Ledley King, el hombre con una sola rodilla

 

En estos tiempos donde el fútbol se ha convertido más en un negocio que en un juego, es inusual que un jugador permanezca en el club en el que debutó hasta su retiro. Pero, obviamente, Ledley King no es un hombre común.

 

Deadly Ledley llegó a los Spurs con solo 14 años, convirtiéndose en miembro de la plantilla a los 15. Su debut se produjo en 1999 ante Liverpool, aunque no se consolidó hasta el año 2000, en una victoria contra el mismo equipo.

 

Ledley es un defensor de ésos que es difícil encontrar. De esos defensores que son capaces de no cometer faltas y a los que no les gusta ver tarjetas. Tanto así es que en sus 17 años de carrera, solo vio nueve tarjetas amarillas. Es un defensor que hizo 402 despejes en su carrera y marcó el gol más rápido de la historia de la Premier League, en un partido contra el Bradford a los 9,7 segundos. Él es de esos defensores que imponen respeto entre los rivales más acérrimos, tanto entre los jóvenes como entre los jugadores ya retirados. Thierry Henry, jugando para Arsenal, dijo sobre él que “es el único defensor aquí que no toma de las remeras y aún así me saca la pelota del pie fácilmente”.

 

Jugó 21 partidos en la selección inglesa, con quién disputó la Euro de 2004 y 2008. Algunos dicen que sin su lesión, Ledley hubiese sido el capitán de la selección inglesa debido a su capacidad de liderazgo en momentos difíciles. Y ha sufrido varios de ellos a lo largo de su carrera.

 

En 2006 sufrió la lesión que impediría su progreso como jugador, esa maldita rodilla. Fue durante un entrenamiento en la pretemporada y King no pudo jugar de vuelta hasta septiembre. Luego, se rompió el metatarso, lo que le impediría volver hasta las fiestas navideñas. En este período, los Spurs pudieron mantener su arco en cero sólo tres veces. El 2007 fue una época de recuperación para él. Después de haber sido operado en el verano, King regresó más rápido de lo pensado y luego apareció en algunos partidos de la temporada. De hecho, fue el capitán en la victoria sobre Chelsea que le dio su único título con Tottenham. Aunque todo quedaría nublado en el 2008, cuando se hizo claro que su problema con la rodilla significaba que no podía jugar todos los partidos. En esa temporada tan dura, en la que el Tottenham sólo logró dos puntos de ocho partidos hasta que Juande Ramos fue sustituido por Harry Redknapp, Ledley había aparecido solo dos veces en liga.

 

Esa lesión tan complicada significó mucho para Ledley. Harry Redknapp fue siempre claro sobre su lesión: “No hay una cura. No hay cartílago, nada en lo que operar. Es solo hueso contra hueso. Así que solo es cuestión de manejarlo. Se hincha tras un par de partidos y toma siete días normalmente en recuperarse. Rara vez entrena, más que nada va al gimnasio para mantenerse en marcha. Aunque no corre ni nada por el estilo. Y aunque pueda jugar solo 20 partidos en una temporada, vale tenerlo porque es tan bueno que tenemos más chances de ganar”. Algo que también se puede comprobar en las estadísticas. En las pasadas ocho temporadas, Tottenham ganó el 52,8% de sus partidos sin él, pero el 60% con él. Al tener tantos problemas con las rodillas, Ledley no podía entrenar, y sin embargo era capaz de rendir al más alto nivel.

 

Al final de la temporada pasada, los Spurs estaban cuartos, en la lucha por un puesto de Champions League y tuvo que tomar una decisión: operarse y seguir jugando la próxima temporada o aguantar su lesión y luchar por ese puesto. Su sacrificio significó el cuarto puesto, aunque la clasificación fue tomada por el Chelsea, tras proclamarse campeón de la mayor competición europea. Incluso en la última temporada, ya muy mermado físicamente, las estadísticas respaldaron la clásica canción que le dedican los aficionados en White Hart Lane: «Oh, Ledley, Ledley, tiene una sola rodilla, pero es mejor que John Terry». King alcanzó un 81% de éxito con sus tackles, por el 68% de Terry.

 

Para los hinchas del Tottenham, resultará difícil despedirse de un jugador de la calidad humana y deportiva de King. Es difícil ver al capitán despedirse en tierra de su barco tras haber logrado su cometido, que para Ledley no era otro que «colocar al club entre la élite, donde merece estar». Con él, y gracias a él, Tottenham ha vuelto a estar entre los mejores del fútbol inglés y de Europa, compitiendo en la Champions League, venciendo en San Siro, rompiendo una larga racha de partidos sin ganar al clásico rival, el Arsenal.

 

Daniel Levy, presidente del club, ha afirmado que King «ha hecho una contribución incalculable al club. Es un gran jugador, capitán y embajador. Su batalla contra la lesión de su rodilla es conocida por todos y es una prueba de su carácter que haya podido mantener un nivel tan alto de juego en el campo mientras lideraba al equipo».

 

Se jugará un partido de homenaje al final de la temporada 2012/2013 con un oponente digno de la despedida de un jugador de su calidad. Sólo hubo otro jugador en la historia de los Spurs que debutó y se retiró en el mismo club, Bill Nicholson, prócer del Tottenham. Ahora sabemos que otro jugador ostentará ese título. Ledley King, King of North London.