El partido empezó con unas «urracas» bastante sueltas, decididas a buscar el primer gol, que no tardaría mucho en llegar. Tras un desborde, Hatem Ben Arfa cedió la pelota a Shola Ameobi que disparó al arco casi sin ángulo. Mignolet no pudo retener el balón y el rebote fue conectado por Yohan Cabaye a la carrera y puso el 0-1.

 

Después del gol, el partido volvió a ser parejo, pero esta vez en ventaja para los visitantes, un partido que era más similar a una pelea de lucha libre que a un partido de fútbol debido a las continuas faltas realizada por ambos equipos. El árbitro intentó tener el partido con correa corta, cualquier roce era pitado pero todo se le fue de las manos cuando Cheik Tioté vio la tarjeta roja a los 25 minutos. También Newcastle perdió la manija del partido y solo tuvo que especular con mantener el resultado o alguna contra certera para liquidar. James Perch salió a la cancha en lugar de Shola Ameobi (que se fue enojado al vestuario). Pardew tuvo que hacer malabares para volver a ordenar el medio y Demba Ba fue el único que quedó de punta.

 

Los Black Cats se hicieron amos y señores del balón, pero fue totalmente estéril, un mero toqueteo insignificante en mitad de campo. Sus disparos iban más cerca de las gradas que del arco rival. El público presionó al árbitro, que bajó la mirada y el partido se le fue escapando de las manos. Los hinchas de Newcastle pidieron un penal luego que la pelota le rebotó en la mano a Sebastian Larsson pero el colegiado no señaló nada. Así finalizó el primer tiempo, con un Newcastle con los papeles quemados y un Sunderland que solo depende de Steven Fletcher, que fue toda la noche apagado por Fabricio Coloccini.

 

El segundo tiempo mostró mas de lo mismo. Newcastle pudo conectar algunas contras que se acercaron mucho a liquidar el encuentro de la mano de Demba Ba, mientras por el otro lado Sunderland especulaba con los balones detenidos pero no lograba lastimar. Luego de un rebote ingenuode Tim Krul o un tiro libre de Craig Gardner, los locales pudieron insinuar algo. Pero el encuentro parecía que, pasara lo que pasara, la pelota jamás entraría al arco visitante. Con un Newcastle muy nervioso, ante un Sunderland más cómodo debido a jugar prácticamente más de una hora con un jugador más, los minutos seguían corriendo y la victoria se la llevaban los visitante. Fabricio Coloccini estuvo cerca de marcar luego de una jugada preparada en un córner, también Demba Ba quién conectó una gran pirueta que salió por arriba del poste superior. Todo parecía terminar así pero a los 85 minutos, luego de una jugada inoportuna, Demba Ba marcó en su propia valla, sentenciando el empate que ya no se movería, mas allá que Gardner volvió a estar cerca.

 

Sunderland sigue dependiendo de un solo jugador, Steven Fletcher, así que tendrán que buscar la forma para conectar más a Larsson con Sessegnon y no depender de una persona. Tan es así que Demba Ba se convirtió en el segundo máximo artillero de Sunderland con este gol. Por el otro lado, Newcastle sigue luchando contra las lesiones y las expulsiones, y está protagonizando un arranque irregular. Las  urracas siguen lejos del nivel que alcanzaron la temporada pasada y que les llevó a Europa.