FA Cup
Liverpool | 0 |
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West Ham | 0 |
Ficha técnica |
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0 – Liverpool FC: Mignolet; Clyne, Caulker, Lovren, Smith; Allen, Stewart, Brannagan (Sinclair, 86), Ibe (Ojo, 80), Teixeira (José Enrique, 90); Benteke. |
0 – West Ham United: Randolph; Tomkins (O’Brien, 35), Reid, Ogbonna, Cresswell; Kouyaté (Jelavic, 37), Song, Obiang, Moses (Antonio, 70), Payet; Valencia. |
Goles: No hubo. |
Se alargará 90 minutos más la eliminatoria entre Liverpool y West Ham, y se puede decir que con justicia, ya que aunque los Scousers tuvieron algunas ocasiones más, los de la capital estrellaron un balón al palo y reclamaron un penalti claro que Martin Atkinson no atinó a ver.
Aburrimiento es la palabra que puede definir a la perfección un primer tiempo en el que la falta de ocasiones fue la tónica dominante, ya que hasta el minuto dieciséis no se vivió nada reseñable de ser aquí escrito y fue un acrobático remate de cabeza de Enner Valencia que se marchó desviadísimo.
El control del esférico fue monopolizado por el conjunto de Merseyside, pero la acción en las áreas era inexistente, siendo lo único destacable el posible penalti que reclamó la parroquia Hammer, cuando un testarazo de Cheikhou Kouyaté impactó en el brazo extendido, aunque de espaldas, de Steven Caulker. Poco después, Cameron Brannagan hacía levantar de sus asientos a los aficionados Reds con un chut muy potente que mandaba al limbo Darren Randolph, titular en la portería de los Hammers. El titular habitual, Adrián San Miguel, ni siquiera estuvo en el banquillo ya que se desplazó a su Sevilla natal para asistir al parto de su primer hijo.
Poco más que contar en una recta final de periodo en la que el West Ham tuvo que retirar a dos jugadores por lesión: James Tomkins por una brecha en la ceja que no paraba de manar sangre tras un choque con Joe Allen; y Kouyaté con molestias ostensibles. Pedro Obiang cerraría la primera parte con una volea desde la frontal que se marchaba lamiendo el palo derecho de Simon Mignolet.
Pronto empezó el movimiento en el segundo tiempo, cuando Caulker volvía a cometer penalti, de nuevo con unas manos, muy claras en este caso, pero que Martin Atkinson no pudo ver al producirse en un barullo dentro del área. Dos minutos después Jordon Ibe probaba suerte, pero su disparo se marchaba alto.
En el ecuador de la segunda mitad se vivieron los mejores minutos del Liverpool, que mediante Joao Carlos Teixeira podía inaugurar el marcador, pero se topó con Randolph. En esos minutos de agobio del West Ham emergió con gran fuerza la figura del portero irlandés, que si en el 74 se empleaba a fondo para repeler un endiablado chut de Allen, un minuto después desbarataba tres mano a mano consecutivos ante Christian Benteke y el propio Allen en la misma jugada.
En el ecuador de la segunda mitad se vivieron los mejores minutos del Liverpool, que mediante Joao Carlos Teixeira podía inaugurar el marcador, pero se topó con Randolph. En esos minutos de agobio del West Ham emergió con gran fuerza la figura del portero irlandés, que si en el 74 se empleaba a fondo para repeler un endiablado chut de Allen, un minuto después desbarataba tres mano a mano consecutivos ante Christian Benteke y el propio Allen en la misma jugada.
No embocar una tras otra vez hizo que el Liverpool fuera yendo a menos con el paso de los minutos, sacudiéndose el West Ham el dominio de los locales. Y los visitantes pudieron hacer saltar por los aires Anfield Road, pero el cabezazo de Michail Antonio en el segundo palo chocó contra el poste en el minuto 91, con lo que la eliminatoria sigue más viva que nunca y se decidirá en el este de Londres.