1. Jordan Rhodes (25 años, traspasado del Blackburn al Middlesbrough)
Finalmente la salida que empezaba a parecer que nunca sucedería, sucedió. Tras cerca de cuatro años de enorme lealtad al Blackburn Rovers, Jordan Rhodes ha tomado la puerta de salida hacia un proyecto a un paso de la Premier League como es el del Middlesbrough. Sin embargo, aunque pueda parecer increíble, ha sido Rhodes el que ha puesto más problemas para efectuar su salida que el propio Blackburn. El club ya había acordado la cifra de 9 millones de libras (más otros 2 en variables) para traspasarle al conjunto norteño y fue el propio Rhodes quien hizo que un principio el traspaso se cayese.
Estancados en la mitad baja de la tabla, y teniendo sobre el papel calidad suficiente como para no descender, los Rovers consideraron que era el momento de transferirle. Rhodes ha dado en Ewood Park un rendimiento superlativo. En sus tres temporadas completas marcó por lo menos 20 goles en cada una de ellas, esto tras marcar 38 en su último curso con el Huddersfield. No tiene unas cualidades técnicas espectaculares, pero pocos saben marcar goles como él. Es de los mejores a la hora de simple y llanamente meter el balón en la portería rival. Es una garantía de cara a puerta y el Middlesbrough. que ya tiene un muro defensa y un fantástico centro del campo, necesitaba la guinda del pastel con un delantero de 20 goles por campaña, y pese a que sus tres nueves en nómina (David Nugent, Kike García y Kike Sola) ofrecen un nivel aceptable, Rhodes probablemente sea la puntilla que les eleve a la élite.
2. Aiden McGeady (29 años, cedido del Everton al Sheffield Wednesday)
El proyecto del Sheffield Wednesday es cada día más sólido y atractivo. Un equipo que cada día que va a más y que cuenta con una dirección técnica impecable por parte de Carlos Carvalhal, además del rendimiento excepcional que están dando los jugadores. Y fichajes como el de McGeady son de los que suponen un impagable golpe de efecto. Era de los jugadores más prometedores de todo el panorama europeo y pese a que no ha llegado a alcanzar las expectativas puestas sobre él en su día, es un jugador de una calidad sublime.
Tras sus soberbias actuaciones con el Celtic de Glasgow, se marchó hacia los cantos de sirena del Spartak de Moscú. Tras cuatro años en los que tuvo picos de rendimiento, terminado marchándose a Inglaterra. Sus primeros pasos con la camiseta del Everton dejaron poco que desear, pero su irregularidad volvió a hacer mella en su productividad como ya sucediera en el Spartak. Fue perdiendo motivación e importancia hasta terminar como la tercera opción para el puesto de extremo derecho en Goodison Park. Sin embargo, todo esto debería cambiar ya que la mejor noticia de todas para el Sheffield Wednesday es que quiere ir sí o sí con Irlanda a la Eurocopa de este verano, y es por ello por lo que en Hillsborough van a tener la oportunidad de disfrutar del mejor McGeady posible, el cual puede catapultar al club a la Premier League.
3. James Tarkowski (23 años, traspasado del Brentford al Burnley)
No era una certeza que el Burnley fuese a estar peleando por el ascenso directo tras caer de la Premier League el pasado curso, pero el transcurso de la temporada ha despejado toda duda y el excelso trabajo de Sean Dyche como entrenador les ha liderado a la cima. Pero el equipo, que ahora está en su mejor momento del presente ejercicio, requería todavía de una pieza más: un central. James Tarkowski ha terminado siendo del antiguo capitán Jason Shackell, que se marchó al Derby en verano.
Tarkowski empezó de la mano del modesto Oldham Athletic. Fue forjándose como jugador hasta que sus grandes actuaciones le llevaron a fichar por el Brentford. Se incorporó a mitad de campaña a un equipo que iba lanzado a por el ascenso a Championship. Se asentó . Sin embargo, fue su compañero en el eje, Harlee Dean, quien se llevó más elogios. Posiblemente Tarkowski era todavía el eslabón más débil de la retaguardia pero este año ha mejorado sus prestaciones hasta pasar a ser el defensa más codiciado del equipo. El Burnley, pese a la dificultad en las negociaciones, logró cerrar su fichaje. Junto a otro prometedor central como Michael Keane, que es probablemente ya más una realidad, Tarkowski puede terminar de confirmar los buenos presagios que hay sobre él.
4. Rohan Ince (23 años, cedido del Brighton al Fulham)
La posición que el Fulham más necesitaba cubrir era la del medio centro. A poder ser con un jugador de corte defensivo, que no tenga el instinto que tienen la mayoría de centrocampistas del equipo de ir al ataque. Y Rohan Ince cumple perfectamente con ese papel. Surgido en la cantera de un club a unos pocos kilómetros de distancia del Fulham, el Chelsea, Ince trató de adentrarse en la primera plantilla. Sin embargo, sus múltiples intentos no dieron su fruto y se marchó en busca de las oportunidades que no pudo encontrar en Stamford Bridge.
Recaló en la costa sur, en Brighton para ser precisos. Con las «gaviotas» comenzó en el fondo de la lista del orden de la rotación. Fue poco a poco ganando galones y terminó haciéndose un sitio en el once titular. Pero con la llegada de Chris Hughton, empezó a perder minutos y esta temporada ha caído a un rol secundario tras erigirse Dale Stephens y Beram Kayal como el indiscutible dúo en la sala de máquinas. A orillas del Támesis, Ince tiene la oportunidad de relanzar su trayectoria en un equipo que necesitaba a un jugador de su perfil como el comer. Si todo sigue un curso más o menos lógico, puede convertirse en pieza crucial del equipo dirigido por Slavisa Jokanovic.
5. Jay Emmanuel-Thomas (25 años, cedido del QPR al MK Dons)
JET ha ido a parar a un destino ideal. Este excanterano del Arsenal sigue buscando su lugar en el fútbol. En el conjunto Gunner no logró triunfar. Pero en Milton Keynes puede ser otra historia. Alcanzó el primer equipo en el Emirates tras ir escalando en la organigrama del club. Arsène Wenger fue cediéndole para ver si sería capaz de asentarse en el futuro en el equipo. Pasó por Blackpool, Doncaster y Cardiff. Dejó sensaciones relativamente buenas en cada cesión, pero no lo suficiente como para volver al Arsenal.
Entonces llegó el Ipswich Town con un millón y medio de libras sobre la mesa y se llevaron a JET, al que querían convertir en una piedra angular del proyecto. Pero no funcionó. El Ipswich, pese al gran nivel de su plantilla, se vino abajo tras nunca terminar de arrancar. Jay cayó a un rol totalmente secundario y acabó siendo utilizado como moneda de cambio en una operación que le mandó al Bristol City. Allí fue recomponiendo poco a poco su carrera. Fue pieza importante del ascenso a Championship la pasada temporada, pero sorprendentemente el técnico Steve Cotterill no quiso renovarle y salió gratis en verano. Ofertas no le faltaron y fue a parar al QPR. Empezó a buen nivel, pero perdió protagonismo con la llegada de Jimmy Floyd Hasselbaink al banquillo. Finalmente sale cedido con rumbo a un equipo sediento de goles, en busca de un delantero de garantías y en el que JET puede dejar huella.