Premier League
Norwich City | 2 |
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QPR | 1 |
Ficha técnica |
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2 – Norwich City: Ruddy; R. Martin, Barnett, De Laet (Naughton, 58), Tierney; B. Johnson, Crofts, Pilkington (Hoolahan, 70), Surman; Morison, Jackson (Holt, 70). |
1 – QPR: Cerny; L. Young, Gabbidon, Ferdinand, Hill (Bothroyd, min.57); Derry (Buzsaky, 78), Faurlín, Traoré, Wright-Phillips (T. Smith 80); Mackie, Helguson. |
Goles: 1-0, m.13: R. Martin. 1-1, m.59: L. Young. 2-1, m.73: Holt. |
Los aficionados del Norwich que acudieron esta tarde a Carrow Road se marcharon satisfechos a sus casas. Y es que, más allá de la victoria de su equipo, el encuentro divirtió a propios y extraños, y mantuvo la emoción hasta el final.
Además, el duelo ante el QPR se antojaba especialmente atractivo, ya que se enfrentaban los dos primeros clasificados de la temporada pasada en el Championship. Para más inri, la trayectoria de unos y otros esta temporada está siendo mejor a la esperada, así que todo hacía prever un partido emocionante. Y los equipos no defraudaron.
Como ya es habitual, los «canaries» salieron a por el partido, poniendo la quinta marcha desde el pitido inicial. Su mayor intensidad les permitió hacerse con el dominio del partido en los primeros minutos y tuvieron premio por ello. Un córner lanzado por el Norwich en el minuto 13 cayó, ante la pasividad de los Rangers, en los pies de Russell Martin, que puso el 1-0 en el electrónico tras disparar cómodamente desde dentro del área pequeña.
El QPR pudo empatar al minuto siguiente, cuando John Ruddy hizo caer a Wright-Phillips tras una internada en el área del pequeño velocista inglés, pero el colegiado Mark Clattenburg no señaló penalti. A pesar de esta jugada aislada, el Norwich mantuvo a raya al QPR durante la primera media hora, en la que pudieron ampliar la ventaja, principalmente por mediación del punta Morison.
Sin embargo, al Norwich le pasó factura la elevada intensidad con la que saltó al terreno de juego y regaló el dominio del balón al QPR, que estuvo muy cerca de empatar el partido antes del descanso.
La segunda parte comenzó como acabó la primera, con el QPR gozando de un dominio absoluto del balón. En el minuto 57, el técnico de los Super Hoops, Neil Warnock, mostró su ambición al dar entrada al delantero Jay Bothroyd por el lateral izquierdo Clint Hill. Solo tres minutos más tarde llegó el tanto del empate. Un disparo raso de Mackie rebotó en el palo y llegó franco a los pies de Luke Young, que anotó su segundo gol en los últimos dos partidos, que también es su segundo gol desde agosto de 2010.
Tras el gol, el QPR parecía destinado a hacerse con la victoria. Sin embargo, el técnico de los «canaries», Paul Lambert, tomó cartas en el asunto. El joven entrenador escocés demostró porqué ha logrado dos ascensos consecutivos y porqué ha sido nombrado «Entrenador del Año» en esas últimas dos temporadas. Dio entrada al delantero Grant Holt y al media punta Wes Hoolahan en detrimento de Pilkington y Jackson, que tuvieron una actuación gris esta tarde.
Tan solo cuatro minutos después de realizar los cambios, ambos justificaron su aparición sobre el césped. Hoolahan centró desde la derecha y Holt remató al fondo de las mallas. El gol hundió al QPR, que apenas se acercó con peligro a la portería rival en los últimos minutos.
La victoria permite a los de Lambert avanzar en un punto a sus rivales en el día de hoy y les deja a siete puntos de la zona de descenso. El Norwich está demostrando, partido tras partido, que ha llegado a la Premier League para quedarse. Mención especial merece Grant Holt, un delantero que, tras perder la titularidad a principio de temporada, se la está volviendo a ganar a base de goles. No es por casualidad que marcó 45 goles en las dos últimas temporadas en el Championship.
El QPR sigue afianzado en la zona tranquila de la clasificación. Esta tarde han pagado la baja de su díscolo capitán, Joey Barton, que ha sido sustituido por Shaun Derry. Aún así, han estado cerca de empatar en un campo difícil como Carrow Road e incluso han podido obtener la victoria. Jugando así, los de Neil Warnock no deberían sufrir para lograr la permanencia.