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Mikel Arteta recibió un golpe durante el partido de pretemporada del Everton contra el Philadelphia Union a finales de julio, por lo que tuvo que retornar a Liverpool antes de tiempo. Su historial médico daba a los «tofees» previsiones pesimistas, pero la situación dio un giro el pasado lunes.
El Everton disputó un amistoso ese día ante el Bohemians en Dublín, partido que acabó con empate a uno. Arteta no solo jugó unos minutos, sino que salió como titular y jugó 68 minutos, así que las expectativas por el retorno del centrocampista español se han disparado. Podría participar en el próximo partido del Everton, que se jugará el sábado 20 de agosto ante el Queens Park Rangers en la segunda jornada de la Premier League. Aunque no será el segundo partido del Everton, sino el primero, después de que su partido inaugural ante el Tottenham fuera aplazado por los disturbios de Londres.
Esta fue la enésima lesión de Arteta, que ha sufrido graves lesiones durante los últimos años. A principios de 2008 necesitó una operación para recuperarse de un problema en el estómago. En febrero de 2009 la lesión se produjo en los ligamentos de la rodilla, días después de que hubiera recibido la primera y única llamada de la selección española. Esta lesión le dejó fuera de los terrenos de juego el resto de 2009. Por ello, su vuelta a la competición se hará con la máxima precaución posible.
