Alex de Llano

Los experimentos de Mourinho

El Chelsea sigue de gira por tierras asiáticas, promocionándose e intentando dar una buena imagen social del club con actos con aficionados locales. Ayer se encontraban en Malasia, y allí disputaron un encuentro frente a un combinado de jugadores del país. Fue un partido digno de pretemporada, ritmo bajo, goles y muchos detalles -sobre todo de los nuevos y de los canteranos-.

 
Mourinho sorprendió incluyendo a Bertrand Traoré en su alineación titular, un futbolista de Burkina-Faso de solo 17 años al que apenas habíamos visto en el conjunto blue y que realizó una actuación memorable: anotó un gol a los cinco minutos, además de dejar muy buenas sensaciones a lo largo del encuentro. Además, el preparador de Setúbal hizo probaturas en el centro del campo: combinó las parejas Essien-Van Ginkel y van Ginkel – Ramires, que posteriormente analizaremos.
 
Fue un partido con goles, espectáculo y con el patrón que siguen la mayoría de los encuentros disputados en verano –y sobre todo en Asia a causa de las condiciones climatológicas-: poco ritmo de juego, rivales con una intensidad baja y una cómoda victoria del conjunto visitante como consecuencia. Pese a todo esto, el partido sirvió para extraer algunas conclusiones:
 
Romelu Lukaku sigue en plena forma: la competitividad en la delantera del Chelsea es alta. Fernando Torres y Demba Ba a priori deberían estar por encima del belga, pero la pretemporada de éste está superando las expectativas con dos goles y una asistencia. Además, se asocia con fluidez con sus compañeros y aprovecha mucho su juego de espaldas. El balón aéreo es una de sus especialidades, como pudimos observar en el segundo gol anotado por De Bruyne.
 
Kevin De Bruyne, el futuro inmediato: la conclusión que podemos sacar de estos dos partidos de pretemporada es que el futbolista belga está decidido a triunfar en la entidad ‘blue’. Un auténtico golazo frente al combinado de Malasia fue lo mejor que dejó en el partido, ya que debido a una lesión se tuvo que retirar antes de la finalización del primer tiempo.
 
Marco van Ginkel, mejor como mediocentro: Mourinho realizó diversas pruebas en el partido. En la primera parte optó por el holandés como interior y con Essien más centrado en labores defensivas, una opción interesante pero que parece algo inferior a la alternativa de jugar con Ramires como interior, portando la pelota hacia la línea de tres cuartos y van Ginkel encargado de la recuperación y de agilizar el traslado de la pelota.
 
Nathaniel Chalobah, de nuevo como central: para Mourinho la posición de Chalobah no es –de momento- la de mediocentro, sino que cuenta con él para el centro de la defensa. Tan sólo lo hizo frente al Middlebrough cuando estaba cedido en el Watford y en el anterior partido frente al Singha All-Stars, dejando muy buenas sensaciones.
 
Wallace maravilló: Wallace disputó un gran partido en el arranque de la pretemporada, con subidas constantes por la banda, apoyos a los extremos y profundidad en ataque. De hecho, esa profundidad le permitió al Chelsea anotar el gol de la victoria frente al conjunto tailandés, ya que él provocó el penalti.
 
Traoré: sencillamente, una sorpresa. Su potencial parece infinito. Tan sólo tiene 17 años y ya ha sido internacional en diversas ocasiones con Burkina Faso. Anotó un gol a los cinco minutos de encuentro tras rematar con precisión un balón que le llegaba desde su banda y que parecía que nadie iba a contactar. También pudo anotar tras un buen contrataque minutos después, pero el portero evitó el gol. En la rueda de prensa posterior al encuentro, Mourinho declaró que el club está pendiente de su permiso de trabajo. En caso de que no se lo concedan, el Chelsea deberá cederlo a otro club, a pesar de que el técnico insistió en que desea quedarse con él.
 
El partido, además, nos permitió ver a Joh McEachran, un jugador que prometía mucho pero se quedó algo estancado. Ahora parece que ha madurado y tendrá oportunidades con Mourinho. Finalmente, reseñar el debut de Mark Schwarzer en la meta de la entidad londinense, dejando un buen sabor de boca.
 

 

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