El mercado se sigue moviendo y los saltos a través del Canal de la Mancha parecen no haber perdido vigencia. Recordando a equipos como el Arsenal de Arsène Wenger o el Newcastle de Alan Pardew (temporadas atrás), Aston Villa y Swansea han visto en el fútbol de los franceses una fuente interesante para enriquecer sus filas. Observaron este fenómeno y no quisieron quedarse atrás fichando a jugadores que han sido más que prometedores en el fútbol galo: los hermanos André y Jordan Ayew.
Ambos nacieron en Francia pero son de origen ghanés. Sus pasos no podían encaminarse hacia otra especialidad que el fútbol, considerando que su padre, Adebi Pele, es uno de los mejores futbolistas africanos de la historia. André (25 años) nació en Seclin, cuando su padre jugaba en el Lille, mientras que Jordan (su hermano menor, 23 años) es oriundo de Marsella, donde Pele brilló con luz propia. Precisamente fue en el Olympique de Marsella donde ambos completaron su formación y coincidieron entre 2010 y 2014, momento en que Jordan fue cedido al Sochaux y posteriormente adquirido por el FC Lorient previo a su llegada al Aston Villa. Más curioso aún, han podido desarrollar su palmarés juntos, ganando dos Supercopas de Francia consecutivas en 2010 y 2011, así como una Copa de la Liga de Francia en 2011. Respecto al fútbol internacional, no se puede olvidar que ambos son representantes de Ghana, mundialistas tanto en las selecciones juveniles como en la absoluta, piezas insignia de dicho seleccionado nacional que ha contado con jugadores como Stephen Appiah, Sulley Muntari, Asamoah Gyan y Kevin-Prince Boateng.
Durante su estancia en Marsella lograron llenar de alegrías a los espectadores a punta de goles y buenas jugadas de la mano de un arsenal ofensivo en compañía de Mathieu Valbuena, Dimitri Payet y André-Pierre Gignac. Incluso llegaron a coincidir con un viejo conocido del fútbol inglés como Joey Barton.
Sin embargo, las perspectivas de futuro de ambos difieren notablemente. Garry Monk, el entrenador del Swansea, declaró que la llegada de André Ayew aportará calidad, experiencia y versatilidad. La firma que él desea en el juego de sus equipos. Y no se equivoca. Basta con mirar el juego de André para entender el porqué del entusiasmo del entrenador. Se trata de un mediocampista ofensivo con llegada al área rival, definidor exquisito con el pie izquierdo, de buena pegada, creador de juego y pases entre líneas para romper defensas rivales. Además, posee una gran capacidad para centrar (algo que puede ratificar su hermano por experiencia propia). El Swansea es un club con jugadores de buen toque como Ki-Sung Yueng, el siempre en crecimiento Jonjo Shelvey, Gylfi Sigurðsson o Jefferson Montero, lo cual provocará que Ayew pueda explotar en este entorno colectivo y de paso potenciar la capacidad goleadora del ariete Bafetimbi Gomis, que precisamente destaca en el juego aéreo.
Por su parte, Jordan Ayew, afronta una complicada papeleta: sustituir a Christian Benteke en un equipo sumido en el caos que lleva varios meses en venta. Tim Sherwood logró una salvación más que impensada para el Aston Villa, además de llevarlos a la final de la FA Cup en la temporada pasada. Pero las bajas de su columna vertebral (Ron Vlaar, Fabian Delph, Tom Cleverley y el mencionado Benteke) más la marcha de Andreas Weimann al Derby County, otro de los goleadores del equipo las últimas temporadas, ponen un signo de interrogación en torno a Ayew. ¿Es la solución para el Aston Villa? Jordan es un delantero que tiene buen control del balón, rápido y muy ágil, de una pegada prodigiosa con la pierna derecha, buen jugador en el juego aéreo, asociativo, anticipador de marcas para recibir pases de sus compañeros. Una interesante propuesta para el Aston Villa. Pero necesitará que los que oxigenen el juego del mediocampo del Villa se entiendan perfectamente con él, como podría ser Charles N’Zogbia, Kieran Richardson o la joven promesa Jack Grealish, que ya deberá asumir más protagonismo ante la marcha de Delph al Manchester City, lo que le convierte en el pulmón creativo del equipo en esta nueva etapa.
Monk y Sherwood están más que complacidos con sus nuevos fichajes para la temporada que ya se avecina porque saben perfectamente lo que representa tener jugadores de la calidad de André y Jordan Ayew en sus equipos. Pero eso agrega también una gran presión a ambos entrenadores. A Monk, por haber declarado que André siente que el Swansea es el equipo que le ayudaría a proyectarse como futbolista, y a Sherwood, porque tiene en sus manos a una joya que no puede darse el lujo de desperdiciar. Los Ayew hicieron un buen trabajo en la Ligue 1 pero deberán ratificarlo en la liga más competitiva del mundo.