Los dirigentes «villanos» tal vez se preguntaban si el hecho de que Alex McLeish hubiera entrenado al archirrival del Aston Villa, el Birmingham, pudiera ser un problema para ganarse el cariño de la afición. Pues bien, ahora ya conocen la respuesta. Unos 1.000 seguidores «villanos» protestaron ayer por la noche en las puertas de Villa Park ante la posible llegada del técnico, e incluso dejaron huella de sus protestas a través de un graffiti en la pared del estadio. Además, se ha creado una página en Facebook llamada «Seguidores del Aston Villa que no queremos a McLeish» que ya tiene ni más ni menos que 16.000 fans.
Estas críticas no frenarán al dueño del Villa, Randy Lerner, y su jefe ejecutivo, Paul Faulker. Según el tabloide inglés The Sun, una fuente interna ya ha reconocido que «esto no parará al señor Lerner. Él elegirá al técnico que crea necesario, pese a las críticas que pueda sufrir de algunos aficionados. Él sabe que de lo que se trata es de traer al hombre que sea capaz de tirar al equipo para adelante».
No deja de resultar extraño esta fijación con traer a McLeish, un técnico que la afición no desea y por el que posiblemente el Villa deberá pagar una fortuna al Birmingham, que está dispuesto a emprender acciones legales contra él por la forma en que abandonó el club. Además, recordemos que la entrevista del propietario con otro de los candidatos al banquillo, Steve McClaren, se canceló hace días después de que la afición mostrara su rechazo ante la posibilidad de que el extécnico de la selección inglesa pudiera sentarse en el banquillo de Villa Park.