Premier League
Tottenham | 1 |
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Wolverhampton | 1 |
Ficha técnica |
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1 – Tottenham Hotspur: Brad Friedel, Younes Kaboul, Kyle Walker, Benoit Assou-Ekotto (Danny Rose, 81), Michael Dawson, Rafael van der Vaart, Luka Modric, Gareth Bale, Aaron Lennon (Jermain Defoe, 74), Scott Parker, Emmanuel Adebayor. |
1 – Wolverhampton: Wayne Hennessey, Kevin Foley, Roger Johnson, Christophe Berra, Michael Kightly, Emmanuel Frimpong (Stephen Hunt, 67), Karl Henry, Matthew Jarvis (George Elokobi, 85), Stephen Ward, David Edwards (Nenad Milijas, 81), Steven Fletcher. |
Goles: 0-1, m.22: Fletcher. 1-1, m.51: Modric. |
En agosto, cuando todavía uno no se helaba cuando ponía un pie en las calles londinenses, el Tottenham cayó goleado ante Manchester City y Manchester United. Los primeros marcaron cinco en White Hart Lane y los segundos les endosaron tres en Old Trafford. A partir de ahí, los Spurs comenzaron un ascenso progresivo que les ha llevado a convertirse en candidatos al título. Pero cuando menos se esperaba, los Spurs han tropezado en casa y han dejado escapar dos puntos vitales en la pugna por el título. Tanto nadar para acabar muriendo en la orilla.
Los Wolves tendieron una emboscada a los Spurs. Steven Fletcher marcó su sexto gol en sus últimos siete partidos como titular y adelantó a los suyos a los 21 minutos cuando menos lo merecía su equipo. Luka Modric empató a comienzo de la segunda parte pero el equipo de Harry Redknapp no hizo suficientes méritos para llevarse la victoria y los Wolves se hicieron acreedores a su punto.
Los de Mick McCarthy llegaron a White Hart Lane tras seis partidos sin ganar, lo que les ha llevado a situarse a un punto de la zona de descenso. Una racha que el presidente Steve Morgan calificó como «inaceptable». Pero McCarthy tenía un plan para detener esa sangría de puntos. Y funcionó, al menos en la primera parte. El poblado centro del campo visitante, con cinco integrantes, evitó que el Tottenham combinara como suele hacerlo.
Modric disparó fuera desde el borde del área a los tres minutos pero, a excepción de eso, tuvo poca presencia en el primer acto gracias a la labor de Karl Henry.
Gareth Bale también estuvo desaparecido y, aunque los Spurs dominaron la posesión, no generaron mucho peligro. Aunque fue una sorpresa que los Wolves se adelataran en su primer ataque del partido. Kyle Walker, un jugador al que en ocasiones le gana la impaciencia de la juventud, permitió que el balón se perdiera por la línea de fondo y los visitantes gozaran del córner que propició el gol. Roger Johnson superó a Michael Dawson para cabecear el lanzamiento de Matt Jarvis. Modric rechazó sobre la línea de gol pero Fletcher reaccionó rápidamente y la envió al fondo de las mallas.
Hasta los 26 minutos no hubo noticias de Bale. Se adentró y cedió a Rafael van der Vaart, pero el holandés disparó fuera. Poco después, Bale golpeó fatal desde el borde del área tras la cesión de Emmanuel Adebayor. La mejor ocasión para marcar otro gol en la primera parte correspondió a los Wolves. En su segundo ataque con sentido, Jarvis pasó a Dave Edwards que, a unos 10 metros, envió el balón fuera.
Se esperaba una transformación de los Spurs tras la pausa. Pero fueron los Wolves a través del improbable Emmanuel Frimpong quienes estuvieron a punto de sentenciar a los 49 minutos, pero Brad Friedel realizó una intervención providencial. Dos minutos después, llegó el empate Bale tocó para Modric, y su disparo raso desde lejos pasó por debajo de Wayne Hennessey y acabó dentro de su portería.
De repente, los Spurs recordaron que debían ganar para seguir vivos en la lucha por el título. Los Wolves dieron un paso atrás y su defensa pareció hacer aguas por momentos. Pero el barco no llegó a hundirse.