Premier League
Stoke City | 2 |
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Tottenham | 1 |
Ficha técnica |
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2 – Stoke City: Thomas Sørensen, Ryan Shawcross, Jonathan Woodgate (Rory Delap, 84), Robert Huth, Marc Wilson, Ryan Shotton, Dean Whitehead, Matthew Etherington (Wilson Palacios, 89), Glenn Whelan, Jonathan Walters, Peter Crouch. |
1 – Tottenham Hotspur: Brad Friedel, Benoit Assou-Ekotto (Sébastien Bassong, 45), Kyle Walker, William Gallas, Younes Kaboul, Aaron Lennon (Jermain Defoe, 45), Gareth Bale, Scott Parker, Rafael van der Vaart (Giovani dos Santos, 88), Luka Modric, Emmanuel Adebayor. |
Goles: 1-0, m.13: Etherington. 2-0, m.43: Etherington. 2-1, m.62: Adebayor (p.). |
Suele decirse que en el Britannia no se juega a fútbol sino a rugby, por el juego directo que practican los de Tony Pulis. Pero jugado como lo han hecho hoy, el rugby puede ser un deporte fantástico. En una muestra más de su sentido del humor, los aficionados locales suelen entonar «Swing Low, Sweet Chariot», una canción vinculada con la selección inglesa de rugby.
El Tottenham Hotspur llegaba al encuentro con 10 victorias en 11 partidos y la etiqueta de candidato al título. El Stoke City les plantó un directo a la nariz que acabó con los Spurs en lona, derrotados y hundidos con la expulsión final de Younes Kaboul.
Los balones largos y los saques de banda cayeron en el área del Tottenham como bombas ante las que la defensa de los Spurs nada pudo hacer. El Stoke recortó el espacio entre el centro del campo y su defensa, el lienzo donde suelen dibujar sus obras maestras los artistas del Tottenham.
Pero además, los «potters» tienen un espíritu inquebrantable, como quedó patente cuando el Tottenham, que se fue al descanso con una desventaja de dos goles, recortó distancias en la segunda parte tras el cambio táctico de Harry Redknapp. De repente, los bombarderos fueron los bombardeados y los disparos se sucedieron contra la portería del Stoke desde todos los ángulos. Emmanuel Adebayor marcó desde el punto de penalti y marcó un segundo anulado incorrectamente por fuera de juego.
Pero el Stoke se aferró al partido y después de haber controlado de cabo a rabo el partido en la primera parte, pocos discutarán que mereció llevarse los tres puntos. Desde el pitido inicial, incomodaron al Tottenham, que pareció un equipo distinto al de las últimas semanas. Los Spurs se mostraron lentos y predecibles y tardaron poco en encajar el primer gol.
Ryan Shotton centró desde la derecha, Peter Crouch bajó el cabezazo de Jonathan Walters con ayuda de la mano y envió el balón hacia atrás a través de las piernas de Brad Friedel. Llegando desde atrás, Matthew Etherington remató a puerta vacía para poner el 1-0.
El Tottenham tardó 24 minutos en chutar. Lo hizo por medio de Rafael van der Vaart, cuyo débil disparo no inquietó a Thomas Sorensen. Luka Modric también lo intentó desde lejos, pero el asedio estaba en el otro lado. Ryan Shawcross desperdició dos oportunidades claras y el propio Adebayor se dedicaba a despejar balones en su propia área.
La lucha se trasladó al terreno dialéctico en la grada. «We only play football» («Nosotros solo jugamos a fútbol»), cantaron los aficionados del Tottenham. «We’re Stoke City» («Nosotros somos el Stoke City»), respondieron los aficionados del Stoke. «We’ll play what we want» («Nosotros jugamos a lo que queremos»).
El Stoke dio un paso atrás y esperó su oportunidad para contraatacar. Y lo hicieron con rapidez y precisión. Tan solo la intervención milagrosa de William Gallas evitó que Shotton dejara solo a Crouch.
Pero el resultado fue un largo saque de banda, cabeceado por Walters en el segundo palo y voleado por Etherington. El contacto no fue bueno pero el balón rebotó en el césped, pasó por encima de todo el mundo y entró en la escuadra opuesta.
Redknapp cambió las cosas al descanso. Puso a un tercer central, Sebastian Bassong, y a un segundo delantero, Jermain Defoe, recuperando el espíritu de los años 90 con un 3-5-2.
A la hora de juego, la mejoría del Tottenham tuvo su recompensa. El centro de Kyle Walker desde la derecha pegó en Woodgate y se fue de fondo. Pero el córner le cayó a Modric, que intentó regatear a Glenn Whelan, que cometió un claro penalti sobre el croata. Adebayor engañó a Sorensen y puso el 2-1 con más de media hora por delante.
Entonces llegó la avalancha del Tottenham sobre la portería del Stoke, pero el portero Sorensen se encargó de repelerla. Desvió un disparo de Parker y luego otro de Modri. Un feroz intento de Kaboul fue despejado sobre la línea por Shawcross con el hombro. El balón le cayó a Adebayor, que marcó pero el gol fue anulado erróneamente.
El Stoke aguantó y la expulsión de Kaboul por una falta innecesaria sobre Walters selló el partido. Tal vez el juego del Stoke no sea el más entretenido de ver, pero su presión, su constancia y su excelente condición física también merecen su reconocimiento. Uno como el que han obtenido hoy.