El brillante arranque de temporada de los Wolves comienza a parecer un recuerdo de un pasado lejano. El equipo de Mick McCarthy encajó su quinta derrota consecutiva, su peor racha desde 1984, cuando descendieron. Los goles de Chris Brunt y Peter Odemwingie le dieron al West Brom una victoria muy necesaria que les sacó de la zona de descenso.

 

Los Wolves controlaron la posesión, en especial en los primeros 45 minutos, pero carecieron de gol. Además, la vulnerabilidad de su defensa también quedó en evidencia con cada contraataque de los locales, que lograron su primera victoria en casa de la temporada.

 

Los aficionados del West Brom le dedicaron «You’re getting sacked in the morning» («Te van a echar por la mañana») al técnico rival McCarthy. No hay riesgo de que eso sucedo, pero es evidente que corren malos tiempos para el técnico de los Wolves. Tras dos victorias y un empate en los tres primeros partidos, no han vuelto a lograr un punto.

 

McCarthy estaba molesto con Paul Scharner, el centrocampista del West Brom, después de que el austríaco molestara a Stephen Hunt y Stephen Ward levantándose la camiseta en las postrimerías del partido para mostrar una camiseta que según McCarthy tenía mensaje.

 

«No sé lo que decía pero es evidente que era algo que molestó a Wardy en ese momento», dijo McCarthy.

 

Scharner respondió que no había hecho nada. «Mis hijos me dieron la camiseta, solo tiene el escudo del West Brom y eso es lo que enseñé a los aficionados», dijo.

 

Pero los Wolves tienen problemas más graves. El sábado juegan ante el Swansea City y deberán mejorar mucho en ambas áreas si quieren romper su racha actual. Roger Johnson estuvo especialmente mal y pasó la tarde siguiendo la sombra del brillante Shane Long.

 

Los Wolves ya perdían en el minuto ocho, cuando Billy Jones, que estuvo espectacular en su debut en la Premier League, recogió un pase de Youssouf Mulumbu para retrasar hacia atrás. Brunt no desaprovechó el regalo y puso el 1-0. Kevin Doyle estuvo cerca de igualar seis minutos después, pero Jonas Olsson bloqueó magníficamente. Johnson malgastó una buena ocasión a mediados de la segunda parte.

 

El West Bromwich, sin embargo, siempre fue un peligro cuando cruzó los tres cuartos de campo rival y el 2-0 no fue una sorpresa. Un tacón de Scharner permitió a Odemwingie, que ha tenido un difícil inicio de temporada y llevaba solo cuatro minutos sobre el campo, marcar el segundo gol. «El gol le irá bien», dijo Roy Hodgson, técnico del West Brom. «Es importante que sepa que estamos a muerte con él y que no debe llevar toda la carga sobre sus hombros».