Alvaro Oleart

Mark Hughes y su sueño imposible: dirigir al Chelsea

Tras dimitir como entrenador del Fulham al finalizar la temporada pasada, Mark Hughes sigue en busca de un club al que dirigir. Ahora ha puesto sus miras en el Chelsea, equipo con el que jugó tres temporadas. Sin embargo, se antoja complicado que el galés lo logre.

 
Jugar más de 300 partidos con el Manchester United es una hazaña tan solo al alcance de unos pocos. Pero si a ello se añade haber jugado también con la camiseta de Barcelona, Bayern de Múnich o Chelsea, la tarea se antoja todavía más complicada.
 
No contento con su larga y exitosa carrera, Mark Hughes sigue queriendo más. Ya demostró su ambición cuando, antes de colgar las botas, aceptó el cargo de seleccionador de su Gales natal, a la que estuvo a punto de llevar a la Eurocopa de 2004. Ambicioso se mostró también el técnico galés, de 46 años, cuando dimitió como entrenador del Fulham al acabar la temporada pasada, con la esperanza de ocupar el banquillo del Aston Villa, que finalmente ocupó el exentrenador del descendido Birmingham, Alex McLeish.
 
El objetivo de Hughes es dirigir a un gran club y, si se da la posibilidad, al Chelsea, según él mismo reconoció en Chelsea TV: «Sería muy bonito, el Chelsea es un club con el que tengo especial afinidad. Obviamente, pasé un tiempo fantástico aquí como jugador».
 
«Como entrenador uno quiere retarse a sí mismo en lo más alto, así que en el futuro, si es posible, estaría encantado porque es un club excepcional».
 
En sus tres temporadas como jugador del Chelsea, Hughes jugó 123 partidos, en los que anotó la nada despreciable suma de 39 goles y cosechó una Carling Cup, una FA Cup y una Recopa de Europa.
 
Pese a la emotividad que acarrearía su llegada a Stamford Bridge, parece poco probable que se produzca en un futuro cercano. Por un lado, además del buen hacer de Villas-Boas en los escasos meses que lleva al frente de los «blues», Hughes ha fracasado en el único equipo con recursos para acercarse a los mejores de la Premier League que ha dirigido, el Manchester City. En el poco más de un año que estuvo al frente de los «citizens», en el que contó con jugadores de la talla de Given, Robinho, Bellamy, Ireland e incluso un jovencísimo Micah Richards, Hughes solo pudo llevar al City a la décima plaza en la temporada 2008-09. Como era de prever, tras una pésima racha en la que solo logró dos victorias en los últimos once partidos, fue destituido y sustituido por el todavía entrenador del club, Roberto Mancini.
 
Por otro lado, es poco probable que Hughes esté entre los favoritos de Roman Abramovich. La historia se remonta al verano de 2008, cuando los banquillos de Chelsea y Manchester City quedaron vacíos y Hughes entrenaba al Blackburn Rovers. Pese al aparente interés de Abramovich en Hughes, éste fue contratado por Thaksin Shinawatra para dirigir a los «citizens» tras la destitución de Sven-Goran Eriksson.
 

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