Meireles se marchó a Stamford Bridge por 12 millones de libras en los últimos minutos del último día del mercado estival, hace casi dos semanas, un traspaso que molestó a muchos seguidores del Liverpool.
El jugador, de 28 años, reveló al firmar con el Chelsea que nunca quiso irse de Anfield y que explicaría el porqué lo había hecho más adelante.
El portugués ha intentado ajustar cuentas durante su primera conferencia de prensa desde que fue presentado como jugador del Chelsea, dando credibilidad a los rumores que apuntaban que el Liverpool le había prometido un aumento del 100% de su sueldo si completaba una buena temporada.
«Lo único que tengo que decir es que el Liverpool incumplió una promesa», dijo el centrocampista, que cumplió su parte del trato tras llegar del Oporto el verano pasado.
«El Liverpool me pidió que presentara una solicitud de traspaso. Sabía que el club me quería vender, lo cual me resultó sorprendente», dijo Meireles, que no quiso comentar su relación con su exentrenador Kenny Dalglish.
«Estaba sorprendido, pero ahoro solo estoy concentrado en mi presente y futuro, y es con el Chelsea. Cuando el Chelsea mostró interés, fue como una oportunidad de oro».
Meireles se ha reunido con André Villas-Boas, con el que trabajó durante la pretemporada del año pasado antes de irse al Liverpool.
«Trabajé con André un mes en el Oporto, así que pensé que aplicaría la misma mentalidad aquí que en el Oporto, el deseo de ganar títulos y trofeos. Con André, podemos hacerlo», dijo Meireles. «Un mes fue suficiente para ver cómo trabaja y su deseo de ganar cosas. Así que no fue difícil tomar la decisión de fichar por el Chelsea».
Meireles fue titular el sábado y participó en el gol de tacón de Daniel Sturridge contra el Sunderland.
«Llevo un año de adaptación a la Premier League, pero son dos clubes diferentes y diferentes estilos», dijo Meireles, que espera jugar este martes en la Champions League contra el Bayer Leverkusen.
