Antonio Gomariz

Mesut Özil se salta el proceso de adaptación

La llegada de Mesut Özil al Arsenal ha sido un bálsamo para acabar con la incertidumbre que rodeaba la nueva temporada del equipo de Arsène Wenger. Con la llegada del alemán, parece que se avecinan tiempos mejores en el Emirates Stadium.

 
Pocos podían imaginar al principio de esta temporada 2013/14, incluidos los propios protagonistas, que Mesut Özil acabaría abandonando el Real Madrid para firmar por el Arsenal. Pero por las circunstancias que todos conocemos, el caso es que esto se hizo realidad y sorprendiendo al mundo del fútbol, el jugador alemán se convirtió en nuevo jugador gunner.
 
Su fichaje llegó tras un verano plagado de dudas en el que el proyecto de Arsène Wenger en su 17ª temporada al frente del Arsenal estaba siendo muy cuestionado. Durante el periodo de fichajes, se esperaba que Wenger y la dirección técnica del club movieran ficha para cubrir las carencias que el equipo había mostrado en las temporadas anteriores. Pero la actividad brilló por su ausencia en las oficinas del Emirates durante prácticamente todo el verano y la movimientos más destacados se estaban realizando en cuanto a salidas del club. El nerviosismo aumentaba, teniendo en cuenta que los únicos refuerzos que llegaron fueron Yaya Sanogo y el regreso de Mathieu Flamini. Ambos gratis.
 
Entonces llegó el Deadline Day y saltó la noticia que confirmaba que el Real Madrid había aceptado la oferta de 50 millones de euros que el Arsenal había realizado por Özil. Uno de los mejores jugadores del mundo estaba ahora a las órdenes de Wenger y, aunque muchos coincidían en que no era la principal posición a cubrir por el Arsenal, parece que todos los problemas se disiparon y todo empezó a verse de una forma diferente en el Emirates Stadium.
 
Özil se incorporaba al Arsenal con la Premier en marcha y pese a tener ritmo de competición tras haber realizado la pretemporada completa y haber disputado las primeras jornadas de la Liga con el Real Madrid, el cambio del fútbol español al inglés, y con tan poco margen como en esta ocasión, podría suponer un gran inconveniente para el alemán.
 
Pero se puede decir, sin ninguna duda, que Özil ha demostrado estar por encima de las circunstancias. Pese a no ser la condición física el fuerte del alemán, en las últimas temporadas ha trabajado para mejorar concienzudamente ese aspecto y se puede decir que la adaptación al frenético ritmo al que se disputan los partidos en la Premier League ha sido inmejorable.
 
Özil debutó con el Arsenal el 14 de septiembre, cuando su equipo disputaba la cuarta jornada en campo del Sunderland. El alemán tardó apenas 10 minutos en dejar su primer detalle de calidad y empezar a demostrar el porqué de la gran inversión que se había realizado en él, con una asistencia marca de la casa para que anotara Olivier Giroud.
 
Desde su llegada, el equipo no conoce la derrota en la Premier League y las sensaciones dejadas partido tras partido son inmejorables. Özil ha entrado a la perfección en la dinámica de juego del Arsenal. Está rodeado de jugadores que favorecen el despliegue de todas las cualidades del alemán, y lo que es más importante, da la sensación de que la llegada de Özil ha hecho brotar la mejor versión de sus compañeros. En especial destacan los casos de futbolistas como Aaron Ramsey, Jack Whilsere y Olivier Giroud, que junto al alemán están disputando los mejores minutos que se les recuerdan desde que son jugadores gunners. Todos son jugadores con cualidades similares y están siendo capaces de desplegar en conjunto un juego rápido y vertical basado en el control de balón con rápidas transiciones y una única habilidad contragolpeadora. Nadie permanece estático, la movilidad y los ofrecimientos son clave para la efectividad del equipo en los metros finales del campo.
 
Mesut Özil está llamado a ser el jugador bandera de este nuevo proyecto, en el que no hace mucho tiempo no se tenía ninguna esperanza. 2 goles y 3 asistencias son la impronta de Özil en sus cinco primeros partidos como jugador del Arsenal. No ha necesitado de ese proceso de adaptación al que se amparan tantos futbolistas cuando los comienzos son difíciles en su nuevo club.
 
Gracias a Özil y a todo lo que está generando su juego estamos viendo el mejor Arsenal en varios años. Un equipo que, a falta de la llegada de las grandes citas y los enfrentamientos contra sus rivales directos, parece que vuelve a ser competitivo a primer nivel.
 

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Antonio Gomariz