Javier Torres

Middlesbrough quiere volver a ser ciudad Premier

El Boro más español de la historia se perfila como claro candidato al ascenso tras 33 jornadas de igualadísima Championship. El equipo de Aitor Karanka se encuentra en puestos de ascenso directo.

 
Schwarzer, Parnaby, Riggott, Southgate, Queudrue, Morrison, Boateng, Rochemback, Downing, Viduka y Hasselbaink. Estos fueron los once futbolistas que saltaron por parte del Middlesbrough de Steve McClaren al Philips Stadion de Eindhoven para disputar la final de la Copa de la UEFA de 2006 frente al Sevilla de Juande Ramos, que se llevaría el trofeo a casa goleando por 4-0 a los ingleses con tantos de Luis Fabiano, Kanouté y Maresca, este por partida doble. Pese a la derrota, McClaren cerraba de manera más que honrosa su etapa en un Boro que, tres años más tarde, descendería a la Championship. Desde entonces vaga por la segunda división inglesa un club cuya época de ‘gloria’ duró bien poco. La final de la UEFA fue el punto álgido para una afición, la del Riverside Stadium, cuyo único y anterior momento cumbre fue aquella Copa de la Liga ganada al Bolton en 2004 (2-1 en Cardiff con goles de dos míticos jugadores como Joseph-Désiré Job y Bolo Zenden), único título importante del club en sus 139 años de historia.
 
Tras su victoria el martes pasado frente al Bolton, el Middlesbrough es segundo en solitario de la Championship tras 33 jornadas, a dos puntos del líder, el Derby County, del que hablamos hace unas semanas. Los Smoggies vuelven a estar ilusionados. Smoggies. Así llamaban de forma peyorativa los fans del Sunderland, rival acérrimo, a los del Boro por la característica humareda de polución producida por la planta petroquímica de la Imperial Chemical Industries (ICI), cuyas torres dominan el horizonte de la región. Ahora, la mayoría de aficionados se muestran orgullosos de ser Smoggies, riéndose de los Mackems y de los Geordies (los habitantes de Sunderland y de Newcastle, respectivamente), cuyas ciudades tampoco son lo que se dice idílicos enclaves rurales libres de polución. Piques entre vecinos aparte, lo que está claro es que en Middlesbrough quieren que el Riverside, estadio pintón inaugurado en 1995 (pese a no llegar a ser sede oficial de la Eurocopa de 1996) vuelva a acoger a los grandes de Inglaterra cada dos semanas.
 
El culpable y artífice del buen momento del Boro no es otro que Aitor Karanka, exdefensa central de Athletic y Real Madrid. En el club merengue fue mano derecha de un José Mourinho al que defendió a ultranza y al que sigue idolatrando y considerando su mentor: «Después de tres años con Mourinho, pienso como él» o «José Mourinho está tácticamente cien pasos por delante del resto», son declaraciones que atestiguan el fervor que profesa por el de Setúbal.
 
Un Middlesbrough cuya españolización no se reduce al entrenador. Iván Pérez, hermano de Alfonso (el del Betis, el del gol de Alfonso en 2000, el del Coliseum), forma parte del personal del club y, ya en la cancha, futbolistas como Damiá, exjugador de Barça, Betis u Osasuna; Dani Ayala, canterano del Sevilla al que se llevó el Liverpool en 2007 y que desde entonces ha jugado en múltiples equipos ingleses como Norwich, Hull, Derby, o Nottingham Forest; Kike, segundo máximo goleador de la pasada Liga Adelante por detrás de Borja Viguera; Emilio Nsue, nacido en Palma y exfutbolista del Mallorca que jugó con todas las categorías inferiores de la selección española hasta la sub-21 pero que ahora defiende la camiseta de Guinea Ecuatorial, país del que es originario su padre; o Tomás Mejías, tercer portero del Real Madrid el año pasado y héroe de la victoria en FA Cup del Boro en Etihad, hacen que el de Cervantes sea el segundo idioma más escuchado en Rockliffe Park, centro de entrenamiento del club.
 
De los españoles, Kike y Dani Ayala son los que más minutos suman esta temporada. Emilio Nsue cuenta algo menos para Karanka, no es titular pero ha jugado en 19 de las 33 jornadas ligueras. Por último, Mejías es suplente del veterano portero griego Dimitros Konstantopoulos. Liderado en medio del campo por Grant Leadbitter, máximo goleador y asistente del equipo en lo que va de temporada y antaño promesa del fútbol inglés, el Boro cuenta además con jugadores que están completando una magnífica temporada como el joven carrilero izquierdo Adam Reach; Lee Tomlin, talentoso y tendente al sobrepeso mediapunta que destacó en el Peterborough antes de desembarcar en el Riverside; el extremo anglo-ghanés Albert Adomah; o el espigado delantero cedido por el Chelsea Patrick Bamford, por nombrar algunos. Les acompañan otros futbolistas destacados como Jelle Vossen, George Friend, o Ben Gibson.
 
No sabemos si los Smoggies acabarán pudiendo visitar a sus enemigos íntimos en el Stadium of Light o en St.James’ Park, ni si Karanka vivirá un duelo fraticida de banquillos Yoda-Luke Skywalker en Stamford Bridge, pero lo que sí es seguro es que el Middlesbrough, tras seis temporadas sin catar las mieles de la Premier, luchará hasta el final para que su querido Riverside vuelva a ser un estadio de primera división.
 
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