Premier League
Swansea | 0 |
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Arsenal | 2 |
Ficha técnica |
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0 – Swansea: Vorm; Davies, Monk, Ashley Williams, Rangel; Britton, Ki (Routledge, 65), De Guzmán, Dyer (Moore, 75), Pablo Hernández; Michu. |
2 – Arsenal: Fabianski; Monreal, Mertesacker, Koscielny, Jenkinson; Arteta, Diaby (Ramsey, 70´), Cazorla; Walcott (Gibbs, 84), Giroud, Chamberlain (Gervinho, 70). |
Goles: 0-1, m.73: Monreal. 0-2, m.90: Gervinho. |
Victoria de mérito y trabajada en el segundo tiempo del Arsenal frente a un Swansea más lánguido de lo normal, sin demasiados objetivos ya en Premier. Debido a las bajas de Wilshere y Podolski, Wenger alineó a DIaby en la medular y a Walcott y Chamberlain acompañando a Giroud, mientras que la novedad en el eje defensivo fue la entrada de Koscielny por Vermaelen. En el Swansea, el once conocido, con la tripleta Britton-Ki-De Guzmán y Michu como referencia arriba.
Prometió mucho más de lo que ofreció el partido en su primer acto, con dos contendientes cuyas hojas de ruta eran prácticamente calcadas: control a través de la posesión, juego en corto, intercambio de posiciones y presión instantánea tras pérdida, extrañamente abundantes ayer. A un tempranero disparo de Chamberlain al larguero le sucedieron veinte minutos de manejo por parte del Swansea, siempre agarrado a Britton y muy especialmente a Ki. Cerca del cuarto de hora, tras una larga posesión, el coreano asistió dentro del área a Rangel, pero el catalán erró en el remate. No mucho después, un disparo con la zurda de Michu se marchó cerca del palo, tras un gran reverso del asturiano y una mejor anticipación de De Guzmán.
Al Arsenal le costaba encontrar oxígeno, por lo que Cazorla y también Giroud comenzaron a arrimarse más a Arteta y Diaby, reteniendo por más tiempo la posesión y arrebatándosela al cuadro galés, que por momentos pareció secuestrada. El ritmo del partido bajó considerablemente, alterado tan solo por los constantes intercambios posicionales de Walcott y Chamberlain, quien de nuevo sacó astillas al larguero ya cerca del descanso tras un disparo desde treinta metros. Sin Jack Wilshere, adolece el Arsenal de brío y convicción. La del inglés es una baja decisiva no solo por lo futbolístico, sino por su impacto psicológico, capaz de echarse al equipo a sus jóvenes espaldas y de mantenerlo en tensión.
El segundo tiempo discurrió por cauces similares, con unos gunners adueñados del esférico pero lejos de inquietar a Vorm. Solo un disparo de Cazorla desde la frontal fue capaz de alterar el pulso del duelo, con un Swansea narcotizado y con poca profundidad, donde Michu en ocasiones parecía añorar la figura de un ariete que fijase a los centrales. La lentitud de las transiciones iniciadas siempre desde atrás provocó que Laudrup buscase algo más de verticalidad, dando entrada a Routledge por el cartesiano Ki. Algo similar buscó Wenger con Ramsey y Gervinho. Y es que ya se sabe, con su insentato y en ocasiones cómico optimismo, el africano es más que capaz de acabar con el aburrimiento. La novedad ayer es que la moneda no salió cruz. Los cambios de Wenger no solo produjeron el efecto dinámico deseado, sino que también fue instantáneo. Tras una serie de rechaces y un mal control de Giroud, el balón fue a parar a Monreal, y su zurdazo fue a besar las redes de Vorm. Primer gol para el eficaz lateral español en Premier League, justo premio a su constancia y buen partido.
El gol del navarro dio al traste con la pesadez del encuentro, que se empezó a abrir, conforme los galeses buscaban con ansia el marco de Fabianski. En vano, ya que no encontraron ni una sola vía y terminaron el segundo tiempo sin chutar a puerta. Sorprendió esta versión anémica del Swansea, poco agresiva, traducida en una fría estadística: a falta de cinco minutos para el noventa, el conjunto de Laudrup solo había cometido dos faltas en todo el partido. El Arsenal pudo terminar con el pleito en una contra mal resuelta por Walcott y en un disparo de Cazorla, pero finalmente fue Gervinho a pase de Ramsey y con todo el Swansea volcado quien dictase sentencia.
No hubo tiempo para mucho más y el Arsenal se llevó los tres puntos con merecimiento en una plaza difícil como es el Liberty Stadium, que quizás venga a confirmar una posible línea ascendente iniciada en Múnich. Los puestos de Champions League quedan aún algo lejos, pero los londinenses no desisten en su carrera. A los de Laudrup, cumplidos ya los objetivos de la temporada y que han superado cualquier tipo de previsión inicial, la Premier posiblemente se les haga muy larga, toda vez que parecen haberse quedado en tierra de nadie.