Ilie Oleart

Monterrey, ante su segunda oportunidad

El jueves, el Chelsea emprenderá su participación en el Mundial de Clubes enfrentándose a Rayados de Monterrey en semifinales. Los mexicanos llegan al encuentro mermados con la baja de su jugador más decisivo, el chileno Humberto Suazo.

 
Monterrey regresa a Japón un año después de sufrir un duro revés en su primera participación en el Mundial de Clubes. Los mexicanos llegaron a Japón con muchas expectativas, pero cayeron derrotados por el Kashiwa Reysol en la tanda de penaltis en cuartos de final. Sin embargo, los dirigidos por Víctor Manuel Vucetich, que están viviendo una época dorada tras conquistar el Apertura 2009 y el Apertura 2010, dispondrán de una segunda oportunidad tras ganar nuevamente la Liga de Campeones de la CONCACAF.
 
Tras quedar primero de su grupo, Rayados derrotó a tres equipos mexicanos para ganar su derecho a viajar de nuevo a Japón. Monterrey venció a Monarcas Morelia en cuartos, a los Pumas de la UNAM en semifinales y a Santos Laguna en la final.
 
Sin embargo, las esperanzas de Rayados de mejorar el podio que logró Necaxa en 2000, la mejor posición conquistada por un equipo CONCACAF, han sufrido un duro golpe tras perder por lesión a su jugador más determinante, el chileno Humberto Suazo en las horas previas al inicio de la competición.
 
Un técnico ganador
 
El técnico de Monterrey sabe algunas cosas sobre ganar finales. El mexicano Víctor Manuel Vucetich ha entrenado a diez equipos en la máxima división mexicana, conquistando cinco campeonatos de liga con cuatro clubes diferentes, lo que le convierte en uno de los técnicos nacionales con un mejor palmarés.
 
Vucetich ganó doce de sus primeras doce finales. Pero perdió la decimotercera cuando Monterrey cayó ante Santos Laguna en la final del Clausura 2012 el pasado mes de mayo. Algo que explica que haya sonado ya en alguna ocasión como candidato al banquillo del Tri, la selección mexicana.
 
Una baja sensible
 
En los últimos años, Rayados ha perdido a dos jugadores que marcaron historia en el club: Jesús Arellano y Luis Ernesto Pérez. El «cabrito» Arellano permaneció más de una década en el club y disputó casi 300 partidos, mientras que Pérez se marchó este año a Chivas tras casi diez años en el club. Este relevo generacional ha provocado la aparición de algunos jugadores jóvenes en el club que ya se han consolidado en el equipo de Vucetich.
 
El técnico ha sufrido varias bajas importantes respecto al torneo pasado para afrontar este Mundial de Clubes. Una de ellas es la de Ángel Reyna, que participó en 17 encuentros el torneo pasado. Sin embargo, cuestiones extradeportivas han provocado que Reyna acabe entrenando con el filial y cerca de ser traspasado, por lo que no ha viajado a Japón.
 
Además de la ausencia de Reyna, Vucetich ha perdido a dos jugadores por lesión ya en Japón. La baja más importante es la del delantero chileno Humberto Suazo, el jugador más decisivo del equipo, que se resintió de una lesión durante el entrenamiento del viernes. Su baja no ha podido ser cubierta ya que según el reglamento de la FIFA los cambios deben solicitarse con 24 horas de antelación al inicio del torneo.
 
La otra baja es la del centrocampista César De la Peña, cuya baja será cubierta por Salvador Jasso, un canterano de apenas 20 años.
 
A pesar de todas estas ausencias, Rayados mantiene un equipo competitivo. En portería, Jonathan Orozco, nacido en Monterrey y formado en el club, es toda una garantía a pesar del grave error que cometió ante Ulsan en cuartos de final. Desde el clausura 2007, se convirtió en fijo en la alineación y sus excelentes actuaciones le han llevado hasta la selección mexicana.
 
La defensa está formada por dos jóvenes de 23 años que se proclamaron campeones olímpicos en Londres en verano, Hiram Mier y Darvin Chávez. Mier despuntó en el clausura 2011, donde se consolidó en la defensa rayada. Chávez, formado en Atlas, llegó a Monterrey en el apertura 2011 y se confirmó como un fijo en las alineaciones desde su llegada. Ambos han debutado ya con la selección absoluta mexicana.
 
Pero el líder de la defensa es sin duda el capitán José María Basanta. El argentino fichó por Monterrey en verano de 2008 por petición del entonces técnico, su compatriota Ricardo La Volpe. Su capacidad de liderazgo resulta fundamental para compensar la juventud de sus compañeros de zaga.
 
En el centro del campo, destaca la presencia del ecuatoriano Walter Ayoví. El jugador de 33 años llegó a Nuevo León cedido en enero de 2009 procedente de El Nacional de su país. En marzo, Monterrey ejerció su opción de compra y le renovó posteriormente en diciembre de 2011 tras haberse convertido en una pieza indispensable en el equipo rayado.
 
En el costado izquierdo del centro del campo se ubica otro jugador sudamericano. El argentino Neri Cardozo se formó en Boca Juniors, donde conquistó la Copa Libertadores, dos Copas Sudamericana y dos torneos argentinos. Marcó parte del equipo de Boca que jugó la Copa Mundial de clubes en 2007 e incluso marcó un gol en semifinales. En enero de 2009, fichó por Jaguares de Chiapas, donde solo permaneció un año antes de marcharse cedido a Rayados, que compraría posteriormente sus derechos tras afianzarse rápidamente en el once titular gracias a su velocidad y su excelente disparo.
 
Ante la ausencia de Humberto Suazo, la gran figura del equipo será el argentino César Delgado, que ya marcó dos goles ante el Ulsan Hyundai en los cuartos de final del Mundial de Clubes. El Chelito llegó a México para el Apertura 2003 de la mano de Cruz Azul procedente de Rosario Central de su ciudad natal. En su primer torneo ya logró ocho goles en 16 partidos y se consolidó como uno de los mejores jugadores de la liga mexicana. Tras cinco años rindiendo a un excelente nivel, en enero de 2008 fue fichado por el Lyon a cambio de 11 millones de euros. Sin embargo, el argentino no logró consolidarse en Francia y acabó regresando a México en verano de 2011, donde inmediatamente se convirtió en un fijo para Vucetich.
 
La punta de ataque la ocupará Aldo de Nigris, hermano del desaparecido Antonio de Nigris. El delantero se formó y consolidó en la élite del fútbol mexicano en los acérrimos rivales de Rayados, los Tigres de la UANL, donde permaneció cinco años. Tras pasar con más pena que gloria por Veracruz y Necaxa, regresó a Monterrey en 2009 para jugar en Rayados, donde se consolidó como la referencia ofensiva del equipo.
 
En el encuentro ante el Ulsan, Vucetich depositó su confianza en el joven Jesús Corona, que culminó una buena actuación con un gol. A pesar de llevar ya un par de años en el club, Corona no se ha consolidado hasta este 2012.
 
Rayados deberá afrontar un complicado encuentro ante el Chelsea. Todas sus esperanzas de extraer algo positivo pasarán por replegarse eficazmente con la contribución defensiva de Severo Meza y Walter Ayoví, y confiar en los contragolpes de César Delgado. A pesar del optimismo que han demostrado en sus declaraciones los integrantes del equipo, lo cierto es que deberán la perfección si desean alcanzar la final.
 

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Ilie Oleart