El Wigan ha abandonado la zona de descenso de la Premier League después de que la maldición del West Brom con los penaltis golpeara de nuevo. Jordi Gómez marcó desde los once metros el tanto de la victoria en The Hawthorns.

 

Una falta milimétrica del lateral Steven Reid puso a los «baggies» por delante pero el primer gol de Victor Moses en 13 meses puso el empate para los «latics» antes del descanso.

 

Ya en la segunda parte, el West Brom concedió un penalti por cuatro partido consecutivo en casa, cuando el colegiado consideró que Reid había derribado a Moses dentro del área y Gómez certificó la segunda victoria consecutiva fuera de casa para el Wigan.

 

El conjunto de Roberto Martínez ha conquistado siete puntos en sus últimos cuatro partidos, que permiten mantener más vivas que nunca sus esperanzas de mantenerse en la élite.

 

La estrella del partido fue el joven Victor Moses, cuyo último gol había sido precisamente ante el West Brom. Pero el Wigan mejoró mucho en defensa y limitó las oportunidades del conjunto de Roy Hodgson a pesar de los esfuerzos constantes de Shane Long.

 

El West Brom comenzó bien y el portero omaní de los «latics» Ali Al Habsi tuvo que intervenir para detener un disparo lejano del capitán Chris Brunt por encima del larguero. El norirlandés puso un buen centro que cabeceó fuera por poco Jonas Olsson.

 

Las mejores ocasiones en los primeros compases pasaron por las botas de Brunt. Un pase suyo permitió disparar a Jerome Thomas, pero su intento fue bloqueado por Habsi.

 

Moses fue el primero en disparar para el Wigan pero disparó fuera. Pero fue una jugada aislada.

 

Luego, Peter Odemwingie encontró a Thomas con espacio y su disparo fue desviado por encima del larguero por el defensa del Wigan Ronnie Stam.

 

A los 32 minutos, una magnífica falta de Reid puso al West Brom por delante. Era su primer gol de la temporada. El gol llegó fruto de una falta de Gary Caldwell sobre Odemwingie, aunque el técnico de los «latics», Roberto Martínez, le dejó clara su opinión al cuarto árbitro.

 

Caldwell impidió el 2-0 tras bloquear un disparo de Odemwingie. Y acto seguido llegaría el empate.

 

El centrocampista Youssouf Mulumbu cortó un centro de Mohamed Diame pero el balón le cayó a Moses, que envió su disparo a la escuadra y batió a Ben Foster.

 

En el segundo tiempo, Long se erigió en la principal arma ofensiva de los «baggies». Primero, aprovechó un despeje de Caldwell que no acabó en gol por poco y luego centró para Brunt, pero el lateral Maynor Figueroa despejó in extremis con la cabeza y Brunt necesitó tratamiento después de chocar con Figueroa. Poco después, Long envió con demasiada fuerza su pase para Odemwingie, cuando se lanzaba en carrera hacia la portería del Wigan.

 

Pero a los 57 minutos, el Wigan se puso por delante gracias a un penalti transformado por Gómez. Reid derribó a Moses y Gómez engañó a Foster para poner el 1-2.

 

El Wigan ganó en confianza y Moses lideró el juego ofensivo de los «latics». La mejor muestra de la confianza del exjugador del Crystal Palace fue un intentó de batir a Foster con una vaselina tras ver al guardameta adelantado.

 

En los instantes finales, apretó el West Brom, y Al Habsi tuvo que detener un cabezazo de Long a centro de Nicky Shorey, pero lo cierto es que los «baggies» nunca estuvieron cerca de empatar. Lo más cerca que estuvieron fue mediante otro cabezazo de Long a centro de Thomas que acabó en el poste, aunque el delantero irlandés estaba en situación de fuera de juego.