Premier League
Manchester City | 0 |
---|---|
Chelsea | 1 |
Ficha técnica |
---|
0 – Manchester City: Hart, Zabaleta, Kolarov, Demichelis, Kompany, Nastasic, Jesús Navas, Yaya Touré, Negredo (Jovetic, 57), Dzeko, Silva. |
1 – Chelsea: Cech, Ivanovic, Azpilicueta, David Luiz, Cahill, Terry, Ramires, Matic, Eto’o (Oscar, 83), Willian (Mikel, 92), Hazard (Ba, 94). |
Goles: 0-1, m.32: Ivanovic. |
El ejército de José Mourinho cada vez responde mejor a sus órdenes. Se ha ganado ya por completo la confianza de su tropa, la seguridad de que a su lado, el portugués les va a llevar al ansiado triunfo final. Salieron al Etihad Stadium de Manchester con la excelencia como objetivo. Una excelencia que no siempre es suficiente, pero que dio resultado y acabó con la racha de 20 partidos invicto del City.
No era el guión que la mayoría tenía en mente, vistas las orgías de goles que viene celebrando el conjunto de Manuel Pellegrini últimamente. Parecía que jugaran de memoria y en automático, que los goles fueran consecuencia inevitable de poner a esos jugadores en el campo, pero el Chelsea demostró una vez más que el fútbol no es previsible ni mucho menos casual.
La baja de Agüero pintaba como la más destacada de los locales, pero al final fue a Fernandinho a quien más se le lloró la ausencia. El Chelsea armó por momentos dos líneas de cuatro –e incluso 5 y 3– cuando no tenía el balón, y Willian se encargó de tapar a Yayá Touré. Su compañero en el centro del campo, Demichelis, sufrió con balón e incluso sin él. Su cuerpo de central veterano ya no está para según qué achiques, y sus pies tampoco han sido nunca el paradigma de la claridad en el toque. Sólo se encontró más suelto el marfileño en la primera media hora, y fue entonces cuando más peligro llevaron los suyos.
Entonces llegó el gol de Ivanovic, a la media hora pasada de juego, tras enganchar un rechace y cruzarlo a la base del poste de zurdazo seco. Y se le olvidaron los males al Chelsea: el Petr Cech dubitativo, los contraataques en superioridad desperdiciados. Mandó entonces cuadrarse Mourinho, y los suyos se cuadraron.
El City no perdió el peligro ni con las tripas al aire, y pudo empatar Navas, y pudo Dzeko, pero cada pérdida de balón era un paso hacia el precipicio, y Samuel Eto’o estrelló un balón en el larguero que pudo haber puesto el 0-2 justo antes del descanso.
Sin gozar de las mejores oportunidades, seguramente sea justo decir que el mejor fue Eden Hazard. No le había hecho falta al belga el traspaso de Mata para coger los galones, pero ahora ya no hay nadie con derecho a reclamar el título de amo y señor del ataque blue. Se exhibió en los primeros 45 minutos, y se marcó otro recital en los segundos, urgiendo al mismísimo Jesús Navas a bajar a su línea de fondo a defender.
Apretó el todavía líder desde entonces hasta el final. Mucho y con convicción, pero las líneas del Chelsea seguían firmes y juntas, tal y como mandaba el comandante a voces desde un lateral. Silva de falta, Jovetic desde lejos: cualquiera podría haber marcado y no habría sido injusto, pero también envió un cabezazo al palo Cahill para el Chelsea que fácilmente habría dejado el 0-2 en el electrónico.
El Chelsea sigue aún así detrás del destronado City, que no se quedaba sin marcar en casa desde noviembre de 2010 frente al Birmingham. Empatados, a dos del Arsenal, y abriendo la lucha por el título hasta límites insospechados.