Samir Nasri ha puesto en peligro su relación con Arsène Wenger después de sembrar dudas sobre la posibilidad de firmar un nuevo contrato con el Arsenal este verano. El internacional francés también desea descubrir si el interés del Manchester United en él es rea.
Wenger admitió la semana pasada que las negociaciones entre el club y el jugador, por el que el Arsenal pagó 15,8 millones de libras al Marsella en el verano de 2008, están actualmente interrumpidas a causa de las cantidades del contrato. A Nasri le queda un año de contrato en el Emirates y con tres años de experiencia en la Premier League podría ser una opción atractiva para el United. Las especulaciones sobre las posibilidades de que los campeones podrían presentar una oferta han aumentado desde que el también francés Patrice Evra, lateral del Manchester United, animó a su compatriota a fichar por el club de Old Trafford.
Eso llevó a Wenger a afirmar la semana pasada: «Una cosa es segura, no le venderemos al Manchester United». Aunque el propio Nasri, entrevistado en el programa Telefoot de la cadena de televisión francesa TF1, se mostró más abierto a cambiar de aires. «Quiero saber primero si el interés es real y entonces hablaremos sobre eso», dijo.
«No sé si firmaré un nuevo contrato. De todos modos, las discusiones siguen en marcha. De momento, no quiero pensar en eso. Hablaremos después del partido contra Polonia [que se jugará el martes]. ¿Quiero ir al United? Primero debemos ver si su interés es real y si es concreto».
El Arsenal, que está en la misma situación con Gaël Clichy, espera retener a Nasri con un nuevo contrato por cinco años por 90.000 libras a la semana. El contrato de ambos jugadores finaliza en el verano de 2012 y Wenger no les permitirá que se vayan gratis gracias a la ley Bosman, como sucedió con Mathieu Flamini hace tres años, cuando se fue al Milán.
Nasri jugó en el empate a uno de Francia contra Bielorrusia el viernes y se espera que juegue también el amistoso del martes contra Polonia. Las negociaciones continuarán cuando regrese a Londres. Aunque si no se alcanza ningún acuerdo, el jugador de 23 años podría estar disponible por unos 10 millones de libras, una cantidad más que accesible para el United.