Newcastle logró 3 puntos en su visita a Stamford Bridge que lo dejan en la puja por un plaza en la próxima Champions League faltando dos fechas para que finalice el torneo, mientras tanto Chelsea se despide de esta pelea. La única opción de los «blues» de estar en la próxima Champions League pasa por ganar en Múnich.

 

Ambos equipos llegaban en un momento muy distinto. Mientras Newcastle venía de romper su gran racha de victorias consecutivas (6) ante el Wigan por 4-0, el Chelsea venía de golear al QPR por 6-1.

 

Los locales salieron a incomodar desde un principio a su visita, con una buena labor de Fernando Torres, que fue titular en detrimento de Drogba. El partido comenzó más cómodo para los «blues», pero sin llegadas claras, solo posesión del balón lejos del arco de un Newcastle que mostró una vez más la solidez de su defensa.

 

Otra de las cosas que demostró una vez más el Newcastle es que no necesita muchas ocasiones para abrir el marcador. Algo que quedó plasmado en el marcador luego que Davide Santon consiguió explotar la banda izquierda y darle un pase al pie a Papiss Cissé, un delantero que no suele perdonar en el área. Al senegalés le bastaron dos toques para romper el cero en el marcador, uno para elevar ligeramente la pelota y otro para darle un golpe fuerte que envió el balón al ángulo de la portería Peter Cech.

 

Chelsea intentó responder rapidamente. Torres logró ganar la banda y envió un centro que conectó Florent Malouda y salió muy cerca del palo lejano de Tim Krul. Los locales seguirían buscando a la fuerza, con centros desde larga distancia y fáciles para la defensa de Newcastle, con un Coloccini imperial en el eje. Al final del primer tiempo, los dirigidos por Roberto Di Matteo se tomaron diez minutos sabáticos y esto casi les cuesta caro, ya que Demba Ba, que viene sufriendo una sequía grave (no anota desde el 5 de febrero en el 2-1 frente al Aston Villa) encontró una pelota a ras del suelo, a la que le pegó bruscamente e impactó en el travesaño. En el momento que parecía que Newcastle estaba para dar el golpe y ampliar la diferencia, sonó el pitazo que cerró la persiana del primer tiempo.

 

En el descanso, Roberto Di Mateo comenzó a tirar la carne a la parrilla y dio entrada a Juan Mata. Sin embargo, el español en ningún momento logró tener peso en el partido, bien frenado por la compacta defensa de las «urracas».

 

Un codazo de Obi Mikel a Cheick Tioté (en respuesta a una entrada anterior del jugador del Newcastle, ninguna de las cuales provocó la amonestación) generó momentos de tensión. Tioté fue atendido rápidamente por los médicos, en un momento duro con imágenes que recordaron el caso de Fabrice Muamba. Los médicos actuaron rapidamente y demostraron que la Premier quedo muy suceptible con estos temas y no quiere dejar ni un cabo suelto. Afortunadamente, Cheik Tioté se encuentra bien, sufrió un duro golpe en la cabeza por el cual le dieron siete puntos de sutura, y el mismo jugador dijo estará listo para enfrentar al Manchester City el fin de semana.

 

Di Matteo continuó el carrusel de cambios. Esta vez ingresaría Didier Drogba, en busca del empate, mientras que Ryan Taylor fue le encargado de entrar por Tioté.

 

La cancha de a poco parecía estar inclinada, todas las pelotas iban para el campo de Newcastle. Las «urracas» no lograban retener la pelota, se limitaron a enviarla lejos, esperando que concluyera el partido. Ya con Lampard en la cancha, los locales se lanzaron contra la portería rival, pero la defensa parecía ser una gran muralla de un castillo. Los «blues», más a base de fuerza que de ideas, conseguían hacer retroceder cada vez más a Newcastle.

 

En la recta final, John Terry logró conectar un gran cabezazo que Santon sacó en la línea. Todo parecía estar dado para el empate del Chelsea. Pero al minuto 94 (habían adicionado diez por la lesión de Tioté), Shola Ameobi le sirvió de pivote a Cissé que, desde una posición incómoda, casi pegado a la línea del lateral, disparó con la parte externa de su botín, y el balón tomó un efecto increíble, cerrándose al segundo palo de Peter Cech, que solo pudo estirar la mano y quedarse en la historia como partícipe de uno de los mejores goles de la temporada, si no el mejor. Si algo le faltaba a Cissé era mostrar que sabía hacer disparos teledirigidos. Hasta Didier Drogba se acercó al banco a hablar con Alan Pardew. Le habrá preguntado si el tenía el control remoto del balón.

 

Los jugadores de Di Matteo deberán concentrarse en el partido frente al Bayern Múnich si es que desean ser parte de la siguiente Champions, ya que este resultado lo aleja casi definitivamente del cuarto lugar.

 

El fin de semana, Newcastle enfrentará al Manchester City, obligado a sumar de tres en los dos partidos restantes para asegurarse el campeonato: Las «urracas» necesitan el mismo objetivo para entrar a la Champions League. ¿Podrá Manchester City ser campeón? ¿Logrará Newcastle su plaza para la Champions League? Solo debemos esperar hasta el próximo domingo para contestar estas preguntas, ya que el que deje puntos en este partido, posiblemente se despida de su sueño.