El Newcastle ha vuelto a meterse provisionalmente entre los seis primeros de la competición, pese a haber cedido dos puntos en casa frente al Swansea. Los jugadores de Alan Pardew mostraron una leve mejora respecto a los partidos anteriores, pero pese a que pudieron volver a contar con Fabio Coloccini, Cheik Tioté y Jonás Gutiérrez que volvían al equipo tras sus respectivas lesiones y sanción, han perdido parte de esa chispa que les alzó como el equipo revelación al inicio de temporada.

 

De nuevo pudimos ver homenajes a Gary Speed antes del encuentro en un St. James’ Park casi abarrotado con 51.000 espectadores. El tenor de opera Gwyn Hughes Jones representó el himno galés desde el centro del campo, secundado por los padres y los hijos de Speed y el gran amigo del extécnico de Gales, Alan Shearer, en una emotiva estampa que sobrecogió a todos los espectadores.

 

Tras el recuerdo a Speed, comenzó un tarde desapacible para el Newcastle y aburrida para sus seguidores. En la primera mitad, Sinclair volvió a ser el más incisivo para los galeses, con sus clásicas internadas por izquierda, aunque apenas inquietó a Tim Krul.

 

Las “urracas” no tuvieron el santo de cara esta tarde, pues antes del descanso y en un intervalo de cuatro minutos, estrellaron dos balones en el poste del marco de Michel Vorm. Primero fue Fabio Coloccini con un cabezazo y más tarde Demba Ba con una acrobática volea, quiénes firmaron las mejores ocasiones para los locales en el primer tiempo.

 

Tras el descanso, Michel Vorm volvió a salvar puntos para el Swansea, como lleva haciendo desde que empezó la temporada. Sin duda, la persona que decidió fichar al portero holandés tras la marcha de Dorus de Vries en verano se merece una estatua fuera del Liberty. Pocas veces se vio tanto rendimiento por tan poco dinero. El meta de los Swans negó el gol a Demba Ba en un uno contra uno y, pocos minutos más tarde, volvió a realizar una meritoria intervención tras un disparo de Shola Ameobi.

 

Al rebasar el ecuador de la segunda, mitad el Newcastle se desinfló y las ocasiones empezaron a caer del lado visitante. Routledge, ex del Newcastle, probó con un chut lejano que a punto estuvo de sorprender a Krul y en el 72, Sinclair tuvo la mejor oportunidad del encuentro para los suyos. Con un hábil movimiento dentro del área, el delantero visitante se situó frente a la portería y milagrosamente para las «urracas», su definición salió a escasos centímetros del poste.

 

Al final, el partido terminó con el resultado gafas y los dos equipos se marcharon con sensaciones relativamente buenas. El Newcastle pudo romper la racha de derrotas y volverse a colar entre los seis privilegiados de la competición y el Swansea sumó un punto a domicilio, que para un equipo recién ascendido siempre es motivo de satisfacción.