Lograr un puesto entre los cuatro primeros de la Premier League es una ardua tarea hoy día, como quedó claro hoy en St. James’ Park. Pese a jugar un buen partido, tanto Newcastle y Tottenham finalizaron el encuentro con un sabor agridulce, puesto que tanto unos como otros merecieron la victoria, por lo que el empate se antoja un resultado justo.

 

Pese al buen hacer de ambos equipos en este inicio de campaña, la primera parte dejó algo fríos a los espectadores. Unos y otros estuvieron más preocupados de no encajar un gol que de anotarlo, hasta que Steven Taylor se cansó de que ni el marcador ni los aficionados se movieran. El central del Newcastle cometió un absurdo penalti en el minuto 40. Adebayor controló el balón dentro del área y Taylor llegó tarde y zancadilleó al togolés. Van der Vaart transformó la pena máxima engañando a Tim Krul y poniendo a su equipo por delante en el marcador.

 

A pesar de que no hubo cambios en el descanso, la segunda parte no tuvo nada que ver con la primera. Algo que quedó claro cuando Demba Ba puso las tablas en el electrónico tras una sensacional jugada personal de Jonás Gutiérrez que, tras dejar atrás a Modric y Walker, dejó en bandeja el gol al senegalés, que solo tuvo que empujar el balón.

 

Con 1-1, la sensación era que el gol podía llegar en cualquiera de las dos porterías. El Tottenham golpeó primero cuando, a falta de 20 minutos, Defoe se revolvió en la frontal del área para empalar un disparo espectacular con la izquierda ante el que nada pudo hacer Krul.

 

Tras el gol, el Tottenham no fue capaz de sentenciar el encuentro en un contraataque y lo pagó caro. Tan solo quedaban cinco minutos cuando Ameobi, que había sustituido a Demba Ba quince minutos antes, recogió un pase de Cabaye, se hizo hueco en la zona izquierda del área, y con un fortísimo disparo con la zurda batió a Friedel.

 

El encuentro es un reflejo excelente de lo que son ambos equipos hoy en día: dos conjuntos que practican un estilo de fútbol ofensivo y atractivo, que cuentan con un centro del campo muy sólido (Cabaye y Tioté en el Newcastle; Parker y Modric en el Tottenham), con delanteros que han llegado este verano y se han ganado la titularidad fácilmente (Demba Ba y Adebayor) y, sobre todo, dos equipos que pecan de inocencia. No hay más que ver cómo Taylor cometió el penalti sobre Adebayor y cómo Modric dejó pasar, fuera del área, a Jonás Gutiérrez en la jugada del primer gol.

 

La diferencia entre ambos radica en su margen de mejora. Mientras que el Newcastle está libre de lesiones, el Tottenham se ha visto afectado por una plaga de lesiones que ha mermado el físico de sus mejores defensas, como es el caso de Ledley King, Marco Dawson (según Carlos Tévez, «el mejor defensa contra el que he jugado»), Corluka, Gallas, Sandro y Huddlestone. Cuando los Spurs recuperen a todos esos jugadores, posiblemente se librarán de esa inocencia que hoy les ha costado dos puntos.