Newcastle se presentaba en St Mary’s en un partido que parecía accesible para matar su racha de malos resultados. Ante ellos estaba un Southampton que venía de obtener su primera victoria como visitante ante el QPR, un rival directo para el descenso.

 

En el primer tiempo, los locales mostraron desde un comienzo sus ideales, impulsados por el talento que atesoran de medio campo hacia delante, con Gastón Ramírez y Adam Lallana a la cabeza. Newcastle, una vez más, presentó una lastimosa imagen, lejos del excelente equipo que se convirtió en la revelación de la temporada pasada.

 

Los locales no tardaron en asustar al portero Tim Krul y evitaron que su visita pasara la mitad del campo durante largas fases. Tim Krul fue el encargado de que la portería de Newcastle se mantuviera a cero en los primeros minutos, ya que tapó varios mano a mano y un gran tiro libre del uruguayo Ramírez. Rickie Lambert también tuvo su tiro libre, que estrelló contra el travesaño.

 

La cancha cada vez estaba mas tirada hacía el arco de Tim Krul y a los 35 minutos se haría justicia. Adam Lallana consiguió abrir el marcador para los locales. A pesar del gol, los «Saints» continuaron sofocando a su visita. El primer tiempo dejó una estadística que reflejó lo sucedido sobre el césped: el Southampton tuvo 12 oportunidades por solo una del Newcastle.

 

Para el comienzo del segundo tiempo, Alan Pardew realizó un cambio para cambiar la cara del equipo. Sammy Ameobi ingresó por Shane Ferguson con la esperanza de dar un aire más ofensivo al equipo. Newcastle se lanzó al ataque durante diez minutos y el partido pareció complicarse para los Saints, que no conseguían hacerse del balón.

 

Sin embargo, la reacción quedó solo en un amague de Newcastle, ya que volvería a entregar el partido tras ese breve lapso. El Southampton volvió a hacerse con el control del partido y volvieron a sofocar a Krul por todos los sectores de la cancha. Luego de una jugada colectiva, Gastón Ramírez marcó el resultado que fue definitivo.

 

Alan Pardew adelantó sus líneas pero tampoco le dio resultado, aunque Davide Santon estuvo cerca de convertir. Sin embargo, el argentino Paulo Gazzaniga, en su único acto en el que ameritó ensuciarse la ropa, impidió el gol. Newcastle lo intentó a base de fuerza pero consiguió poco más que ganar metros ante un Southampton que se cruzó con un Tim Krul encendido que evitó la goleada. Los Saints no ganaban desde 2002 a Newcastle, cuando batieron a las «urracas» por 3-1.

 

El Newcastle sumó su tercera derrota consecutiva, algo que no sucedía desde 2008 (cuando cayeron en Old Trafford y luego en casa ante Blackburn y Liverpool). Alan Pardew deberá parar el carro y ver cómo arrancar de nuevo. Es abismal la diferencia de juego entre este Newcastle y el de la temporada pasada. Es cierto que Pardew ha sufrido muchas lesiones en su plantilla pero las «urracas» continúan en caída libre, sin ideas de juego. Todo lo contrario que los Saints, que a base de amor propio pero también de fútbol, dan un paso importante para salir de la zona baja. Una de las mejores noticias fue que Gastón Ramírez logró su segundo gol en liga. Mas allá de su corta edad, Ramírez debe ser quien guíe al equipo hacia adelante.