La venganza es un plato que se sirve frío. En el caso de Djibril Cissé, congelado. Muchas eran las expectativas puestas en el delantero francés cuando aterrizó en Anfield tras su temporada 2003-04 con el Auxerre, en la que anotó la nada despreciable suma de 26 goles. Sin embargo, ya fuera por su tensa relación con Rafa Benítez o por su propia culpa, Cissé fracasó con los «reds» y abandonó Liverpool hace ya casi seis años por la puerta de atrás, en dirección al Olympique de Marsella. Por fortuna para él, en Loftus Road pudo sacudirse viejos fantasmas.

 

Dicho esto, en el minuto 76 nadie hubiera imaginado que Cissé satisfacería su venganza. Nadie. Ni su mejor amigo. Y es que el QPR, no contento con jugar los peores primeros 30 minutos de la temporada (aunque curiosamente no encajó ningún gol en ese periodo), iba perdiendo merecidamente por 0-2 a falta de un cuarto de hora, después de que el Liverpool se adelantara por partida doble en la segunda parte.

 

El primero de los goles del Liverpool, que llegó en el minuto 54, fue una obra de arte de un acróbata llamado Sebastián Coates, que entró al final de la primera parte tras la lesión de Martin Kelly. El central uruguayo puso a los suyos por delante con un impresionante remate de tijera, digno de un delantero centro nato tras el 12º córner lanzado por los «reds». El segundo gol fue obra de Dirk Kuyt. El holandés, como casi siempre, se encontraba en el lugar indicado en el momento indicado, y apenas tuvo que empujar el balón para poner tierra de por medio.

 

A pesar del 0-2, todavía quedaban 15 minutos. Ya sin Barton y Traoré (el primero se marchó abucheado por decisión táctica y el segundo por lesión), dos pesos pesados sustituidos por Jamie Mackie y Taye Taiwo respectivamente, el QPR encaró la recta final con pocos argumentos. Apenas habían llegado a la portería rival con peligro y habían concedido muchas facilidades defensivas. 

 

Pero los milagros no entienden de argumentos. Shaun Derry, el combativo capitán que lideró al QPR al ascenso el año pasado, acortó distancias en el minuto 77 tras un remate de cabeza. Diez minutos más tarde, un centro de Taiwo fue rematado imperialmente por Djibril Cissé, que obtenía su deseada venganza ante el Liverpool.

 

Pero la apoteosis todavía estaba por llegar a Loftus Road. Jamie Mackie, otro de los hombres clave en el ascenso de los londinenses del pasado año, culminó la remontada tras un garrafal error de Skrtel y José Enrique.

 

El QPR logra salir del pozo gracias a estos tres puntos, aventajando en dos puntos al Bolton, que marca el descenso. Pero, más allá de las matemáticas, lo más importante es que han sido capaces de romper la racha de seis partidos sin ganar, al tiempo que Mark Hughes ha cosechado su segunda victoria en liga al frente de los londinenses. Además, Hughes comienza a dar con su once titular. Los que demostraron más corazón y fueron artífices de la remontada ante los «reds», Derry, Taiwo, Mackie y Cissé, parecen haberse ganado un puesto en el once para el próximo fin de semana.

 

El corazón que demostró el QPR le faltó al Liverpool. Los «reds» ha perdido cualquier opción de alcanzar los puestos que dan acceso a la Champions League, pues ya están a 12 puntos del Tottenham, cuarto clasificado. Momento de concentrarse en la semifinal de la FA Cup del 14 de abril.