Premier League
Cardiff City | 2 |
---|---|
Manchester Utd. | 2 |
Ficha técnica |
---|
2 – Cardiff City: Marshall; Theopile-Catherine, Turner, Caulker, Taylor; Medel, Wittingham, Mutch, Cowie; Odemwingie (Noone, 65), Fraizer Campbell (Cornelius, 84). |
2 – Manchester United: De Gea; Evra, Ferdinand, Evans, Smalling; Cleverley, Fellaini, Januzaj (Welbeck, 68), Valencia; Rooney, Javier Hernández. |
Goles: 0-1, m.14: Rooney; 1-1, m.32: Fraizer Campbell; 1-2, m.44: Evra; 2-2, m.90+1: Kim Bo-Kyung. |
Traspasando la línea entre lo pragmático y la simple tacañería, el Manchester United desanda gran parte del camino recorrido ante el Arsenal y cede un empate a última hora ante un Cardiff algo elemental pero que nunca capituló. Con la bajas por lesión de Robin Van Persie, Nemanja Vidic y Michael Carrick, David Moyes rotó e introdujo algunas novedades, como Chicharito Hernández acompañando a Wayne Rooney en punta. De partida también comenzó la joya de la temporada: Adnan Januzaj.
No son Cleverley y Fellaini medios que acaricien el violín, sino que lo suyo es la percusión, lo que sumado a la ausencia de Michael Carrick, mostró a un United mucho más directo, con Januzaj despegándose de la cal siniestra y mostrando su valor: pidiendo, ofreciéndose y habilitando, concreto y sencillo, tapando parte de las carencias de la medular mancuniana. Sorprende y resulta revelador tanta madurez y resolución en tan poca experiencia. La primera ocasión clara del partido fue para los galeses, en la cabeza de Jordon Mutch.
Sería, sin embargo, el Manchester United quien golpease primero. Hábil como pocos equipos para aprovechar errores no forzados, Turner la pifió en la salida y la combinación entre Valencia, Chicharito y Rooney acabó con el esférico en las mallas de Marshall, con gran asistencia del mexicano mediante. Llovía con intensidad para los locales, cuando de nuevo su meta tuvo que abortar el segundo tras testarazo de Fellaini.
Es el Cardiff equipo animoso e incansable y nada lo empujó a bajar los brazos. Con poco pié y mucho brío, se fue acercando a De Gea. Jordon Mutch se arrimó al medio y mal vigilado por la media visitante, filtró un pase estupendo para que el veloz Fraizer Campbell cruzase ante De Gea. El duelo regresó a la lucha en el barro, donde Valencia desapareció y tanto Campbell como Javier Hernández estuvieron a punto de hacer diana. Pero fue ya cerca del descanso cuando Patrice Evra, desatendido por Gary Medel, remató a gol un córner botado por Wayne Rooney. La falta de atención en el tanto del francés empañó la gran actuación del chileno, intenso y agresivo como siempre.
Tras el descanso, pareció que los mancunianos comparecieron decididos a finiquitar el partido, acumulando hasta tres ocasiones consecutivas en la testa de Chris Smalling y de nuevo de Marouane Fellaini, que se toparon con un providencial David Marshall. Hasta ahí duró la ambición los de David Moyes, que retiró a Adnan Januzaj y atrasó sus líneas tras un mano a mano resuelto con una vaselina que Fraizer Campbell envió al larguero.
Hasta ahí la ambición del United, que decidió dejar de nadar y guardar la ropa y entregó la iniciativa del duelo al Cardiff. A los galeses, más allá de su fútbol directo , les cuesta timonear los encuentros y atacar desde la posesión, como lo demostraba el entusiasmo inútil de Theopile-Catherine. Pero no hay más riesgo que el de no arriesgar y los de Manchester lo acabarían pagando muy caro, agazapados en los últimos cuarenta metros, confiando en su teórica fortaleza defensiva y en el paso de los minutos.
Ingresó Ryan Giggs para intentar, de manera fallida, mantener el balón en los Red Devils y el gigantón danés Andreas Cornelius en los últimos minutos, botón de muestra de las intenciones de unos y otros. El delantero nórdico no será un Nijinski del balón, pero para equipos como el Cardiff es un recurso más que útil. No tanto por lo que pueda convertir, sino por lo que pueda crear. En este caso, en una falta lateral cuando el electrónico sobre pasaba ya de los noventa minutos, Cornelius indujo a la confusión en el área de De Gea, atrayéndose defensores para que Kim Bo-Kyung embocara en el primer palo.
El partido estuvo a punto de tomar un giro copernicano a renglón seguido, cuando extasiado y temerario el Cardiff adelantó sus medios y defensas, dejando a Wayne Rooney solo ante David Marshall para anotar el tercero. Pero por alguna extraña razón, al de Croxteth le entró un arrebato de solidaridad en el peor instante, cediéndole el honor de la remontada a un Danny Welbeck que no había llegado a la cita.
La ocasión se fue al limbo y con ella dos puntos volaron para el Manchester United, que ve minimizada su progresión liguera tras la última victoria ante el Arsenal. Para los galeses, llovió maná con el conformismo de los David Moyes, en su lucha por la permanencia. En una jornada donde Arsenal, Liverpool, Chelsea y Manchester City no fallaron, su falta de ambición le hizo descarrilar al United. Con tantos rivales en liza por su trono y con el ritmo que llevan, no es competición para racanear.