La nueva etapa en el Manchester United arrancó como finalizó la anterior. El United de Moyes cedió por momentos la posesión a su rival pero le golpeó sin piedad cuando tuvo la mínima oportunidad. Van Persie inauguró la temporada con un doblete y emprendió el camino hacia la reedición de los 30 goles que le convirtieron en el máximo goleador la temporada pasada. Incluso los aficionados del Swansea le aplaudieron cuando abandonó el estadio, entregados a la magia del holandés.

 

El otro nombre propio del encuentro fue Danny Welbeck. El inglés sumó un gol en liga la temporada pasada pero en su estreno con Moyes fue capaz de doblar esa cifra. Todos estos elementos debieron contribuir a demostrar a Wayne Rooney, que salió en la segunda parte y dio dos asistencias, que el United es mucho más que él y que en pocos lugares gozará del fútbol como en Old Trafford. La reacción de sus aficionados fue sorprendente. Corearon su nombre con el propósito posiblemente de convencerle de que se olvide de su traspaso al Chelsea.

 

El United sentenció el partido en dos minutos. Los que transcurrieron entre el gol inaugural de Van Persie a los 34 minutos y el tanto de Danny Welbeck. El primer gol de Van Persie, propiciado por la pasividad de la defensa del Swansea, fue una demostración más de la confianza que transpira el holandés. No esperó a que un balón bajara dentro del área y con una semitijera envió el balón al fondo de las mallas.

 

Moyes apostó por el 4-2-3-1 con Giggs y Valencia en las bandas, y Phil Jones cubriendo la baja del lesionado Rafael. Mismos hombres, mismo resultado. El Swansea controló el balón con un omnipresente Jonjo Shelvey. También Michu le dio dolores de cabeza a Vidic y Ferdinand en la primera parte, antes de retrasar su posición con la entrada de Wilfried Bony, que celebró su debut con un gol.

 

Antes del gol de Bony, Van Persie había puesto el 0-3 con el mejor tanto de la tarde. El holandés disparó desde fuera del área a la escuadra de Vorm, que nada pudo hacer. Welbeck redondearía el resultado restableciendo los tres goles de distancia tras el gol de Bony. La nueva era de los Red Devils no pudo comenzar mejor.