Josué Rubio

Orgullo de campeón

Lo que parecía una visita sencilla para el Chelsea al fortín de Stamford Bridge acabó convirtiéndose en una auténtica debacle de cara a las aspiraciones ligueras de los Blues, ya no solo por el resultado sino que aumenta la distancia con el, hasta ahora, impoluto Manchester City hasta los ocho puntos.

 
Lo que parecía una visita sencilla para el Chelsea al fortín de Stamford Bridge acabó convirtiéndose en una auténtica debacle de cara a las aspiraciones de los Blues, ya no solo por el resultado (1-2 con goles de Bakary Sako y Joel Ward para el Crystal Palace y de Falcao para el Chelsea) sino porque aumenta la distancia con el, hasta ahora, impoluto Manchester City hasta los ocho puntos cuando apenas hemos recorrido una décima parte del torneo doméstico. Lo cual, vistas plantillas y sensaciones de unos y otros, hace presagiar que la temporada se va a hacer muy larga para José Mourinho y los suyos, al menos en lo que a Premier League se refiere.
 

Los Blues ya están a ocho de la cabeza y son el segundo más goleado

El bajón de forma de algunos de los jugadores clave es alarmante

A pesar de la tremenda seguridad que transmiten tanto Thibaut Courtois como el recién llegado Asmir Begovic en la meta londinense, estas cuatro jornadas denotan una flagrante falta de contundencia en la línea defensiva. El teórico cuarteto titular, compuesto por Branislav Ivanovic, Gary Cahill, John Terry y César Azpilicueta no solo no está funcionando sino que acumula errores que se han plasmado en forma de penaltis absurdos, expulsiones… y goles. Por su parte, el joven Kurt Zouma aún debe cocinarse más y mejor. Un dato: el Chelsea es el equipo más goleado de la Premier League, solo por detrás del Sunderland (¡el Sunderland!). Y otro dato bastante ilustrativo: el Chelsea ha encajado nueve goles en cuatro partidos (2’25 goles encajados) por los seis a la misma altura de la temporada pasada (una media de 1’5 goles). Puede parecer una diferencia leve a primera vista, pero es una tendencia grave porque, además, en esas cuatro jornadas solventó esa carencia con goles y puntos (15 goles anotados y 12 puntos por los 6 goles y 4 puntos actuales). Esta vez se traduce en falta de ideas y de gol.
 
Nemanja Matic, que durante la temporada 2014-2015 fue uno de los mejores mediocentros de contención del mundo, está firmando un inicio de temporada absolutamente deplorable. Su nivel ha bajado incluso respecto a la etapa en que militaba en las filas del Benfica. Además, es consciente de que no tiene competencia dentro del equipo (Ramires está por debajo del serbio en la lista de José Mourinho y tampoco es un medio centro natural), lo que le permite acentuar sus errores sin que ello suponga una reducción de minutos o de que, incluso, peligre seriamente su titularidad.
 

El club quería a Stones y Pogba. Ha acabado fichando a Papy

El caso de Matic es especialmente preocupante. No tiene competencia

Por su parte, Cesc Fàbregas está fuera de forma y de ritmo competitivo, Eden Hazard no tira del carro como ya hiciera durante el último tercio de la temporada pasada, Oscar parece ser un secundario en el esquema del portugués y Willian alternará con Pedro, flamante fichaje Blue, la banda derecha, lo que aportará una interesante rotación posicional en la línea de tres cuartos entre belga, brasileños y español. Las bajas de Filipe Luis, Didier Drogba, Juan Cuadrado o Petr Cech restan alternativas serias (no, Falcao no parece un fichaje de primer nivel visto su último precedente en Old Trafford) en todas las facetas del juego. Es por todo esto que se antojaba absolutamente imprescindible la contratación de un defensa central titular que permitiera al equipo prescindir del viejo lobo de Terry a la vez que diera minutos a Zouma. Finalmente, Papy Djilobodji fue el elegido tras las reiteradas negativas del Everton a vender a John Stones. Un jugador que el propio Mourinho reconoció no conocer hasta dos días antes de ficharle y que ni siquiera ha sido inscrito para la Champions League.
 
Respecto a la búsqueda de un pivote que estableciera competencia con Matic, ningún jugador ha llegado para cubrir esa posición. Finalmente, Paul Pogba se ha quedado en la Juventus. Llegó el momento de que Mourinho demuestre que es un gran entrenador y, como campeón, saque a relucir todo su orgullo.
 

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