Sir Alex Ferguson culpó al árbitro, Lee Probert, antes que al cansancio o al excelente marcaje de Cheik Tioté sobre Wayne Rooney de la incapacidad de su equipo para vencer en St James’ Park.
La acción más polémica tuvo lugar en el minuto 90, cuando Danny Simpson derribó dentro del área al «chicharito» Hernández, que fue amonestado por simular penalti.
Para Fergie, «fue un penalti claro». Añadió que «el árbitro tuvo una buena noche pero lo estropeó al final. Si no pita penalti, bueno, pero amonestarle es un insulto. Existe contacto, no hay duda».
Simpson, ex de los diablos rojos, no está de acuerdo. «Para ser sincero, creo que no lo toqué, quizás él va demasiado flojo», dijo el jugador de 24 años.
Para Ferguson, el empate es bueno y les acerca a la liga, al aumentar la distancia con el Arsenal a 7 puntos. También fue un buen resultado para el Newcastle, que se alza hasta la novena posición con 40 puntos, lejos del descenso.
Pardew, que estaba encantado, quiero ahora acabar entre los ocho primeros y reconoció que Simpson había jugado con fuego en esa última acción, aunque se mostró convencido de que Simpson no tocó al «chicharito», y que éste buscaba el penalti.
Elogió al colegiado por esa acción, pero se quejó de un posible penalti de Anderson sobre Lovenkrands.
Pardew prepara sus jugadores para cada partido con documentos impresos sobre los rivales de turno, acompañados de DVD personalizados que destacan las tácticas y estrategias específicas de los mismos.
Este trabajo pareció dar sus frutos en el trabajo defensivo de Tioté, José Enrique y Fabricio Coloccini, que estuvo acompañado, al menos en la primera parte, del trabajo por bandas de Joey Barton y Jonás Gutiérrez.
Pardew, que hizo debutar en la segunda parte a Stephen Ireland, en préstamo del Aston Villa, afirmó que en la primera parte habían sido superiores pero que en la segunda el Manchester les acorraló y acabaron muertos.