José Enrique atacó a los dirigentes del Newcastle a causa de la venta del delantero Andy Carroll y del centrocampista Kevin Nolan en los últimos meses.
Su técnico, Alan Pardew, que espera convencer al jugador español de que firme un nuevo contrato, le llamó la atención. «José se equivocó al hacer esos comentarios y se lo dije», dijo Pardew. «Le hemos presentado una buena oferta y quizás sea la frustración de la situación la que ha podido con él. Quiero que se quede, es un buen chico pero ha cometido un error. Él lo sabe y yo también».
José Enrique declaró que los últimos traspasos del Newcastle estaban perjudicando las opciones del club de pelear por las posiciones de privilegio en la Premier League. En Twitter escribió que «el club está permitiendo que se vayan los mejores jugadores» y «el club nunca peleará por estar entre los seis mejores con esta política».
El director general, Derek Llambias, ha multado al jugador, además de señalar que el club no ha recibido una sola oferta por él en todo el verano.
El Liverpool consideró seriamente al jugador de 25 años la temporada pasada pero los «reds» han decidido que el precio, junto con las exigencias económicas del jugador (gana actualmente 46.000 libras semanales en el Newcastle), y algunas dudas sobre sus habilidades defensivas, le convierten en una inversión arriesgada.
La actitud de José Enrique ha provocado división de opiniones en el norte. Algunos respaldan sus críticas a la política del club, mientras que otros le critican por haber atacado al club públicamente.