Ander Iturralde

Paul Hayes vuelve a encontrar su sitio

Con motivo de su gol número 100 en un partido de liga es hora de recordar a este delantero que vivió días de gloria junto a Gary Hooper y todo el equipo del Scunthorpe. Tras varios tumbos por la Football League, ha vuelto a encontrar su sitio en el fútbol vistiendo la camiseta del Wycombe Wanderers de League Two.

 
Son muchos los jugadores, en este caso los delanteros, que viven su gran momento de gloria cual estrella fugaz y que después caen en el olvido y ellos mismos nunca son capaces de reencontrarse con quienes llegaron a ser en su mejor época. Casi todo lo mencionado se puede aplicar al protagonista de este artículo, Paul Hayes.
 
Nacido en Dagenham, Londres, allá por 1983, cumplió 31 años hace poco más de dos semanas, el 20 de septiembre. Se formó en la academia del Norwich City. Sin embargo, no llegó a debutar como profesional con los «canarios». En 2002 salió en busca de oportunidades y fichó por el Scunthorpe United. Jugó durante tres temporadas con The Irons. Su buen rendimiento con ellos le sirvió para fichar por el Barnsley.
 
No tuvo tan buen rendimiento con los Tykes. Llegó a jugar más de 80 partidos pero sus números goleadores estuvieron por debajo de lo esperado. En su segundo año salió cedido en un corto periodo a otro club del condado de Yorkshire como es el Huddersfield. En 2007 llegó a su fin su paso por el Barnsley y decidió regresar al Scunthorpe para recuperar sensaciones.
 
En su primera temporada de regreso en Glanford Park, el equipo no pudo evitar el descenso a League One desde Championship. A pesar del descenso, el técnico Nigel Adkins (actual entrenador del Reading) mantuvo su puesto y ese verano realizó movimientos que marcarían una época en Scunthorpe. Trajo libre a un delantero que no había podido hacerse un sitio en el Southend United, Gary Hooper, que acabó formando una fantástica dupla con Hayes.
 
Entre Hayes y Hooper sumaron la impresionante cifra de 50 goles, 20 y 30 respectivamente, lo que catapultó al equipo a colarse en el último puesto del play-off de ascenso. Play-off que terminaron ganando en Wembley para certificar el ascenso en el primer intento a Championship. Ambos estaban en el punto álgido de su carrera. Y continuaron dando un rendimiento prolífico. A pesar de que en una categoría superior el equipo tuvo más dificultades, lograron anotar 33 tantos (13 y 20), lo que permitió al Scunthorpe mantener la categoría cosechando el 20º puesto en la tabla clasificatoria.
 
Al concluir la temporada, el contrato de Hayes finalizó y optó por no renovar y fichar por un equipo de la misma división pero con mayor potencial económico como el Preston North End. Más tarde, aquel mismo verano de 2010, el Scunthorpe aceptó una suculenta oferta de 2,4 millones de libras por parte del Celtic Glasgow por Gary Hooper. Y en septiembre el equipo se terminó de desmoronar con la marcha de Adkins al Southampton.
 
Hayes no fue capaz de encajar en Preston. No pudo con la competencia en ataque y antes de finalizar el curso fue cedido (en un intercambio por el canadiense Iain Hume) al Barnsley. El Preston descendió aquel año a League One, mientras que el Barnsley se salvó. Hayes, aún teniendo contrato por dos años más, fue traspasado al Charlton Athletic de League One. Su habilidad para despuntar en su regreso a Londres fue insuficiente. Mientras que los Addicks cosecharon el ascenso a Championship, Hayes cerró, en forma de cedido, la temporada vistiendo la elástica de un Wycombe Wanderers que no pudo eludir el descenso a League Two. Fue declarado transferible a final del curso por parte del Charlton, lo que le llevó a fichar por otro club londinense, en este caso un equipo que seguía en el tercer escalón como el Brentford.
 
Su paso por los Bees se tradujo en un enésimo fracaso. Jugó una serie de partidos con el equipo antes de ser cedido a un rival divisional como el Crawley Town. A pesar del interés mostrado en él por parte del Stevenage y del Scunthorpe, en la siguiente temporada acabó cedido en el Plymouth Argyle de League Two. El préstamo a los Pilgrims fue de tan solo un mes. Regresó a Brentford para poco más que rescindir su contrato con ellos y acto seguido unirse por tercera vez en su carrera al Scunthorpe.
 
Glanford Park aguardaba la vuelta de uno de sus antiguos ídolos. Llegó en diciembre del pasado año, tras la marcha del entrenador Brian Laws y el posterior nombramiento del que era su asistente, Russ Wilcox. No había sido fichado para ser el ariete estrella del equipo, pero sí para conformar una de la mejores delanteras de la división junto a Deon Burton, Paddy Madden y al gran estandarte Sam Winnall.
 
El hecho de no tener un papel protagonista propició que no que no tuviese un impacto estelar. Acabó la temporada con cuatro goles en 16 partidos. Números discretos aunque eso sí, aceptables. A pesar de que el club se alzó con el ascenso a League One, el contrato que firmó hasta final de temporada no fue renovado y al concluir el curso Hayes se veía de nuevo ante el reto de buscar un equipo que quisiese adquirir sus servicios.
 
Al mantener todavía una buena reputación en League Two, no tardó mucho en encontrar destino. Un equipo por el que ya había pasado como el Wycombe decidió ficharle, una decisión que ha beneficiado enormemente a ambas partes. El Wycombe acabó la pasada temporada salvando su estatus como equipo de League Two en la última jornada y de milagro, tras una feroz lucha ante el Bristol Rovers por mantener la categoría.
 
El del Wycombe es un proyecto humilde, liderado por el viejo rockero Gareth Ainsworth. La temporada pasada se salvaron sobre la bocina y este año con Hayes como principal referencia ofensiva se sitúan en la parte alta de la clasificación y, si las cosas siguen así, pueden convertirse en un serio candidato al ascenso. Tras muchos intentos, Paul Hayes parece haber vuelto a encontrar su sitio, esta vez, en Wycombe.
 

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Ander Iturralde