Ilie Oleart

Pavlyuchenko da la victoria al Tottenham (1-0)

La ausencia de Gareth Bale por lesión provocó que Harry Redknapp diera entrada a Sandro y desplazara a Modric a la izquierdo. Eso provocó que los Spurs no mostraran su mejor cara y solo pudieran ganar por la mínima al renovado Sunderland de Martin O’Neill, que jugó un buen partido.  

 

Premier League

Tottenham 1
Sunderland 0
Ficha técnica
1 – Tottenham: Brad Friedel, Benoit Assou-Ekotto, William Gallas, Kyle Walker, Ledley King, Sandro (Jake Livermore, 82), Scott Parker, Rafael van der Vaart (Danny Rose, 89), Luka Modric, Aaron Lennon (Roman Pavlyuchenko, 27), Emmanuel Adebayor.
0 – Sunderland: Keiren Westwood, John O’Shea, Wes Brown, Phillip Bardsley (James McClean, 69), Titus Bramble, Sebastian Larsson, Jack Colback (Craig Gardner, 75), Kieran Richardson, David Vaughan, Stéphane Sessegnon, Connor Wickham (Nicklas Bendtner, 45).
Goles: 1-0, m.61: Pavlyuchenko.
En el minuto 26, el técnico del Tottenham, Harry Redknapp, se vio obligado a realizar un cambio debido a la lesión de Aaron Lennon. El elegido para sustituirle, el ruso Roman Pavlyuchenko, recibió la reprimenda de Redknapp por tardar más de la cuenta en prepararse para saltar al terreno de juego, pero su lentitud se vio compensada luego con el tanto de la victoria para su equipo, tras un destello de genialidad de Rafael van der Vaart.
 
El talento del ruso nunca ha estado en duda, como demuestra su tercer gol en una temporada en que casi no ha tenido oportunidades. Pero Redknapp está más que abierto a escuchar ofertas por él, aunque su elevado salario es un obstáculo casi insalvable. En todo caso, esta tarde ha devuelto parte de ese dinero con tres puntos vitales.
 
A pesar del gol, Pavlyuchenko no estaba para fiestas. Al concluir el partido, fue el primero en abandonar el terreno de juego. Una actitud díscola bastante habitual en el ruso.
 
El Tottenham mejoró tras el gol e incluso Luka Modric se permitió presentar su candidatura al dudoso honor de «pifia del año». Emmanuel Adebayor fue habilitado por Van der Vaart, obligó al portero Kieren Westwood a intervenir y Modric se quedó solo ante puerta. Increíblemente, envió el balón por encima del larguero.
 
Martin O’Neill saboreó las mieles de la victoria en su primer partido ante el Blackburn Rovers pero incluso tras sufrir su primera derrota, puede extraer conclusiones positivas. Durante la primera hora de juego, su equipo tuteó al rival.
 
El Sunderland controló al Tottenham con sorprendente facilidad. Es cierto que los «black cats» no exhibieron un fútbol muy vistoso, pero realizaron las tareas defensivas diligentemente. Incluso pudieron adelantarse a los 33 minutos, pero el centro raso de Sebastian Larsson le cayó detrás a Kieran Richardson. Larsson también vio cómo Brad Friedel detenía un lejano golpe franco.
 
O’Neill dejó claras las cosas con su alineación. El capitán Lee Cattermole y Nicklas Bendtner volvían a la convocatoria tras sanción y lesión respectivamente, y un arresto por vandalismo en común. Pero O’Neill mantuvo al once que batió al Blackburn. Una decisión que demuestra la inteligencia de O’Neill.
 
El Tottenham estuvo fatal en la primera parte, lastrado por la presencia de Modric en la banda izquierda para cubrir la baja de Gareth Bale por lesión. Con la lesión de Lennon, Van der Vaart se desplazó a la banda derecha. De este modo, el Tottenham perdió creatividad en medio y profundidad en las bandas.
 
Pavlyuchenko fue el que estuvo más cerca de marcar en la primera parte, cuando Westwood despejó un centro de Scott Parker a sus pies, pero envió el disparo fuera por poco.
 
En el comienzo de la segunda parte, el Sunderland siguió dificultando las cosas al Tottenham, mientras aumentaba la ansiedad en White Hart Lane. Titus Bramble, condenado al ostracismo con Steve Bruce y repescado por O’Neill, estuvo brillante en el eje de la defensa del Sunderland, que parecía capaz de arrancar el empate de White Hart Lane. Bendtner sustituyó a Connor Wickham en el descanso con la esperanza de que marcara diferencias arriba. Pero el exdelantero del Arsenal desaprovechó su mejor oportunidad, una volea con la izquierda a los 88 minutos.
 
El gol dio alas al Tottenham, que de repente pareció recordar cómo jugar a fútbol. La jugada la inició Wes Brown, que regaló el balón a Modric. El croata pasó a Van der Vaart que puso la magia. Con una media vuelta habilitó a Pavlyuchenko, que disparó cruzado y duro con la derecha, enviando el balón pegado a la base del palo. Con ese gol tuvo suficiente el Tottenham para encaramarse a la tercera plaza. El Sunderland sigue en la zona baja pero, tras ver su actuación de esta tarde, pocos albergan dudas de que este equipo no sufrirá para mantener la categoría.
 

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Ilie Oleart