No hay duda de que el fútbol es el deporte más popular, en el que más dinero se mueve, el más practicado y el más mediático del mundo. Esto es porque el fútbol actual es mucho más que 90 minutos dentro de un terreno de juego, pues además de los citados 90 minutos que dura el partido, contiene marketing, rivalidad, intrigas, corrupción, política, traiciones, traspasos y, sobre todo, polémica. Este «pack» de elementos hace del fútbol el deporte más popular del mundo, pero, ¿quién es el responsable de la buena salud popular de la que goza el fútbol?
Bien es cierto que el fútbol tiene muchos elementos que hacen de él un deporte popular: es un deporte de equipo, no hacen falta grandes infraestructuras para practicarlo, y tiene una normativa muy simple. Pero lo que realmente hace del fútbol el deporte más mediático son todos aquellos elementos que trascienden lo deportivo.
Si todos los integrantes del mundo del fútbol tuvieran el impacto mediático de Messi o Guardiola, la final del próximo Mundial sería Islas Feroe-Liechtenstein. Los jugadores no tendrían ni para comer y tendrían que trabajar para sobrevivir, por lo que no habría un conjunto competente de jugadores preparado para jugar partidos internacionales, a diferencia de las Islas Feroe y Liechtenstein, equipos nacionales formados por amateurs.
El fútbol ha tenido la «suerte» de contar con los personajes más polémicos de nuestra era: Mourinho, Ronaldinho, Beckham, Maradona, George Best, Ronaldo… Ellos son los principales causantes de la cantidad de medios y dinero que mueve el fútbol.
Varios ejemplos que ilustran la importancia de los deportistas más allá del deporte:
1. George Best. Integrante de los «Busby Babes», fue uno de los primeros iconos futbolísticos en los que su importancia trascendió lo meramente deportivo. Sus locas noches, su adicción por el alcohol, sus múltiples ligues y frases como «Gasté mucho dinero en alcohol, mujeres y coches, el resto lo desperdicié», hicieron de él una estrella mediática más allá de sus espectaculares actuaciones dentro de la cancha.
2. Diego Maradona: ¿Qué decir de él? Probablemente el deportista más odiado y a la vez más amado de la historia.
3. David Beckham. Situado en el puesto 24 de la lista WIP, su presentación en Los Ángeles contó con 5000 personas, cifra desconocida en USA para la presentación de un jugador de fútbol. Pese a su prolífica carrera deportiva, es más conocido por su matrimonio con la Victoria Caroline Adams (ex «Spice Girl»), y sus infidelidades.
4. Muhammad Ali y Mike Tyson. Las historia personal de estos dos boxeadores es más conocida que sus logros deportivos. Ali es conocido por sus provocaciones antes de los combates, su lucha contra el racismo y su negativa a ser reclutado antes que por sus tres títulos mundiales. Asimismo, Tyson es más conocido por su condena por violación y su mordisco a Holyfield que por sus dos títulos mundiales.
5. Tiger Woods. Ha ganado 14 torneos pertenecientes al «Grand Slam», pero por lo que se le conoce es por sus relaciones extramatrimoniales.
Si hubiera más golfistas, boxeadores, tenistas o jugadores de baloncesto como Tiger Woods, Muhammad Ali, John McEnroe o Lebron James respectivamente, todos estos deportes serían más mediáticos. La clave de la popularidad del fútbol reside en la cantidad de personalidades polémicas con las que cuenta.
Clara muestra de mi argumentación es el siguiente vídeo, en el que de las diez frases más polémicas del mundo del deporte, nueve corresponden al mundo del fútbol.