1. Garry Monk (Swansea)
Muchas cejas se arquearon cuando Huw Jenkings apostó por Garry Monk como sustituto de Michael Laudrup. El inglés todavía era un jugador en activo de la plantilla y, por tanto, no tenía ninguna experiencia como entrenador. Sin embargo, estabilizó un aeroplano en descenso continuo y emprendió una profunda renovación en verano. Tras estudiar al grupo, llegó a la conclusión de que el principal problema era que existían dos bandos: los españoles y el resto. Así que optó por deshacerse de cinco de los siete miembros del contingente español, incluido Michu, el máximo goleador de la historia del club en Premier hasta ese momento (luego le superaría Wilfried Bony), y apostar por el talento local, con jugadores como Jack Cork o Tom Carroll, además de otros jugadores foráneos como Federico Fernández o Bafetimbi Gomis. El resultado ha sido la mejor cosecha de puntos de los galeses en Premier y una cómoda octava posición a pesar de que en enero el club traspasó al mejor jugador del equipo, Wilfried Bony.

2. Ronald Koeman (Southampton)
Mientras Koeman entraba por la puerta de St Mary’s, casi media docena de los jugadores que habían aupado al Southampton hasta una cómoda media tabla en la temporada anterior emprendían el viaje en sentido contrario. Luke Shaw, Calum Chambers, Adam Lallana, Dejan Lovren y Rickie Lambert abandonaron Southampton, mientras que Jay Rodríguez estaba destinado a perderse toda la temporada tras su grave lesión de rodilla. Así que Koeman tuvo que formar un equipo casi de cero. Apuntaló la defensa con Ryan Bertrand, Fraser Forster y Toby Alderweireld, lo cual llevó al equipo a ser el menos goleado durante casi toda la temporada. En ataque, Koeman recurrió a jugadores que conocía bien, como Graziano Pellè, Dusan Tadic o Sadio Mané, a los que se sumaron en enero otros como Eljero Elia. Los Saints han sido uno de los equipos más entretenidos de ver en una temporada en que el buen juego ha brillado por su ausencia y ha luchado de tú a tú con equipos con presupuestos muy superiores como Tottenham o Liverpool.
Mientras Koeman entraba por la puerta de St Mary’s, casi media docena de los jugadores que habían aupado al Southampton hasta una cómoda media tabla en la temporada anterior emprendían el viaje en sentido contrario. Luke Shaw, Calum Chambers, Adam Lallana, Dejan Lovren y Rickie Lambert abandonaron Southampton, mientras que Jay Rodríguez estaba destinado a perderse toda la temporada tras su grave lesión de rodilla. Así que Koeman tuvo que formar un equipo casi de cero. Apuntaló la defensa con Ryan Bertrand, Fraser Forster y Toby Alderweireld, lo cual llevó al equipo a ser el menos goleado durante casi toda la temporada. En ataque, Koeman recurrió a jugadores que conocía bien, como Graziano Pellè, Dusan Tadic o Sadio Mané, a los que se sumaron en enero otros como Eljero Elia. Los Saints han sido uno de los equipos más entretenidos de ver en una temporada en que el buen juego ha brillado por su ausencia y ha luchado de tú a tú con equipos con presupuestos muy superiores como Tottenham o Liverpool.
3. Nigel Pearson (Leicester)

4. José Mourinho (Chelsea)
¿Aburrido? Bueno, quizás en la recta final de temporada el juego del Chelsea no fue especialmente brillante pero nadie duda de que el equipo de José Mourinho fue justo vencedor de la liga. El técnico portugués ha tardado solo un año en crear una nueva dinastía en Stamford Bridge. En 2014, los Blues solo perdieron en St James’ Park pero comenzaron 2015 cayendo por 5-3 en White Hart Lane. A partir de ese momento, ya no miraron atrás y no volvieron a perder un partido de liga hasta proclamarse campeones de liga con tres jornadas de antelación. Los Courtois, Matic, Fàbregas, Hazard, Costa y compañía prometen años de gloria a los Blues. Roman Abramovich convenció a Mourinho de que regresara a Londres porque sabía que si alguien podía recuperar el título, ese era él. Y el portugués no le falló. Eso sí, la próxima temporada deberá mejorar su juego y competir por llevarse la Champions League.
5. Alan Pardew (Newcastle/Crystal Palace)
Esta ha sido una temporada de altibajos para Handsome Pards. Comenzó mal en Newcastle, lo cual desató las protestas de la afición. Luego logró enderezar la nave, incluyendo una meritoria victoria ante el Chelsea por 1-0 en St James’ Park, pero el caos que rodea al club norteño acabó con la paciencia del técnico inglés que hizo las maletas en enero para regresar con su viejo amor, el Crystal Palace, con quien vivió momentos memorables como jugador. El club londinense se encontraba en apuros tras la nefasta etapa de Neil Warnock pero Pardew no tardó mucho en comenzar a sumar puntos, adelantar al Newcastle y asentarse en la zona tibia de la tabla. Pardew ha extraído el máximo partido de jugadores infravalorados como Mile Jedinak, Jason Puncheon o Yannick Bolasie, además de recuperar para el fútbol a Wilfried Zaha tras su negro paso por el Manchester United.