Carles Maronda

Pretemporadas de Champions

Mis primeros recuerdos del fútbol de verano distan mucho de lo que vemos hoy en día por todo el mundo. A mi memoria vienen grandes clubs que partían ha países cercanos buscando ambientes muy tranquilos y naturales. Incluso se decía que para la preparación del jugador de cara a la temporada venidera, había que buscar ciertos climas de temperatura y humedad que favorecieran la adaptación muscular y pulmonar de los atletas. Recuerdo partidos contra equipos de segunda o tercera división, incluso contra clubs amateurs donde se comentaba de manera distendida que alguno de los jugadores era carpintero o herrero y que jugando contra un club de entidad en Europa cumplía el sueño futbolístico de su vida. Me vienen a la memoria resultados de 12 o 13 goles a favor, donde la estrella o el fichaje de turno, conseguía 3 o 4 goles e ilusionaba a la parroquia con alguna que otra virguería. Solo se salvaban los partidos en que se disputaba el trofeo propio de los clubes grandes y en los que aparecía algún equipo con algo mas de entidad. Pues bien, todo eso ha cambiado…
 

Ahora los clubs aprovechan el verano para hacer caja

Los jugadores sufren durante el año estas pretemporadas

Hace años que los clubs se volvieron empresas y cayeron sometidos al poder del marketing y la publicidad. Ahora los clubs aprovechan el verano para hacer caja y se valora poco la preparación del futbolista. La verdad, no me considero ningún experto en temas físicos, pero creo que los viajes de 8 o 10 horas no deben ser lo mejor para los jugadores. Considero que tener que jugar en regiones que se encuentran a 38 grados no tiene que ser lo más recomendable. Los equipos centran su preparación en ir a países con poca tradición futbolera (léase EE.UU. o China) y realizan amistosos contra los equipos punteros de ese liga, combinados de estrellas de esa nación o con otra gran club que también pase por ahí durante su pretemporada. Así entonces, cada vez nos acostumbramos más a ver partidos como el Manchester – Barcelona vivido el pasado domingo en el FedEx Stadium de Washington que revivió la pasada final de la liga de campeones. Es cierto que los duelos son algo descafeinados para los que los seguimos desde aquí, pues las plantillas aun no están completas y los entrenadores dan bastantes minutos a suplentes y canteranos. Pero eso no impide que lo estadios se llenen y la gente se vuelque a animar equipos que solo pueden ver una vez al año.

Cabe preguntarse si luego los jugadores sufren durante el año estas pretemporadas en sus piernas. Si llegan fundidos de pies y cabeza al final de las campañas. Supongo que los clubs ya tienen eso en mente, pero lo infravaloran a costa de llenar las arcas del banco vendiendo partidos que se presumen de Champions pero que por juego y espectáculo muchas veces no llegan ni a torneo de verano.

 

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Carles Maronda