Leandro Bianchi

Previa 2013-14: Everton

La decisión de Sir Alex Ferguson de dejar la dirección técnica del Manchester United no solo provocó cambios en Old Trafford sino que también modificó la tranquilidad imperante en Goodison Park desde hace una década. ¿Como reaccionará el mundo Toffee ante estas modificaciones?

 
Posición la temporada anterior: 6º
Pronóstico para la próxima temporada*: 7º
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Desde hace varios años, Sir Alex Ferguson, cada vez que pudo, señaló como el perfecto sucesor en su cargo a David Moyes. Así que, una vez consumado el alejamiento, todos los focos apuntaron a su compatriota y a los pocos días se confirmó lo que se venía insinuando. Ese hecho afectó la estructura en Merseyside, el presidente Bill Kenwright veía como su hijo pródigo dejaba el club luego de once años y medio al mando del equipo, sin títulos pero con un equipo posicionado entre los siete mejores de la Premier League y con un plantel que con un plus de jerarquía puede soñar con algo más.
 
A partir de la salida de Moyes, Roberto Martínez se convirtió en el candidato principal, aunque también se barajaron los nombres de Malky MacKay, Gianfranco Zola, Neil Lennon, Ole Gunnar Solskjaer, Vítor Pereira o Ralf Rangnick entre otros. Pero el presidente del club quería al español y una vez que éste consiguió sellar su salida de Wigan, se concretó su fichaje por el Everton.
 
Una vez rubricado el contrato de Bob por cuatro años, quedaba por ver si el club le daría el total manejo de las incorporaciones y salidas tal como lo hacía Moyes o si el club se entrometería en las decisiones. Nada cambió con respecto a la autonomía del técnico: Kenwright le dio total libertad para manejarse y Martínez se movió rápidamente para disponer desde el inicio de la pretemporada de cuatro jugadores “Made in Martínez”. El técnico de Balaguer se trajo de Wigan al portero español Joel Robles (propiedad del Atlético de Madrid pero que actuó cedido en los Latics la segunda mitad de la temporada pasada), el delantero marfileño Arouna Koné y el defensa paraguayo Antolin Alcaraz por un coste total de 8 millones de libras. Además, consiguió el préstamo del joven Gerard Delofeu desde Barcelona. De este modo, el exentrenador de Swansea cumplía su primer objetivo: tener a sus órdenes a todos los jugadores desde el primer día de trabajo. El segundo objetivo, conseguir algunos jugadores de más jerarquía para puestos claves, todavía no lo ha logrado concretar.
 
Roberto Martínez, un técnico que algunos analistas consideran sobrevalorado a tenor de las posiciones ligueras cosechadas al frente del Wigan (16º, 16º, 15º, 18º) se encuentra sin duda ante el gran desafío de su carrera como técnico hasta ahora. El catalán llega a un equipo con una buena base de jugadores que a día de hoy sigue intacta, con el objetivo de mantenerse en el segundo pelotón de la Premier League (después de los dos Manchester, Chelsea, Arsenal y Tottenham) e intentar conseguir un lugar en Europa. Ya desde su presentación, el flamante nuevo entrenador de los Toffees planteó que el objetivo del club debe ser Europa. El tiempo, el trabajo y los resultados dirimirán la cuestión planteada por él.
 
En cuanto a lo futbolístico, por lo que pudo verse en los partidos de pretemporada, la idea no diferirá mucho de lo que venía plasmando Moyes: buena circulación de pelota basada en la posesión y asociaciones en corto, salida limpia, laterales de continua proyección y volantes exteriores verticales. También se repitieron algunas de las cuestiones negativas del ciclo anterior: flojo retroceso, desacoples defensivos, poca recuperación en el mediocampo y fallas en los relevos.
 
Desde lo táctico, a pesar de haber probado con su habitual 3-4-3 que desplegaba en Wigan, Martínez parece que se decantará por el 4-4-1-1 que también utilizaba Moyes. En la portería, el titular será el experimentado Howard, en tanto que el español Robles será el suplente. Aunque no es una situación nueva para el arquero madrileño, que llegó a Wigan como suplente de Al-Habsi y acabó arrancándole la titularidad.
 
En defensa, el lateral derecho estará ocupado por el ascendente Seamus Coleman, bien cubierto por el prometedor John Stones (el último legado de Moyes, que lo adquirió cuando Martínez estaba a punto de llevarlo a Wigan), que tuvo unos muy buenos amistosos tanto en el lateral como en el puesto de defensor central. Stones se metió en el bolsillo a los aficionados con su frivolité ante la Juventus. En este puesto aparece relegado por sus lesiones, su edad y las limitaciones de su juego una leyenda del club como Tony Hibbert (más conocido como el jugador profesional con más partidos en su haber sin un solo gol). El capitán Phil Jagielka será uno de los pilares del equipo y compartirá zaga, en un principio, con el francés Sylvain Distin, mientras Alcaraz permanezca lesionado y no llegue ningún defensor más. La banda izquierda tiene dueño exclusivo y es Leighton Baines, posiblemente el mejor lateral izquierdo de la Premier y uno de los tres mejores del mundo. El club rechazó los dos intentos del Manchester United por ficharle y se espera que ya no vuelvan a la carga. El “tico” Bryan Oviedo es el reemplazante natural del excelente lateral inglés.
 
El mediocampo tendrá en su eje defensivo a Darron Gibson, el ex del Manchester United, siempre y cuando las lesiones lo permitan. Cuando estas aparezcan, Martínez se enfrentará a uno de los principales dilemas tácticos de la temporada. El central holandés John Heitinga, que ha reemplazado a Gibson en algunos partidos, está lejos de poder cumplir la función del irlandés y el equipo lo sufre, y mucho. Martínez intentó ya dos veces el fichaje del fantástico James McCarthy, pero la empresa parece imposible si Wigan no cede en sus pretensiones. Por derecha, el carril será recorrido por Kevin Mirallas, otro que si las lesiones se lo permiten será, sin lugar a dudas, uno de los diez mejores jugadores de la liga. Vertical, veloz, hábil, desequilibrante, inteligente y con gol, el belga es un jugador a tener muy en cuenta. Leon Osman corre con ventaja para ser el doble pívot central, pero sus actuaciones no han sido buenas en esta pretemporada y Bob podría optar por Marouane Fellaini en ese sector y la joven promesa Ross Barkley como mediapunta. Por izquierda, jugará el sudafricano Steven Piennar, quien tiene la libertad de mutar de banda con Mirallas constantemente. Deulofeu, que gran expectativa causó con su llegada a Goodison Park, será variante para las bandas, al igual que Steven Naismith, que también fue utilizado en la pretemporada como mediapunta.
 
En principio, esa posición de enganche será para el belga Fellaini. El jugador franquicia del club, pese a los amagues, no ha tenido ninguna oferta concreta y parece que seguirá ligado a la entidad de Goodison. De gran arranque la temporada 2012/13, fue cayendo en su nivel, pero será pieza clave en este equipo. Barkley ha tenido mucho protagonismo en la preparación, incluso ha jugado junto con Fellaini, siendo este último quien se retrasó para conformar el doble cinco. El estratega tiene plena confianza en el joven Barkley, a quien considera un diamante en bruto. Toda la institución y la afición esperan que este sea el año del despegue del mediocampista.
 
Para la delantera, parece correr con ventaja el croata Nikica Jelavic, que lució recuperado de esa pobre versión de la segunda mitad de la temporada pasada. La apuesta del entrenador, Koné, mostró poco por ahora y deberá esperar pacientemente su oportunidad desde el banquillo. El nigeriano Victor Anichebe no parece muy del agrado del técnico español y tendrá que correr esta carrera relegado, a pesar de que la temporada pasada fue la mejor de su carrera, con 6 goles en 26 partidos.
 
Estas semanas hasta el cierre del mercado serán claves para el equipo azul, que en temporadas anteriores ya ha sufrido en varias ocasiones la marcha de jugadores clave sobre el cierre, algo que pesó mucho sobre el posterior andar del equipo. Por ahora, los millones parecen estar lejos de Fellaini y Baines pero un par de malos resultados y una buena actuación puede provocar que cualquier equipo se lance por ellos. También será importante para las expectativas del club poder conseguir uno o dos jugadores más antes del cierre, en puestos clave, como un defensor central y un volante central de jerarquía. De poder paliar esas deficiencias, Everton podría pelear por ingresar a Europa y por alguna de las Copas. De no ser así, el rendimiento del equipo dependerá mucho de cómo se comporten las lesiones y de la habilidad de Martínez para adaptarse al club.
 
Ambas partes, club y entrenador, se hallan ante un gran desafío: el club, consolidarse en el segundo pelotón, progresar económicamente y futbolísticamente sin el proyecto que lo devolvió a esos planos, y Roberto Martínez, plasmar todo lo bueno que se habla de él. Llega a un equipo sin urgencias, que le ha dado confianza, materia prima y recursos para obtener un buen resultado. El tiempo y la competitiva Premier League tendrán la respuesta a todos estos interrogantes.
 
* Esta posición no es necesariamente la opinión del autor, sino la media de las personas que han escrito las previas.
 

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Leandro Bianchi