El cambio que sufrió el Aston Villa desde el pasado mes de febrero, en que Paul Lambert fue despedido, fue bastante notorio. Su sustituto, Tim Sherwood, supo lavarle la cara a una plantilla hundida, derrotista y desmoralizada. Se encomendó a Christian Benteke, le dio toda la responsabilidad y el belga le respondió con unos números bestiales, siendo decisivo en el tramo final de la temporada con sus goles (13 en toda la etapa Sherwood). Confió en los jugadores más experimentados y le dio la alternativa al joven Jack Grealish, que venía pidiendo a gritos más minutos en el primer equipo. El Aston Villa se salvó en la penúltima jornada y dio la sorpresa plantándose en la final de la FA Cup tras eliminar al Liverpool en semifinales (aunque cayó vapuleado por el Arsenal en la final por 4-0). Pero el trabajo estaba hecho y la mentalidad del equipo había dado un giro de 180º. Tal y como reza el lema del club, los Villanos estaban PREPARED.
Aquel loco verano de 2015
Y llegó un verano de tormentas. Una de ellas se esperaba y dio tiempo a resguardarse bajo el paraguas. Esta vez sí, Benteke hizo las maletas. Hace un año, su inoportuna lesión en el talón de Aquiles le privó no sólo de disputar su primer Mundial sino de dar el salto a un grande. Este verano, el Liverpool se llevó a «la Bestia» por 32,5 millones de libras. Pero el chaparrón padre sorprendería a todo el mundo a la intemperie: Fabian Delph, el capitán, que a principio de verano juró lealtad a la causa villana, huyó una semana después por la puerta trasera tentado por la manzana en forma de petrodólares que le tendió el otro diablo de Manchester, que no es rojo sino azul. Lejos de desestabilizar a la parroquia villana, este hecho ha unido aún más a una afición que se ha volcado en el «In Sherwood we trust» con devoción casi religiosa. Eso sí, Delph fue desterrado del paraíso y declarado persona non grata en Villa Park. También han abandonado el club Andreas Weimann (vendido sorprendentemente al Derby County), Matthew Lowton, Darren Bent, Ron Vlaar (no se le renovó el contrato), Shay Given, Tom Cleverley (al final de su cesión optó por el Everton), Nicklas Helenius y Ally Cissokho (cedido).
Y a río revuelto, ganancia de pescadores. La salida de los dos pilares del equipo reportó a las arcas unos pingües beneficios de más de 40 millones de libras, con los que por fin se dirá adiós a los veranos de austeridad económica. La secretaría técnica se ha movido con inteligencia y rapidez para reforzar algunas posiciones clave en el equipo.
El club tendió sus redes sobre Francia y la pesca fue fructífera. Llegaron Idrissa Gueye (Lille), un box-to-box clásico africano, de mucha presencia física, Jordan Amavi (Niza), elegido mejor lateral izquierdo de la pasada temporada de Ligue 1 por el portal de estadísticas WhoScored, Jordan Ayew (Lorient), atacante rápido y versátil que puede jugar en cualquier posición ofensiva, y Jordan Veretout (Nantes), típico mediocentro francés de perfil Didier Deschamps y campeón del mundo sub-20. Junto a la armada francesa, el defensa español José Ángel Crespo vivirá la aventura inglesa tras descender con el Córdoba. El fichaje mediático de la temporada ha sido el del ex-citizen Micah Richards, al que Sherwood ya ha nombrado capitán del equipo. El capítulo de fichajes se cierra (de momento) con el portero Mark Bunn (Norwich), la gran sorpresa de la pretemporada, que podría partir como titular el primer partido, y la adquisición definitiva de Scott Sinclair.
El destierro ¿momentáneo? del 4-3-3

En la portería hay una incógnita, ya que Guzan (a priori portero titular) apenas ha entrenado dos veces con el resto de sus compañeros por estar disputando este verano la Copa de Oro con la selección de Estados Unidos. Esto, sumado al gran rendimiento de Bunn esta pretemporada, hará que probablemente Sherwood se decante por el inglés.
En defensa, en la inamovible línea de cuatro, manda el capitán Richards en el eje derecho, acompañado del irlandés Ciaran Clark, que hizo un excelente final de campaña. Otra cosa será cuando Jonas Okore esté recuperado. En los laterales, Hutton y el indiscutible Amavi son las opciones más fiables, con Crespo a la espera de su oportunidad.
El centro del campo ofece más variedades, aunque lo más probable sería ver el juego dirigido por un doble pivote formado por Ashley Westwood e Idrissa Gueye, flanqueados por el holandés Leandro Bacuna y Scott Sinclair en las bandas derecha e izquierda, respectivamente. Sólo la inclusión de Veretout en un hipotético 4-3-3 variaría esta opción, mandando a Bacuna al lateral derecho y a Sinclair a adelantar su posición, aunque la falta de ritmo del francés lo hace bastante improbable.
La delantera no ofrece duda alguna, y estará formada por Jordan Ayew y el checo Libor Kozák, ya completamente recuperado de su interminable lesión de rodilla.
Habrá que ver cómo encaja las piezas Sherwood conforme vayan avanzando las fechas y se vayan recuperando jugadores, pero todo apunta a que este Aston Villa va a divertir al personal.