Martí Roma

Previa 2015-16: Manchester United

En una primera temporada de rodaje, de buscar el encaje de tantas caras nuevas, el Manchester United logró uno de los objetivos principales: clasificarse para la Champions League. Eso sí, tendrá que jugar la previa. Con su segunda temporada al cargo, Louis van Gaal afronta el reto de ganar por fin títulos con el Manchester United.

 
¿Suelen ser mejores los segundos años de un entrenador en un equipo? No parece haber una fórmula matemática al respecto, ya que el fútbol no es una ciencia exacta, pero ¿qué hay de Louis van Gaal en este aspecto? En equipos como el Ajax o el Barcelona, donde Van Gaal adquirió fama y reputación en el mundo del fútbol, sus segundos años se caracterizaron por lo mejor y lo peor en cuanto a fútbol y resultados, aunque en ambos equipos las cerró con títulos –una liga en el Barça y una Copa de la UEFA en el Ajax–.
 
En el AZ Alkmaar, donde el técnico holandés retomó su trabajo de entrenador tras una nefasta primera etapa en la selección holandesa y una segunda efímera época en el Barça, un tiempo como director deportivo del Ajax y un par de años sabáticos, su segundo año fue agridulce: un título de liga y una Copa se escaparon en el último momento, así como la clasificación para la Champions. En el Bayern, en su segundo año, pese a ganar la Supercopa, fue destituido del cargo tras caer en Europa y dejar al equipo quinto clasificado.
 
En el Manchester United, las cosas no empezaron del todo bien después de una pretemporada brillante y prometedora. Rígido y encerrado en sus esquemas, a Louis van Gaal le costó ver que, igual que le pasó con el Barcelona, donde quiso trasladar su Ajax y vestirlo de blaugrana, en el United no podía trasladar su sistema táctico de Holanda porque ni los jugadores lo conocían ni el propio United ha funcionado nunca con un esquema similar. El cambio de táctica, hacia un 4-1-4-1 o un 4-2-3-1, supuso una mejora notable para el equipo. Así, el Manchester United, con mejores resultados que juego en el global de la temporada, acabó conquistando la principal meta de la temporada: regresar a competiciones europeas.
 
Como hemos visto, los equipos de Van Gaal, en sus segundos cursos, son capaces tanto de brillar como las estrellas como de estrellarse de forma estrepitosa. La incógnita ahora es ver si en este segundo año en el United se cumplen las principales aspiraciones que tiene ahora el equipo: traer títulos importantes de vuelta a sus vitrinas y llegar cuánto más lejos posible en Europa; clasificándose primero, eso sí.
 
Operación salida, primero
 
La temporada 2014-15 terminó con grandes incógnitas y muchos frentes abiertos. ¿Se desprenderá el United de David De Gea, su mejor jugador de la pasada campaña? ¿Qué forma tendrá la delantera de cara a la nueva temporada? ¿Se solucionaría por fin la cuestión del central –o centrales– de garantías que necesita el equipo como agua de mayo?
 
Vamos por partes. Pese a la gran inversión realizada la temporada pasada –150 millones de libras–, no todas las caras nuevas encajaron bien en el juego del equipo. Véase casos como los de Radamel Falcao –solo cuatro goles para un ‘killer’ como el Tigre y un sueldo desorbitado–, o Ángel Di María, a quién factores como las lesiones –recayó en noviembre de la que le apartó de la final del Mundial–, la intensidad física característica de la Premier o incluso el idioma han impedido una adaptación completa al equipo.
 
De aquí que en Old Trafford se hayan centrado primero en la operación salida. Falcao fue de los primeros en hacer las maletas. Nani, el que en 2010 estaba predestinado a ser el nuevo Cristiano Ronaldo y que se pasó esta temporada cedido en el Sporting de Lisboa, ha sido vendido al Fenerbahçe turco por 5,5 millones de libras. Hacia el mismo equipo se ha marchado Robin van Persie por algo menos de cuatro millones de libras. Una primera temporada brillante en Old Trafford le hizo ganarse la estima de la afición pero las lesiones han marcado su etapa en el United. La edad (cumplirá 32 años este mes de agosto) y su elevado sueldo (10 millones de libras brutos) han sido factores decisivos a la hora de descartarlo de la planificación del equipo para el próximo curso. Por otro lado, aunque esta temporada podría ser la que consolidara a Di María finalmente como lo que es, uno de los mejores jugadores del mundo, el argentino parece tener pie y medio fuera del Manchester United y un ojo mirando al Paris Saint Germain.
 
Otra de las salidas que parecen seguras a día de hoy –y más con la incorporación de Sergio Romero, que llega libre de la Sampdoria– es la de Víctor Valdés, aunque sigue sin concretarse. Del meta catalán, Van Gaal ha explicado que tiene que marcharse después de no adaptarse a la filosofía del equipo tras negarse a jugar ciertos partidos con el equipo sub-21. El actual cuarto guardameta, Anders Lindegaard, tampoco parece contar en los esquemas del técnico holandés. La portería de Old Trafford se está convirtiendo en un auténtico vodevil después de que la salida de David De Gea, que en mayo parecía hecha hacia el Real Madrid, no parece concretarse por el momento.
 
Inversión más razonable
 
Cubrir posiciones a precio razonable. Esta ha sido la consigna en los despachos de Old Trafford a la hora de fichar. Después de la ya famosa ingente inversión de la temporada pasada, este año el Manchester United ha apretado las tuercas a sus interlocutores a la hora de negociar las nuevas incorporaciones. Quizás una de las más ilusionantes sea la de Memphis Depay (25 millones de libras, PSV Eindhoven), sensación de la liga holandesa con tan sólo 21 años –máximo goleador de esa competición en la pasada campaña con 22 goles– y codiciadísimo por media Europa hasta que se convirtió en ‘red devil’. Fue un fichaje que se oficializó antes incluso del inicio del ‘mercato’. A partir de aquí, el United vio como su eterno rival, el Liverpool, le robaba algunos jugadores que habían sonado también para jugar en Old Trafford, como Danny Ings o Roberto Firmino.
 
Aun así, después de ser el epicentro de la inmensa mayoría de rumores de fichajes, el United dio un golpe encima de la mesa y cerró dos incorporaciones en un mismo fin de semana: Matteo Darmian (12 millones de libras, Torino) y Bastian Schwensteiger (14 millones de libras, Bayern München). El mediocentro alemán, que ya estuvo a las órdenes de Van Gaal en sus tiempos en el Bayern, es un fichaje de rendimiento inmediato, gracias a su veteranía y al extenso palmarés en su currículum. En este sentido, Schwensteiger supone un nuevo fichaje ilusionante para los seguidores del club, que ven en el motor de la selección campeona del mundo la pieza que puede dar cierta regularidad al juego del equipo. Después llegó Morgan Schneiderlin (24 millones de libras, Southampton), quién, por su perfil similar a Michael Carrick, viene con la misión de dosificar al mediocentro inglés y quién, además, por sus características, puede complementarse muy bien con Ander Herrera.
 
Darmian, por su parte, es un lateral derecho polivalente, que se caracteriza por tener recorrido ofensivo y que viene a cubrir la carencia que tenía el equipo en su demarcación. Además, en el serial “fichajes en defensa” se está rodando un nuevo episodio. El culebrón Sergio Ramos parece que acabará en la más que probable renovación para su actual club, el Real Madrid. Habrá que ver si los rumores que vinculan desde hace tiempo a Nicolás Otamendi con el United se concretan finalmente, hecho que supondría un salto cualitativo en una zaga huérfana de referencias desde la marcha de Ferdinand y Vidic.
 
El 1 de agosto ya vimos cómo lucirá el nuevo Manchester United 2015-16, vestido por Adidas, empresa que lo ha convertido en el club con la camiseta más valorada del mundo al juntarse con el patrocinio de Chevrolet. Este nuevo United será seguro un equipo más sólido, con un mínimo de dos jugadores por posición. Además, pese a jugar en pretemporada con un 4-2-3-1 –con Memphis de ‘10’ y Rooney como referencia en ataque–, Van Gaal ya ha confirmado que quiere implantar un 4-3-3, en el que Memphis Depay se perfila como extremo izquierdo titular, Rooney como nueve y Juan Mata podría jugar como falso extremo derecho, como ya sucedió en los últimos encuentros de la pasada campaña. Aunque, si finalmente llegara Pedro, el Manchester United tendría en el canario formado en La Masía un extremo derecho en condiciones que encajaría perfectamente en este nuevo 4-3-3.
 
La gira americana finalizó con tres victorias y una derrota, con siete goleadores distintos. Buen balance de cara a inaugurar la nueva temporada el 8 de agosto en Old Trafford ante el Tottenham. Aun así, hay algo que todavía no le hemos visto a Van Gaal en el United: más protagonismo de los jóvenes. ¿Será este el año en que se recupere a Adnan Januzaj o exploten como revelaciones de la Premier los grandes talentos sub-21 del United como Jesse Lingard, James Wilson o Andreas Pereira? La libreta decidirá.
 
En mayo de 2013 acabó el ciclo del Manchester United de Sir Alex Ferguson. Tras una mala temporada con Moyes y unas dudas iniciales en el primer año con Louis van Gaal, ahora el fútbol decidirá después de cuántos millones gastados el equipo volverá a la élite del fútbol inglés o en qué mes de mayo veremos al capitán del equipo, Wayne Rooney, levantar un título. Será en ese momento cuando por fin veamos consolidada la nueva legión de los ‘diablos rojos’ que devuelva al Manchester United al lugar donde le pertenece.
 

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