Ilie Oleart

¿Puedo darme de baja?

Si fuera propietario de un equipo de fútbol inglés, participar en la Europa League representaría más un problema que una recompensa. Los motivos.

 
Pocos ingresos
Los fichajes se pagan con libras. Los sueldos también. Las obras del estadio, lo mismo. Así que la prioridad son las competiciones que generan ingresos.
 
En la temporada 2013-14, el Sevilla sumó un récord de ingresos por participar en la Europa League. La UEFA abonó al club de Nervión 14,6 millones de euros tras proclamarse campeón de la segunda competición continental. A efectos comparativos, el último clasificado en la Premier League esa temporada, el Cardiff, ingresó más de 62 millones de libras (84,5 millones de euros) en concepto de derechos de televisión.
 
Como dueño, ¿qué competición me interesa priorizar si mi objetivo es mejorar el equipo cada temporada con mejores jugadores y un estadio más grande.
 
Efectos deportivos perniciosos
 
Un estudio reciente realizado por Sky sobre las últimas diez temporadas de la Premier League, demuestra que los equipos que participan en esta competición bajan 2,6 puestos en la clasificación respecto a la temporada anterior*. Y eso considerando que muchos de esos equipos alinean a jugadores suplentes o sub-21. En caso de alinear a los titulares, esa cifra podría ser mayor.
 
Esos 2,6 puestos pueden ser la diferencia entre descender o mantenerse en la Premier League o entre clasificar para la Champions o no hacerlo. Lo cual puede tener una repercusión prácticamente vital sobre el futuro del club.
 
Los incuantificables
 
A menudo, cuando expongo esta teoría sobre la Europa League, los defensores de esta competición acaban recurriendo como último argumento al prestigio que te ofrece ganarla o a la alegría que genera entre los aficionados un título europeo.
 
Sobre el prestigio no tengo mucho que decir más allá de que no paga sueldos. En cuanto a llenar el corazón de los aficionados de dicha, ¿qué presidente no quiere eso? El problema es que ganar la Europa League no es sencillo. Más bien al contrario.
 
Para incentivar a los clubes a alinear a sus mejores jugadores, la UEFA decidió conceder una plaza de Champions League al ganador. Pero ni así ha logrado que los clubes ingleses se interesen por ella.
 
¿Por qué? Fácil. Para los clubes ingleses con posibilidades reales de ganar la Europa League, es más sencillo quedar cuarto que alzar el título europeo. Según las apuestas para esta temporada, la clasificación del Liverpool para la Champions League a través de la liga se paga a 11/8 y la del Tottenham a 14/1 mientras que la posibilidad de ganar el cetro europeo se paga a 16/1 y 20/1 respectivamente. Es evidente que las casas de apuestas consideran más probable que queden cuartos en liga que que se alcen con el título.
 
Thursday night, Channel 5
 
Además, existe otro factor que a menudo despreciamos: la tradicional insularidad británica. Los británicos viven en una isla, desconectada de la Europa continental. Han conservado su moneda mientras toda Europa adoptaba el euro. Cuando se habla de Europa, sienten que no van con ellos. Para un aficionado del Tottenham, es más importante ganar el derbi al Arsenal que eliminar en octavos de final al Inter de Milán. Un aficionado al Liverpool prefiere vencer al Manchester United en Copa de la Liga que arrasar en su grupo de Europa League tras arrollar a los rivales chipriotas, rusos y búlgaros de turno. Por Dios, si el aficionado inglés medio ni siquiera es capaz de situar Malta en el mapa.
 
Un ejemplo. En los campos ingleses suele cantarse “Thursday night, Channel 5” en tono de burla a los equipos condenados a jugar la Europa League en referencia al canal que transmitía los partidos de esta competición en Inglaterra hasta 2012.
 
Por todo esto, si fuera el propietario de un club inglés (léase incluso un aficionado) trataría de escabullirme de la competición cuanto antes. Precisión: quizás si fuera dueño de un equipo español, mi visión fuera diferente. En España es más difícil ganar la Copa del Rey que en Inglaterra alzarse con la FA Cup o la Copa de la Liga a causa de la estructura de las competiciones. Mientras los emparejamientos de la primera se deciden mediante un sorteo dirigido y las eliminatorias se dirimen a doble partido, en Inglaterra es más sencillo dar la campanada y, si la suerte te acompaña, plantarte en una final, como hicieron Hull, Aston Villa, Bradford, Swansea o Cardiff en los últimos años. Y otra precisión: para un club inglés, 15 millones de euros son calderilla. Para uno español, quizás no.
 
Estos son los motivos por los cuales Daniel Sturridge, Philippe Coutinho o Roberto Firmino tal vez no realicen las seis horas de vuelo que separan Liverpool de Kazan. Y tendrá su lógica.
 
*Este estudio no incluye equipos que entraron en la Europa League a través de la fase de grupos de Champions League ni aquellos que jugaron menos de seis partidos en la competición.
 

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Ilie Oleart