Premier League
Everton FC | 0 |
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West Bromwich | 0 |
Ficha técnica |
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0 – Everton FC: Robles, Coleman, Stones, Jagielka, Baines, Besic Booked (Koné, 79), Barry, Naismith, Barkley, Mirallas (Oviedo, 45), Lukaku. |
0 – West Bromwich Albion: Foster, Wisdom, McAuley, Lescott, Baird, Brunt, Yacob, Morrison (Sessegnon, 65), Gardner, Berahino (Dorrans, 70), Anichebe (Ideye, 79). |
Goles: No hubo. |
El partido finalizó con empate a cero pero dio para mucho. Simbolizó a jugadores, retrató a otros y al final dejó a los dos en idéntica situación a la que llegaban. El Everton con el sinsabor habitual y el West Brom con la sensación de haber realizado bien su labor.
Decía que el partido permitió establecer numerosas comparaciones. Por ejemplo, el Everton se personificó en Kevin Mirallas. Un caos absoluto. Tremendo. Cuantiosas ideas y pocas de calidad. Poca profundidad por las bandas, mucho empuje y poco acierto. Errores básicos y simplones. Además, tuvo la regularidad del resto de la temporada. Un nivel mediocre.
El rendimiento de los Baggies se asemejó más bien a Craig Gardner. Con la solidez defensiva habitual de los equipos de Tony Pulis, orden táctico, sin complicaciones en la salida de balón y siempre con inteligencia. Los de West Midlands no presionaron nunca a los Toffes en campo ajeno pero tampoco dejaron penetrar en el suyo. No se vio acechada la portería de Ben Foster más allá de tentativas desde media o larga distancia.
El partido tuvo el dominio absoluto de los de Roberto Martínez. Pero no encontraron profundidad ni productividad. Nunca apuraron la línea de fondo ni encontraron opciones serias de inquietar la portería de Ben Foster. El West Brom salía en transición cada cierto tiempo. En busca de una emboscada que diera el sobresaliente cuando se buscaba el suficiente. La chuleta del compañero para subir nota. Pero no hubo suerte.
Saido Berahino se posicionó en la banda izquierda en el sistema 4-2-3-1 de los de The Hawthorns con Anichebe en la punta del ataque. El nacionalizado inglés jamás tuvo la capacidad de influir en el juego de su equipo como en otras ocasiones. Pulis debería replantearse la posición de Berahino, máximo goleador del equipo y candidato al 9 de la selección inglesa. Al menos hasta ahora. No parece muy prometedor el rendimiento del joven desde el flanco izquierdo.
A todo esto hubo una ocasión seria para el Everton. Un penalti cometido por Joleon Lescott al tocar el balón con la mano tras un control de Romelu Lukaku. Kevin Mirallas le pidió la concesión de la pena máxima a Leighton Baines, confirmado lanzador (15 de 16 penaltis anotados en Premier League). El capitán accedió, Mirallas falló y el descanso en Goodison llegó. En el minuto 46 no estaba el belga sobre el césped. Corren rumores de que los ánimos alcanzaron temperaturas de ebullición en el vestuario del Everton al descanso.
Fue precisamente durante la pausa cuando el partido vivió su momento álgido, con la aparición de Silvester Stallone en el videomarcador con una camiseta del Everton para pedir a los presentes su participación en la grabación de unas imágenes para su nueva película. El público participó gustoso, consciente posiblemente de que sería la mejor ocasión de celebrar algo durante la noche.
El segundo tiempo trajo una avalancha mayor del Everton y un estoicismo mayor del West Brom. Y nada más. Los cambios se sucedieron, los minutos transcurrieron, Gareth Barry fue amonestado y los puntos se repartieron. Sonríe Pulis, que ha hallado en Goodison terreno abonado para sus equipos.