Alvaro Oleart

¿Qué le falta al United para igualar al Barcelona?

El United llegaba a la final de la Champions con mejor ritmo competitivo y mejores sensaciones que el Barcelona, pero éste le pasó por encima como si nada. Sir Alex Ferguson clamó venganza y desde ese mismo instante comenzó a planificar la próxima temporada. Pero, ¿qué le falta al United para alcanzar el nivel del Barcelona?

 
El fútbol es un terreno inestable, plagado de arenas movedizas, propenso a las discusiones y a las opiniones encontradas. Un espacio que da lugar a pocas verdades absolutas, aunque en estos últimos tiempo parece haber consenso sobre una: el Barcelona es el mejor equipo de Europa. Basta con echar la vista un mes atrás y rememorar la final de la Champions para darse cuenta de ello. El Manchester United llegaba al partido con mejor ritmo y mejores sensaciones que el Barcelona, pero éste le pasó por encima como si los «red devils» fueran un equipo de juveniles. En ese instante, Sir Alex Ferguson, que estaba convencido que su equipo ganaría en Wembley, clamó venganza. Su único objetivo para el año que viene es formar un equipo que pueda competir de tú a tú con el Barcelona. Pero, ¿qué le falta al United para alcanzar ese nivel?
 
Si uno lee al prestigioso Jim White, el columnista del Telegraph, parece ser que nada. Según él, Ferguson podría dar prácticamente por cerradas todas las negociaciones: llegan De Gea, Ashley Young y Phil Jones; y salen Van der Sar, Scholes, Darron Gibson, Wes Brown y quizá Nani. Argumenta que la posición tan reclamada este año, la del medio centro puro, podría ocuparla Rooney con Phil Jones de guardaespaldas en el medio centro defensivo. Ashley Young jugaría en la media punta, donde ya jugó con Inglaterra ante Gales; Valencia y Park ocuparían las bandas; y «Chicharito» sería la referencia en punta. Por último, apunta que los posibles recambios vendrían de la cantera, concretamente de Cleverley (ha jugado cedido en el Wigan este año) y Ravel Morrison.
 
Hagamos ahora un pequeño ejercicio de imaginación. Comparemos el Manchester United que propone White con el once ideal del Barcelona (todavía sin refuerzos, falta por ver si finalmente llegarán Alexis Sánchez y Cesc Fábregas) para intentar descubrir si realmente son dos equipos de nivel parecido o siguen existiendo las diferencias de la temporada pasada.
 
En la portería, David de Gea y Victor Valdés son porteros muy diferentes pero con una calidad parecida, aunque la inexperiencia de David de Gea decanta la balanza del lado de Valdés. En cualquier caso, dos excelentes guardametas.
 
En la defensa, el nivel es muy similar. Las parejas de centrales Vidic-Ferdinand y Puyol-Pique son posiblemente las mejores del mundo. Evra y Abidal son dos de los mejores laterales izquierdos del mundo, aunque sus características sean muy diferentes. Abidal es mejor defensivamente que su compatriota, pero Evra tiene mayor protección ofensiva. La gran diferencia en defensa se encuentra en el otro lateral. Dani Alves es infinitamente superior a Rafael o Fabio Da Silva (no importa quién juegue, tampoco los diferenciaremos nunca), a pesar de la mejoría de los gemelos estas dos últimas temporadas. Una curiosidad: tanto Manchester United como Barça tienen un lateral derecho brasileño, uno izquierdo francés y dos centrales del país.
 
El United basa su juego en ser efectivo e intenso en las áreas
Necesita desesperadamente un medio centro
Como mediocentro defensivo, Busquets parece ampliamente superior a Phil Jones, aunque a este último todavía no le hemos visto en acción en un equipo grande y tiene mucho margen de mejora. En el centro del campo, el tándem Xavi-Iniesta parece muy superior a la pareja Rooney-Young (de nuevo, un duelo España-Inglaterra). Es cierto que Young es un excelente fichaje y que a Rooney no le hemos visto todavía jugar regularmente en esta posición, pero aún así, están muy lejos de sus homónimos españoles.
 
Por las bandas, encontramos a Park y Valencia (o Nani) contra Pedro y Villa. Aquí es donde queda más patente la filosofía de ambos equipos. Park y Valencia son dos obreros del fútbol, dos trabajadores inagotables pero a los que les falta la calidad, la imaginación y el ingenio de Pedro y Villa.
 
Finalmente, en la punta de ataque no hay color. El «chicharito» Hernández ha protagonizado una temporada espectacular, posiblemente ha sido el mejor fichaje del United en los últimos 25 años, pero Messi es el mejor jugador del mundo y tal vez llegue a serlo de la historia.
 
En resumen, en el quinteto defensivo y en el tridente atacante no hay una enorme diferencia, pese a que Messi es superior a cualquier «red devil» ahora mismo. La gran diferencia está en el centro del campo, donde Phil Jones-Rooney-Ashley Young son muy inferiores a Busquets-Xavi-Iniesta. Rooney y Ashley Young son excelentes jugadores técnicamente, pero ninguno de ellos es un medio centro ni se acerca al nivel de Xavi o Iniesta en esa posición. Ciertamente Rooney ha jugado esta temporada más atrás de donde nos tiene acostumbrados, llegando incluso a aparecer por el medio centro y dando salida al balón, pero de ahí a convertirse definitivamente en medio centro hay un paso. 
 
El Manchester United necesita desesperadamente un medio centro: ni Carrick, ni Fletcher, ni Rooney están al nivel de medio centros de equipos rivales como Modric (Tottenham), Snejder (Inter), Sahin y Xabi Alonso (Real Madrid), Xavi (Barcelona) o Wilshere y Cesc (Arsenal).
 
La más clara muestra objetiva de la necesidad de un buen medio centro en los equipos grandes es la participación de Cesc Fábregas esta temporada. En los 25 partidos que ha jugado, el Arsenal se ha llevado 51 puntos de los 75 posibles. En los 13 partidos restantes, el Arsenal tan solo ha conseguido 17 de los 39 puntos posibles. Es más que probable que el Arsenal hubiera ganado la Premier si Fábregas hubiera estado en el campo más a menudo. Pero más allá de las matemáticas, el juego del Arsenal tiene un equilibrio que, pese al buen hacer del joven Wilshere, desaparece cuando Fábregas no está.
 
 
El Barcelona basa su superioridad en la posesión del balón, y no hace falta ser un experto para llegar a la conclusión de que es la mejor manera de controlar el resultado: el rival tiene menos tiempo para tejer una jugada de gol, mientras que el Barcelona tiene más. Además, es bien sabido que correr detrás del balón es mucho más cansado que hacerlo con él, por lo que el Barcelona es un equipo que se desgasta menos físicamente.  Como decía Brian Clough, el mítico entrenador inglés, «si tienes el balón en su campo, no te pueden marcar goles».
 
Por su parte, el United basa su juego en ser efectivo e intenso en las áreas: defiende muy bien y tiene una gran pegada. En las áreas tal vez tenga un nivel similar al del Barcelona, pero no tienen un centro del campo equilibrado. Si el United consiguiera complementar su buena defensa y su gran pegada con una mayor posesión de balón, alcanzaría un nivel muy parecido al del Barcelona. En Wembley, el mayor desgaste físico del United permitió que tomara la iniciativa en los primeros diez minutos, pero las largas posesiones del Barcelona acabaron desfondando a los «red devils». Ahí faltó la figura de un medio centro que permitiera que su equipo tuviera más tiempo el balón y así no desgastarse de la manera que lo hizo. 
 
 

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