Tarde soleada en Londres para dar paso al Tottenham-Newcastle en la apertura de la jornada dominical. El Tottenham tenía la intención de saltar a los puestos de vanguardia pero no contaban con la gran actuación de Tim Krul en el arco contrario acabaron sumando su segunda derrota en casa de la temporada.

 

Los Spurs saltaron al campo con un 4-2-3-1, con Brad Friedel en el arco ante la baja de Hugo Lloris por decisión médica tras el golpe recibido la pasada semana con Romelu Lukaku. Por su parte, Alan Pardew y su banda francesa salieron con un tradicional 4-4-2 con Shola Ameoby y Loïc Remy en punta. De los 33 goles marcados en 2013 por las urracas, ninguno ha sido obra de un jugador inglés. Qué lejos quedan los tiempos de Alan Shearer.

 

La banda derecha de los Spurs, con Andros Townsend, fue la más explotada a la hora de generar juego ofensivo en los primeros compases. Pero fue el Newcastle el primero en golpear. Antes del cuarto de hora, Mathieu Debuchy y Cheick Tiote presionaron la salida de balón, permitiendo que Gouffran le robara la pelota a Paulinho y filtrara para Remy, que ganó la espalda de los centrales, regateó a Friedel y definió con precisión para abrir el marcador. Fue su séptimo gol en liga esta temporada, solo por detrás de los ocho de Luis Suárez, Daniel Sturridge y Sergio Agüero.

 

Los Spurs, con el sol a su favor, intentaron responder en un par de oportunidades por medio de Gylfi Sigurdsson, Jan Vertonghen y Roberto Soldado pero el holandés Tim Krul respondió debidamente para controlar esos ataques. Y así se fue el primer tiempo que poco a poco fue perdiendo a Townsend como fuente de ataque gracias a la excelente labor defensiva de las urracas.

 

André Villas-Boas inició el segundo tiempo dando entrada a Sandro por Dembélé y a Younes Kaboul por Vlad Ciriches, que salió golpeado en el primer tiempo. La actitud cambió en los primeros cinco minutos y Christian Erikssen se perdió la oportunidad más clara en un mano a mano que Krul envió a saque de esquina y luego un remate cruzado de Sandro que se fue por poco.

 

Krul se vistió de bombero y apagó todos los incendios que se crearon en su área, erigiéndose en la figura del partido. Los Spurs atacaron por derecha, izquierda y por el medio, con toques rasantes y centros aéreos pero siempre se encontraron con un cerrojo holandés que no permitió que los de Villas-Boas lograran el empate. Fue tan impresionante su trabajo que, al finalizar el partido, todos sus compañeros se acercaron a abrazarle.

 

Newcastle se va al parón por repechaje para la Copa del Mundo 2014 con dos victorias seguidas sobre dos rivales fuertes como Chelsea y Tottenham. Los de Pardew regresarán a la acción en su casa recibiendo al Norwich en un partido propicio para continuar su escalada. Mientras, los Spurs se quedan con 20 puntos y las ganas de acercarse a la punta. En su próximo juego visitará al Manchester City en uno de los principales atractivos de la jornada.