Quico Muñoz

Redescubriendo a Massimo Luongo

Tras no lograr hacerse un hueco en el primer equipo del Tottenham, Massimo Luongo acabó aterrizando en el Swindon Town de League One. Allí ha crecido como jugador hasta convertirse en una referencia de la selección australiana que está disputando la Copa Asia.

 
Los campeonatos de selecciones nacionales organizados por las dos Confederaciones olvidadas, la CAN (África) y la AFC (Asia) suelen ser los grandes olvidados del panorama internacional. Estos dos continentes, los más poblados de la Tierra, destilan talento futbolístico por los cuatro costados y estos campeonatos contribuyen a descubrirlos. Y es que Europa ha empezado, poco a poco, a descubrir el mercado africano pero el asiático, exceptuando pioneros nipones, sigue siendo desconocido.
 
En estos momentos se está disputando en Australia el primero de los campeonatos que viviremos en este año, la Copa Asiática. “¡Pero Australia no es Asia!”, replicará el avispado lector. Geográficamente no lo es, pero sí lo es a nivel futbolístico desde que en 2006 la selección «aussie» se uniera a la AFC para competir en un nivel superior al de la OFC, la Confederación Oceánica, donde estaba encuadrada hasta entonces. Y la selección anfitriona es precisamente una de las que más está destacando en la competición bajo el mando de nuestro protagonista de hoy, Massimo Luongo.
 
De padre italiano y madre indonesia, aunque nacido en Australia, Luongo optó por defender la camiseta de los «socceroos». Decisión correcta a tenor de lo sucedido hasta ahora. Quizá la selección australiana no llega al nivel de la «azzurra» pero eso permite a Luongo competir internacionalmente, destacando incluso. Eso sí, Luongo quizá no entra en la descripción que hacía al principio, es decir, no es un jugador que vaya a ser descubierto por el fútbol europeo en este torneo. Y es que Massimo es una creación europea, aunque eso no quita que esta Copa Asiática sea un escaparate enorme para él.
 
Luongo, como otros compatriotas, se ha formado en Inglaterra. No es extraño encontrar australianos en los campos ingleses, hasta el punto de que muchos reivindican “el toque aussie que cualquier buen equipo inglés necesita”. Tras jugar en equipos menores australianos, Luongo aterrizó en Inglaterra en 2011 tras hacer una prueba en el equipo sub-18 del Tottenham Hotspur. A priori tenía proyección para convertirse en un jugador importante en el mediocentro de los Spurs pero las cosas no salieron como se esperaba.
 
Y es que, a pesar de su innegable calidad, le costaba explotarla de manera regular y, aunque debutó en la Copa de la Liga con el equipo londinense, no consiguió hacerse con un hueco en el primer equipo y se marchó cedido en 2012 rumbo al Ipswich Town de Championship. Su rendimiento, pese a jugar más de una decena de partidos, no fue para tirar cohetes y la cesión terminó tras solo cuatro meses cuando Mick McCarthy, nuevo entrenador del Ipswich Town, decidió no contar con el joven australiano.
 
Decepcionados con su rendimiento, su última opción fue una nueva cesión, esta vez a una división inferior, la League One, más concretamente al Swindon Town. Y, al parecer, lejos de los focos y con la opción de ser la estrella del equipo, el australiano desarrolló su mejor juego desde la llegada a las islas. Tanto es así que el Swindon renovó durante el verano de 2013 la cesión y cuando tuvo la opción abonó 400.000 libras al Tottenham para hacerse con sus servicios de forma permanente.
 
A día de hoy, esta operación parece todo un éxito, no tanto por el rendimiento del futbolista, que es pieza clave en un Swindon que es líder de la League One y se consolida como el gran favorito para el ascenso a Championship, sino por el futuro rendimiento económico que seguramente logrará por el futbolista. En Londres estarán tirándose de los pelos porque el precio que recibieron puede que se demuestre corto por un jugador que apunta a revelación de la Copa Asiática en estos momentos y que tiene potencial para jugar en la Premier League.

Esta historia debería dar lugar a un par de reflexiones. La primera, es la importancia que tiene elegir correctamente dónde jugar para la carrera de un futbolista, en especial durante sus primeros pasos. La llegada de Luongo al Swindon le permitió encontrarse a gusto, jugar con asiduidad, recuperar su nivel y demostrar que es un jugador válido, no solo a ese nivel sino a nivel internacional, debutando y marcando con la selección australiana. La segunda hace referencia al poder financiero de los clubes de la Football League, como el Swindon Town, que abonó más de medio millón de euros por un jugador internacional perteneciente a un equipo de la élite inglesa.

 
Quico Muñoz es graduado en ADE. Puedes seguirle en Twitter en @QuuicoM y leer su blog Etereocidades.
 

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Quico Muñoz