Leandro Bianchi

Roberto Martínez, nuevo entrenador de Everton

Tras varias semanas de entrevistas y reflexiones, el presidente del Everton, Bill Kenwright, confirmó que el técnico español Roberto Martínez, extécnico de Swansea y Wigan, firmó un contrato por cuatro años como sustituto de David Moyes. ¿Es Martínez el indicado para reemplazar al técnico escocés?

 
Y se confirmó nomás lo que se venía insinuando, en especial tras la declaración de Ralf Rangnick de no tener intenciones de dirigir a Everton y de que Vitor Pereira desde un inicio hubiera impuesto su intención de querer trabajar con su cuerpo técnico y no dar mucho lugar a la gente del club (Alan Stubbs, Phil Neville y David Weir) si llegara a arribar a Goodison Park. A pesar de estos nombres que se barajaron y alguno que otro más, Martínez siempre fue el preferido de Bill Kenwright, que esperó hasta que el español se desvinculó de Wigan para empezar a llevar adelante las negociaciones.
 
Unas negociaciones que se cerraron el fin de semana, llegaron a su fin el lunes y que no se hicieron oficiales hasta este miércoles, cuando se dieron los detalles de la operación (contrato de cuatro años, en virtud del cual Martínez traerá a parte de su equipo y dará lugar a exjugadores de la institución) y se realizó la presentación oficial. Martínez dejó algunas frases interesentes.

 

Martínez ha puesto su mirada en la Champions League

El español reconoció la magnífica herencia recibida de Moyes

«El objetivo del Everton debe ser entrar en la Champions. No va a ocurrir la próxima temporada, pero es el objetivo para el futuro», afirmó el español. Respecto a su predecesor, afirmó dijo que «Moyes ha convertido al Everton en una magnífica plataforma para el siguiente entrenador. Ha dotado al equipo de una identidad propia y ha elevado increíblemente sus estándares. Soy muy afortunado. Tengo grandes jugadores en Everton en este momento, es un punto de partida increíble. Respecto al equipo, afirmó que «vamos a trabajar en muchos aspectos, pero es muy importante que no perdamos las cosas buenas que este equipo demostró la temporada pasada”.
 
Martínez se mostró ambicioso: «Acabar entre los seis primeros era magnífico para el Everton, pero tenemos que lograr más. Hay seis equipos que compiten a un nivel financiero diferente a los demás, pero lo cierto que no siempre el dinero es imprescindible para lograr los objetivos”.
 
Martínez no se desentendió de lo que fueron los últimos años en Goodison Park, habló de que hay muy buen material y que el objetivo debe ser el de ingresar a Europa, en vez de ponerse el traje de año de transición. En sus declaraciones, también dejó en claro que intentará hacer todo lo que esté a su alcance para que Leighton Baines y Marouane Fellaini no dejen el club. Asimismo, explicó que el club debe ir en busca de nuevos fichajes para añadir distintas opciones.
 
El estilo que propone Martínez es harto conocido por todos, es un amante del juego al ras del piso, las combinaciones en corto y la posesión del balón en pos de un juego ofensivo. No se diferencia mucho de lo que intentaba proponer el equipo comandado por David Moyes en la temporada que terminó hace unas pocas semanas, aunque sí los dibujos tácticos del español suelen ser diferentes. En la última temporada y media con los Latics, el español ha estructurado a su once con un 3-4-3, ofensivo y siempre ensanchando las bandas en cada ataque.
 
Haciendo hincapié en lo realizado por el flamante entrenador de Everton, vale recalcar su trabajo en Swansea, donde logró darle una identidad (no hay que olvidar tampoco en ese sentido la labor de Brendan Rodgers) a ese equipo y lo ascendió de League One a Championship (segunda división inglesa) en base a imponer y respetar su atildado estilo de juego.
 

Sus predecesores en Wigan lograron mejores resultados

Apuesta por el fútbol ofensivo pero sus equipos son frágiles

Luego se concretó su pase al Wigan y es ahí donde radica la mayor duda sobre Martínez. A menudo se ha sobrevalorado su trabajo en Wigan. Muchos se encantan hablando de él pero lo cierto es que sus predecesores en los Latics, Paul Jewell y Steve Bruce, lograron mejores resultados en la Premier League con el club. Jewell ascendió al equipo a la Premier y alcanzó la 10ª posición en la primera temporada. Bruce llevó al club hasta la 11ª plaza la temporada anterior a la llegada de Martínez.
 
En cambio, el técnico español ha luchado para evitar el descenso en sus cuatro temporadas hasta acabar descendiendo en la última, solo una semana después de consagrarse en la FA Cup tras vencer al Manchester City en Wembley (su logro más importante como técnico).
 
Tampoco Martínez ha hecho un gran trabajo en cuanto a fichajes en sus cuatro años en el club, aunque es cierto que el presupuesto que otorgó Wigan siempre fue escaso. Entre lo más destacable de sus fichajes podemos nombrar a Victor Moses, James McCarthy, Shaun Maloney y Arouna Koné. Pero su lista de fiascos es más que larga, incorporando jugadores de dudosa procedencia y aptitudes futbolísticas, como Antonio Amaya, Mauro Boselli, Ronnie Stam, Conor Sammon o Albert Crusat.
 
Además, en Swansea y Wigan, Martínez se reencontró con clubes que ya conocía como jugador, que tuvo ocasión de amoldar a su visión futbolística, donde los presidentes le permitieron hacer y deshacer a su antojo. No tendrá las mismas libertades en un club histórico como Everton.
 
Lo cierto es que Everton será una gran prueba para el español. Llega a un equipo que, por más que pierda a sus piezas importantes, está armado y al cual sumándole algunas fichas no debe tener problemas con el descenso y terminar en la mitad alta de la tabla. A eso hay que sumar que Kenwright asignará libras para fichajes para cubrir los puestos que el nuevo técnico desee. Roberto Martínez ha dado un gran salto en su carrera y puede que resulte determinante para su futuro como entrenador. El tiempo, su trabajo y Everton demostrarán si está preparado para este reto o si las anchuras de este trajo son demasiado grandes para él.
 

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Leandro Bianchi