Allardyce podría ser el sucesor de Avram Grant tras convencer a la directiva de Upton Park con sus ambiciosos planes para reestructurar el equipo y la estructura deportiva.
Big Sam, de 56 años, está sin trabajo desde que fue despedido en diciembre del Blackburn, después de su desacuerdo con los nuevos propietarios indios sobre la política de traspasos.
Pero Sullivan y Gold creen que su reputación de lograr resultados con presupuestos ajustados lo convierten en el candidato perfecto para llevar al West Ham de vuelta a la Premier League. Están dispuestos a ofrecerle un salario de 1,25 millones de libras, con una prima del mismo valor si consigue ascender al equipo, como hizo con el Bolton.
Sullivan y Gold quieren que Allardyce compense las pérdidas provocadas por el descenso con la venta de jugadores. Pero han garantizado a Big Sam que financiarán la infraestructura dedicada a la forma física y al análisis que es parte fundamental del «método Allardyce».
Su primera tarea será decidir el futuro del futbolista del año, Scott Parker, el portero Robert Green, el defensa Matthew Upson y el delantero Carlton Cole. Sullivan ya ha advertido de que el club necesita vender a los jugadores que más cobran y Allardyce será el encargado de sacar el máximo para tener dinero para fichar a sus sustitutos.