Ilie Oleart

Schwarzer evita la victoria del Arsenal (3-3)

Por segunda vez en cuatro días, el Arsenal desperdició una ventaja de dos goles. El Fulham llegó a darle la vuelta al marcador con dos goles de Berbatov y otro de Kacaniklic. Los Gunners pudieron ganar el partido en el tiempo de descuento pero Schwarzer detuvo el penalti lanzado por Mikel Arteta.

 

Premier League

Arsenal 3
Fulham 3
Ficha técnica
3 – Arsenal: Vito Mannone, Laurent Koscielny, Per Mertesacker, Bacary Sagna, Thomas Vermaelen, Santiago Cazorla, Mikel Arteta, Francis Coquelin (Aaron Ramsey, 56), Theo Walcott (Andrey Arshavin, 85), Olivier Giroud, Lukas Podolski (Alex Oxlade-Chamberlain, 76).
3 – Fulham: Mark Schwarzer, Chris Baird, Brede Hangeland, Sascha Riether, Aaron Hughes, John Arne Riise, Steve Sidwell, Kieran Richardson (Alexander Kacaniklic, 23), Ashkan Dejagah (Damien Duff, 85), Bryan Ruiz, Dimitar Berbatov.
Goles: 1-0, m.11: Giroud. 2-0, m.23: Podolski. 2-1, m.29: Berbatov. 2-2, m.40: Kacaniklic. 2-3, m.67: Berbatov (p.). 3-3, m.69: Giroud.
Hace diez días, el Arsenal vivió uno de los momentos más memorables de su historia reciente. Tras ir perdiendo 4-0 en Reading en Copa de la Liga, acabó remontando el partido e imponiéndose en la prórroga por 5-7. Parecía una experiencia que podía transformar la temporada gris del Arsenal. Todo lo contrario.
 
Desde entonces, los Gunners han empatados dos partidos (contra Schalke 04 y Fulham) y perdido uno (contra Manchester United). Cierto es que los rivales han sido de entidad. Pero también que no se puede desaprovechar un 0-2 a favor, como en Alemania entre semana y hoy ante el Fulham, ni un penalti en el último minuto para ganar. Demasiados errores.
 
El encuentro estuvo plagado de emociones y alternativas. Los Gunners se adelantaron por 2-0 pero el Fulham se situó 2-3 a falta de veinte minutos. El Arsenal tuvo tiempo de empatar y gozar de un match-ball. Detenido por Schwarzer.
 
El Fulham empezó desconectado y a los 11 minutos sufrió las consecuencias. Theo Walcott lanzó un córner y Olivier Giroud remató a placer libre de marca. Aunque Mark Schwarzer llegó a tocar el balón, el cabezazo del francés fue inapelable.
 
El segundo del Arsenal llegó cuando los visitantes estaban con diez hombres, tras la lesión de Kieran Richardson. Mientras su sustituto, Alex Kacaniklic, se preparaba, Arteta aprovechó la desorganización defensiva del Fulham y regaló el segundo tanto a Lukas Podolksi.
 
Pero el Arsenal volvió a desperdiciar una renta de dos goles. Laurent Koscielny, que ocupó el centro de la defensa por el desplazamiento de Vermaelen al lateral izquierdo, le regaló la iniciativa a Bryan Ruiz sin necesidad alguna. El costarricense lanzó un córner que plasmó los problemas defensivos del Arsenal y Dimitar Berbatov marcó sin dificultad el 2-1 que metía a los Cottagers en el partido.
 
El segundo gol del Fulham fue más sofisticado. Steve Sidwell y Sascha Riether combinaron hasta pasar a Berbatov, cuyo pase atrás fue rematado de cabeza por el joven sueco Kacaniklic. Era un más que merecido empate.
 
El alma creativa de los visitantes, Berbatov y Ruiz, estuvieron omnipresentes. El Fulham casi logra el tercero antes del descanso. Ashkan Dejeghah intentó marcar de tacón con toda la portería a su merced.
 
El Arsenal es una sombra de sí mismo. Privado del balón, el equipo de Wenger siguió sufriendo tras la reanudación. Ruiz le robó el balón a Arteta, cuyo intento de recuperarlo estaba destinado al fracaso. Y de paso,al penalti. Berbatov marcó su segundo tanto de la tarde desde el punto fatídico.
 
Walcott se echó el equipo a la espalda y estuvo cerca de marcar en un par de ocasiones. Y el empate acabó llegando. Giroud disparó al palo, Walcott recuperó el rebote y pasó a Giroud para que pusiera el empate de cabeza una vez más. Desde que abrió su cuenta goleadora, Giroud ha marcado seis goles en ocho partidos como titulares para Arsenal y Francia.
 
El Fulham volvió a la carga. Koscielny detuvo a Berbatov con una doble entrada de mérito. Giroud replicó con un potente sprint que acabó con disparo que detuvo Schwarzer.
 
Cuando el partido agonizaba y parecía que las emociones se habían acabado, llegó la jugada por la que se recordará el partido. Ya en tiempo de descuento, el sustituto Andrey Arshavin envió un centro que golpeó en la mano de Riether. Lo cierto es que el defensa estaba muy cerca y pareció que el penalti era algo riguroso, pero el árbitro no dudó un segundo. Arteta lanzó raso pero Schwarzer se lanzó a su izquierda para detener su disparo. A Wenger le espera otra semana difícil.
 

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Ilie Oleart