Leer la prensa futbolística inglesa es como ir al cine. Puedes elegir entre una comedia que te aportará poco «a lo Jim Carrey», o una película más profunda pero menos divertida, «a lo Clint Eastwood».
Las comedias «a lo Jim Carrey» son los tabloides (The Sun, The Mirror…), ahora tan de moda por el «caso Murdoch». Los días sin demasiadas novedades son los mejores para este tipo de prensa, que ve una oportunidad donde los demás solo ven un día de escaso trabajo. Su lema es: «Si no hay noticias… vamos a inventar alguna!». Además, inmoral o no, cuando inventan un rumor, lo hacen con morbo, e incluso se atreven a hacerlo con juegos de palabras.
Por otro lado, las películas «a lo Clint Eastwood» son los periódicos serios, como pueden ser The Guardian o The Independent. Estos no inventan, «solo» informan y opinan, y lo suelen hacer con clase, aunque con poca gracia.
Es decir, unos pecan de falta de mensaje y el otros de falta de entretenimiento. Lo ideal es conseguir emitir ese mensaje profundo de forma entretenida, «a lo Woody Allen».
Unos pecan de falta de mensaje y los otros de falta de entretenimiento
Lo ideal es comunicar «a lo Woody Allen»
Sin embargo, la mayoría de la prensa futbolística española es una mala mezcla de ambas tendencias, pues no solo no es capaz de mezclar el mensaje con el entretenimiento, sino que toma lo peor de cada tendencia. Son igual de sensacionalistas y partidistas que los tabloides e igual de aburridos que los periódicos serios ingleses.
Y es que España, en general, se cae a trozos. Ello repercute a la ya de por sí infumable prensa futbolística española. El «binomio acaparador» del fútbol español (Barça-Madrid) copa prácticamente todas las noticias de los medios. Para que se hagan una idea, la noticia más novedosa del pasado fin de semana en un medio español fue que Coentrao ha sido probado por Mourinho en el extremo derecho (yo que pensaba que este muchacho jugaba en el lateral izquierdo).
Además, Mourinho ha dejado de ser polémico. No, no se ha quedado mudo, simplemente ha decidido dejar de alimentar polémicas sobre su persona, precisamente por cómo han hablado de él la prensa española, que tenía en él a un «mesías» para vender periódicos. Lo han sobreexplotado de tal manera que han conseguido que Mourinho se calle, que es lo último que la prensa española quiere. Mientras que en Inglaterra veían a Mourinho como un «payaso»(con «payaso», el genial John Carlin no pretende ofenderle, se refiere a que era un divertimento más), en España se le ha tratado como a un delincuente.
Éste es precisamente el problema, la prensa futbolística española se toma en serio lo que no es serio, y a broma lo que sí es serio (tan solo he visto una triste y pequeña noticia sobre la suspensión de pagos que vive el Rayo Vallecano, equipo de primera división, algo que sí es serio y merece más espacio). Por último y para rematar la ya de por sí infame prensa futbolística española, a diferencia de la mayoría de la prensa inglesa, los medios españoles tienen la ridícula y abominable práctica de comprar noticias, lo que hace que en varios medios podamos leer la misma noticia, algo que me parece totalmente deleznable (palabra importada de mi hermano).
Por suerte, existen algunos oasis dentro del gremio, como es el caso de los John Carlin, Axel Torres, Julio Maldonado, José Sámano o Santiago Segurola, por citar algunos. Y, si no escriben ellos, siempre nos quedará The Sun. Bueno, a menos que aparezca otro escándalo más que obligue a Rupert Murdoch a cerrar el periódico definitivamente.