A pesar de ser un titular indiscutible para Harry Redknapp, Aaron Lennon solo ha disputado 22 encuentros esta temporada. El balance de los Spurs con el inglés sobre el terreno de juego es de 14 victorias, 2 empates y 6 derrotas (dos ante Manchester United, otras dos ante Manchester City, Stoke y PAOK de Salónica). Eso supone un 63,63% de victorias con Lennon sobre el terreno de juego.
El Tottenham ha disputado 41 encuentros oficiales esta temporada entre Premier League, Europa League y FA Cup (Carling Cup no considerada), con un total de 23 victorias, 9 empates y 9 derrotas. Eso representa un 56,09% de victorias en total, siete puntos menos que con Lennon sobre el terreno de juego.
¿Significa eso que un equipo con Luka Modric, Scott Parker, Rafael Van der Vaart y Gareth Bale es incapaz de sobreponerse a la ausencia de un jugador de perfil más bajo como Aaron Lennon? Sí y no. El problema no radica en la ausencia de Lennon per se, sino en la incapacidad de Redknapp de dar con un sustituto por el extremo inglés.
Redknapp ha probado todo. Ha colocado a Modric en la izquierda. A Bale en la derecha (lo que provocó que sus propios aficionados le recordaran que «Gareth Bale, he plays on the left»). A Van der Vaart en la derecha. Ese último experimento fue el que Harry probó en el Tottenham-Chelsea de la primera vuelta. Con pésimos resultados.
Aquel encuentro de diciembre finalizó con empate a uno y una de las batallas tácticas más interesantes se libró en la banda derecha del Tottenham, que aquel día ocupó Rafael van der Vaart.

Van der Vaart, al igual que sucede con Modric, se ahoga en la banda. Y cuando tiene que trabajar defensivamente cubriendo las subidas del lateral, se agrava la situación. El holandés, como la mayoría de los organizadores obligados a jugar en banda, tiene tendencia a caer al medio. Esta tendencia, que se puede observar en el gráfico del holandés, facilitó las incorporaciones al ataque de Ashley Cole. El lateral inglés creó dos ocasiones, una de las cuales desembocó en el gol de Daniel Sturridge.
Harry Redknapp, a pesar de no ser amigo de la tecnología, es probable que recuerde aquella situación y no cometa el mismo error dos veces. ¿La solución más probable? Que cambie a Gareth Bale de banda. El galés también tenderá a caer hacia el centro para cortar y buscar el disparo con la pierna izquierda. Pero su capacidad física le permitirá cubrir su banda y ayudar a Kyle Walker en la banda derecha.
Hay un viejo dicho en fútbol que reza «no cambies todo un equipo cuando te falta un jugador». Ante la ausencia de Lennon, Redknapp retoca todo el equipo y las prestaciones globales se resienten. Tal vez Harry debería confiar en Gio Dos Santos para cubrir la ausencia de Lennon con un jugador de un perfil parecido. Aunque el mexicano no sea del agrado del técnico, al menos su entrada permitiría que Modric, Bale y Van der Vaart siguieran jugando donde lo suelen hacer. Y muy bien, por cierto.