Alvaro Oleart

Sturridge no es suficiente (1-1)

En un partido sin ritmo, el Chelsea se atascó ante la muralla planteada por Roberto Martínez. A pesar del golazo de Sturridge, que puso por delante a los «blues», dos cambios conservadores de Villas-Boas y un error de Petr Cech regalaron el gol del empate a Jordi Gómez en el minuto 87.

 

Premier League

Wigan 1
Chelsea 1
Ficha técnica
1 – Wigan: Al Habsi; Caldwell, Alcaraz, Figueroa, Stam, Diamé; McCarthy, Jones (Di Santo, 72); Gómez, Moses, Sammon (Rodallega, 73).
1 – Chelsea: Cech; Bosingwa, Ivanovic, Terry, Cole; Romeu (Kalou, 45), Meireles, Lampard; Sturridge (Malouda, 80), Mata (Mikel, 66), Drogba.
Goles: 0-1, m.59: Sturridge. 1-1, m.87: Gómez.
Cinco meses han transcurrido desde que André Villas-Boas debutó como entrenador del Chelsea en la Premier League y no se ha visto una evolución. Todavía no está claro a qué juegan los «blues». Ni siquiera está claro si saben a lo que quieren jugar.
 
El partido ante el Wigan es la más clara muestra de ello. Tras tres victorias consecutivas, ante Newcastle y Manchester City en liga, además de la gran victoria ante el Valencia en Champions League, parecía que el esquema pretendido por Villas-Boas comenzaba a consolidarse. Pero nada más lejos de la realidad.
 
La fractura del esquema de Villas-Boas empezó por la ausencia de Ramires. El brasileño, lesionado, quizá no aporte una técnica exquisita, pero corre. Y corre mucho. En su lugar jugó hoy Lampard, un hombre con más pegada pero menos recorrido, algo que pagaría el Chelsea a lo largo de la tarde en el DW Stadium.
 
Esta ausencia de Ramires se notó desde el primer minuto. El Wigan de Roberto Martínez, que hoy salió con tres centrales, regaló la posesión del balón a un Chelsea falto de ideas. Tuvo la posesión en la primera media hora, pero no logró crear ninguna ocasión clara de gol. Mata, de largo el jugador más creativo del equipo, apenas participó. Meireles y Lampard tampoco demostraron tener idea alguna de cómo asaltar la muralla diseñada por Roberto Martínez, ni siquiera Drogba creó peligro alguno. El único que lo intentó fue el siempre inquieto Sturridge, que se movió de lado a lado en busca del balón, pero no encontró el apoyo de ninguno de sus compañeros.
 
Así, el Wigan se dio cuenta de que tenía ante sí una oportunidad dorada de conseguir los tres puntos. Los «latics» se animaron y decidieron emprender la búsqueda del gol. Su empeño estuvo cerca de fructificar en los últimos minutos de la primera parte, especialmente gracias al buen hacer de Victor Moses, aunque ninguna ocasión llegó a cristalizar.
 
La primera parte, que finalizó con empate a gafas, no tuvo un dominador claro, algo que no cambió en la segunda. Ni tan siquiera el sorprendente cambio de Romeu por Kalou en la reanudación pudo desequilibrar la balanza. Quién sí lo hizo fue Sturridge. El joven inglés, el mejor del partido, puso a los «blues» por delante a los diez minutos de la segunda mitad, tras un balonazo largo de Ashley Cole. Controló sutilmente el balón con la izquierda y batió a Al Habsi con la derecha.
 
El gol fue contraproducente para el Chelsea. El hoy conservador Villas-Boas dio entrada a Obi Mikel por Mata y, posteriormente, a Malouda por Sturridge. Los cambios, además del mensaje negativo que significó para los jugadores, provocaron una pérdida total del control de la pelota. Así, consciente de que no había nada que perder y tras la entrada de Di Santo y Rodallega, el Wigan volvió a emprender la búsqueda del gol, acechando la portería de Cech sin descanso y ayudado por los constantes errores defensivos de Terry e Ivanovic, que completó uno de sus peores partidos con la camiseta del Chelsea. Su insistencia tuvo premio en el 87, cuando Jordi Gómez empujó el balón a la red tras un clamoroso fallo del portero checo del Chelsea.
 
Con 1-1 en el marcador, el Chelsea no tenía los jugadores ni la actitud para ir a por el partido. Mata y Sturridge estaban ya en el banquillo y los cambios estaban agotados.
 
Por un lado, el valioso empate logrado por el Wigan les dará ánimos de cara al carrusel de partidos que tendrán lugar en las próximas semanas. Sin embargo, vuelve a quedar patente la falta de un delantero, pues Sammon lleva ya cinco partidos consecutivos como titular y todavía no ha anotado un solo gol, mientras que Rodallega y Di Santo siguen sin rendir.
 
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Por otro, no cabe duda de que vuelven los problemas a Stamford Bridge. Empatar en Wigan es un mal resultado, pero el juego y la actitud mostrada hoy es peor todavía. Terry e Ivanovic cometieron numerosos errores defensivos, la mayoría por falta de intensidad. Lampard ha demostrado hoy que ya no tiene nivel para ser titular en un equipo de primer nivel. El inglés está lento y sin ideas, al igual que Meireles. Asimismo, Mata jugó el peor partido desde que llegó a los «blues» y Drogba simplemente no pareció motivado para el partido, quizá más pendiente de su posible traspaso a China. El único que se salvó de la quema fue Sturridge, que volvió a mostrar una velocidad y una técnica digna de los mejores del mundo. Bueno, también se salvó Fernando Torres, al que se le vieron buenos movimientos en el calentamiento. Lástima que no tuviera ningún minuto. En definitiva, le queda mucho trabajo a Villas-Boas, que hoy perdió la batalla táctica con Martínez y que se enfrentará al Tottenham el próximo jueves.
 

 

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Alvaro Oleart